Alerta en la NASA: se confirma que hay un problema de alto riesgo en la Estación Espacial Internacional
La NASA reveló nuevos detalles preocupantes sobre la situación de la Estación Espacial Internacional (EEI). Un informe publicado por el inspector general de la agencia, el general George A. Scott, confirma que las fugas en el módulo ruso Zvezda alcanzan un «nivel máximo de riesgo».
Este dato había sido hasta ahora minimizado por la NASA, pese a que la situación se puso cada vez más crítica. Estas fugas no son nuevas y en los últimos meses, la tasa de fuga aumentó de forma alarmante.
Vista frontal de la estación espacial (Fuente: NASA en Wikimedia Commons)
Aumento en la tasa de fugas en la EEI y la respuesta de la NASA
El problema fue subestimado por la NASA durante meses. Según el nuevo informe, la agencia era consciente del incremento en la tasa de fugas, pero «decidió no alarmar públicamente» sobre la gravedad del asunto.
Recién en mayo y junio de 2024, durante reuniones con representantes de ROSCOSMOS (agencia espacial rusa), la NASA admitió que el riesgo en el módulo Zvezda había alcanzado el máximo nivel de riesgo.
A pesar de esto, ambas agencias todavía no logran identificar la causa exacta de la fuga. Se han enfocado en soldaduras internas y externas del módulo, pero ninguna de las soluciones implementadas ha sido definitiva.
La única medida inmediata fue mantener cerrada la escotilla que conecta el módulo Zvezda con el túnel PrK, lo que limita el acceso y podría generar futuros inconvenientes.
Posibles consecuencias:
- Si la fuga no es controlada, se podría cerrar permanentemente la escotilla del módulo Zvezda, lo que reduciría de cuatro a tres los puertos de acoplamiento rusos en la EEI.
- El deterioro de la estación podría acelerar su retiro programado para 2030.
Colaboración NASA-ROSCOSMOS y el futuro de la EEI
A pesar de las tensiones políticas entre Rusia y Estados Unidos, ambas naciones han mantenido su colaboración en la Estación Espacial Internacional, una estructura que depende del trabajo conjunto para continuar operando.
La NASA, en alerta por fugas en la Estación Espacial Internacional (NASA en Wikimedia Commons)
El segmento estadounidense de la estación necesita de la propulsión rusa para mantener su altitud y realizar maniobras que eviten colisiones con basura espacial.
Puntos clave sobre la cooperación:
- La NASA y ROSCOSMOS tienen un acuerdo para mantener la estación en funcionamiento hasta 2028.
- La NASA busca extender este plazo hasta 2030, pero para lograrlo necesitarán el apoyo de Rusia, además de realizar reparaciones para asegurar la estabilidad de la estación.
El informe del general Scott advierte que mantener la EEI más allá de 2030 requerirá una financiación considerable. Además, hay que tener en cuenta que los componentes de la estación se encuentran en un estado avanzado de deterioro debido a su envejecimiento.
«La NASA podría enfrentarse a un presupuesto reducido, sumado a los efectos de la inflación y las interrupciones en la cadena de suministro», señaló Scott en su informe.
Tierra vista desde la EEI (NASA en Wikimedia Commons)
Riesgos estructurales y la falta de consenso entre agencias
A pesar de los esfuerzos conjuntos entre las agencias espaciales, no existe un consenso claro sobre cuándo la fuga alcanzará un nivel insostenible.
El informe revela que mientras ROSCOSMOS mantiene su confianza en que podrán contener la fuga, la NASA comenzó a mostrar señales de preocupación sobre la rapidez con que la situación se deterioró en los últimos meses.
Aspectos clave sobre la fuga:
- La tasa de fugas se duplicó en febrero de este año y alcanzó su nivel más alto en abril de 2024.
- Ambas agencias todavía no identifican la causa subyacente de las fugas, aunque sospechan de las soldaduras.
- Si la situación no mejora, la reducción de puertos de acoplamiento podría afectar las operaciones de la EEI.
Además, en agosto de 2024, la NASA elevó el riesgo de fuga del túnel de transferencia del módulo de servicio Zvezda al nivel 5 de 5, lo que indica el riesgo más alto posible, según su sistema de evaluación.
El horizonte para la Estación Espacial Internacional parece cada vez más complejo. Si bien la NASA ya planea asociarse con empresas privadas, como SpaceX, para desorbitar la estación de forma controlada en 2030, el compromiso de Rusia solo está garantizado hasta 2028.
El aumento de las fugas podría generar más tensiones entre las agencias y poner en riesgo el acuerdo actual.
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