En el Gobierno evaluaron la carta de Cristina como una muestra de apoyo a la negociación con el FMI
La carta de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la que advirtió que «la lapicera» la tiene el presidente Alberto Fernández y en la cual le pidió «responsabilidad» a la dirigencia opositora de cara a sus electores, fue recibida por el Gobierno nacional como una muestra de apoyo a las negociones que se vienen llevando a cabo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en torno a la deuda contraída durante la gestión del expresidente Mauricio Macri.
En la misiva que bajo el titulo De silencios y curiosidades. De leyes y responsabilidades fuera subida por la vicepresidenta el sábado a su cuenta en la red social Twitter, destaca que «la lapicera no la tiene Cristina… siempre la tuvo, la tiene y la tendrá el Presidente de la Nación» y apunta a la oposición al advertir que «la política debe dejar de ser sólo un show para la televisión» y les reclamó que ejerzan «la responsabilidad» de la representación que los depositó en sus cargos.
La senadora nacional, advirtió además que un eventual acuerdo con el organismo multilateral podría constituir un cepo «al desarrollo y el crecimiento con inclusión social», puso en relive que serán los diputados y senadores quienes tendrán «la responsabilidad legal, política e histórica de aprobar o no cómo se va a pagar» y bajo qué «condiciones» lo que consideró «la deuda más grande con el FMI de todo el mundo y de toda la historia».
Al final de su escrito, Cristina recordó el discurso pronunciado por el presidente en ocasión del pasado 9 de julio, en el que entre otras cosas, subrayó que «si alguien espera que claudique» ante los acreedores «se equivoca»: «No lo voy a hacer. Antes me voy a mi casa».
En ese contexto, desde las cercanías del jefe de Estado interpretaron que la vicepresidenta «acompaña el compromiso del tipo de acuerdo» que que viene encarando el Gobierno nacional con el FMI, teniendo como marco «el crecimiento con inclusión social», y al mismo tiempo y revelaron que ambos dirigentes «venían conversando sobre el tema».
Otro de los tópicos que destacaron las fuentes de Casa Rosada, es que «Cristina refuerza la centralidad del Presidente y del Gobierno» y que «enmarca en el Congreso la soberanía final».
Quién también se refirió a la carta de la titular del Senado fue el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, quién consideró al texto de «impecable» porque «pone las cosas en su lugar» respecto a los roles que desempeñan oficialismo, oposición, Congreso nacional y el Poder Ejecutivo.
En declaraciones radiales, Scioli cuestionó «la irresponsabilidad política» que la dirigencia de Juntos por el Cambio está teniendo respecto al debate por la deuda que el Gobierno de Macri contrajo con el FMI.
Aseveró además en sintonía con Cristina, que la resolución sobre un eventual acuerdo con el organismo multilateral de crédito para reestructurar las condiciones de la deuda «siempre la tuvo, la tiene y la tendrá el Presidente de la Nación».
«Se está saliendo de un circuito tóxico de endeudamiento y especulación financiera para dar lugar a una agenda de sustentabilidad social económica y productiva del país», explicó Scioli sobre el cambio de rumbo del Gobierno respecto de la administración de Cambiemos que lo precedió.
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