Con un shock paritario Trabajo intenta amortiguar el impacto de la inflación
El ministerio de Trabajo convocó este martes a las negociaciones paritarias de 26 gremios del sector privado. Esa fue la medicina que acordaron la Casa Rosada, la UIA y la CGT, un esquema sobre el que trabajaron la cartera laboral de Claudio Moroni, el ministerio de Economía a cargo de Martín Guzmán y Producción al mando de Matías Kulfas.
Enfocar a la negociación colectiva, sin considerar el pago de un bono extraordinario a privados y estatales como propiciaron e insisten sectores del propio Frente de Todos (FdT), definió un paso en la guerra contra la inflación.
En efecto, la resolución 388/22 apunta a iniciar las negociaciones salariales 2022 y a las con acuerdos o convenios colectivos con término no vencido. Una dinámica que a la vez certificó la premura para convocar EL 16 de marzo al Consejo del Salario (CNS) y fijar el nuevo haber mínimo, si bien “con sabor a poco”, el incremento del 45% se completará en diciembre, lejanía a partir del 4,7% de inflación de febrero y los cálculos respecto a marzo con elevada potencia en alimentos.
La convocatoria para discutir convenios de salario se trazó sobre 10 negociaciones paritarias diarias según estipula la norma establecida. Construcción, autotransporte de cargas, sanidad, hotelería y gastronomía, seguridad e investigaciones, maestranza, plástico, pasteleros, seguros, alimentación, textil, televisión, mecánicos, aguas gaseosas, industria del vestido, industria química y petroquímica, industria gráfica, industria molinera, turismo e industria maderera integran la grilla.
Hasta ahora el “paso a paso” en la táctica y estrategia oficial contra el incremento sostenido de precios contempla a la mesa de diálogo y concertación social “para alinear expectativas y a fortalecer la reactivación productiva de manera articulada con la creación de empleo formal y la mejora de los ingresos reales de la población”, según resume protocolarmente la resolución 388/22.
“Full time”, manta corta y malestares
Más allá de la mesa tripartita con los ministros citados, la UIA y la CGT, hubo agenda intensa para el responsable de la cartera laboral en el diagrama del adelantamiento paritario en las últimas semanas. Moroni dialogó personalmente con el núcleo empresario industrial como también con la central obrera, donde hay referentes alineados al Presidente desde el terremoto en las PASO 2021.
Dicha lealtad manifesta de la CGT es directamente proporcional al recelo de varios cegetistas con el ala K, del Frente de Todos. En simultáneo desde la órbita sindical que comparte actos con Máximo Kirchner, el sindicalista de Curtiembre Walter Correa no dudó en considerar que “con las paritarias solamente no alcanza a fortificar el salario como demanda la inflación”, en el mismo tono que el ex titular del bloque de Diputados del oficialismo y en gama con lo que propuso el legislador bonaerense y referente de Canillitas Omar Plani respecto a “un shock distributivo”, donde retomó además la idea del salario universal. Así lo ponderó en declaraciones al programa “Números Primos” (AM Con vos).
El sindicalismo afín al kirchnerismo también avaló en las últimas horas, con una visita al Senado, el proyecto para la creación de un fondo destinado al pago de la deuda, donde tributen quienes sacaron ventajas exponenciales con la fuga de divisas.
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