Vigilan la presencia del virus en cloacas para adelantarse a los brotes
Tal como se viene realizando en otras grandes ciudades del mundo, se inició desde hace tres semanas en Córdoba capital un monitoreo ambiental del nuevo coronavirus. Se toman muestras de líquidos cloacales en distintos puntos de la ciudad para la detección del Sars-Cov-2 que ayuda a definir acciones preventivas ante un posible brote.
No hay evidencia científica que establezca un eventual contagio de coronavirus por líquidos como las cloacas. Pero los investigadores sí pueden detectar en las excreciones que llegan por ellas el ARN del Sars-Cov-2. De esta forma, se pueden activar acciones en los barrios para prevenir los contagios.
Sobre esto trabajan el Ministerio de Salud de Córdoba, junto con organismos de investigación que llevan adelante un monitoreo ambiental para la detección del coronavirus en la red de cloacal de Córdoba, además de Villa Carlos Paz, La Falda, Villa Giardino y Huerta Grande; y en la Estación Depuradora de Líquidos Cloacales de Bajo Grande.
“Se tratan de estudios que permiten controlar la circulación del virus, así como reforzar la vigilancia epidemiológica, prevenir posibles brotes y así definir estrategias para abordar la pandemia”, se detalló en la presentación que realizó la cartera de Salud.
El estudio es realizado a través del Laboratorio Central, del Instituto de Virología de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNC, el Instituto de Medicina Aeronáutico Espacial de la Universidad de la Defensa, la Secretaría de Infraestructura de la Municipalidad de Córdoba, además del aporte del laboratorio de la planta de Bajo Grande, la Cooperativa Integral Regional de Provisión de Servicios Públicos, Vivienda y Consumo Limitada (Coopi) y el Observatorio de Salud.
Gabriela Barbás, secretaria de Prevención y Promoción de la Salud, destacó la importancia de tener estos resultados. Y explicó que se toman hasta siete muestras por semana en distintos puntos de la ciudad, además de dos en Bajo Grande.
Una señal de alerta
Hasta la fecha se registraron resultados positivos sólo en barrio General Bustos (en el norte de esta ciudad). Allí se evidenció la presencia de ARN del virus en las muestras cloacales.
Ante esto, Laura López, jefa del Área de Epidemiología del Ministerio de Salud, dijo que se activó un trabajo en el lugar con testeos, prevención, vigilancia epidemiológica y coordinación con el centro de salud para evitar un posible brote.
Un dato alentador que explicaron las funcionarias y las investigadoras es que la detección en este lugar por este método tuvo una carga viral baja y que, al activarse los testeos y la prevención, no hubo un número importante de contagios.
“Lo más importante para aclarar es que no hay evidencias por el momento de que el Sars-Cov-2 se transmita por el agua. Estos muestreos son importantes para tomar acciones preventivas”, insistió Barbás. La funcionaria indicó que se trata de un indicador robusto para conocer el estado de la pandemia ya que no depende de la voluntad de las personas para ir a testearse.
La epidemiología basada en aguas residuales es una herramienta importante para estudiar la tendencia de circulación de distintos virus en una comunidad. En Córdoba, ya se utilizaba esta herramienta para detectar la presencia de otros patógenos.
Gisela Masachessi, del Instituto de Virología José María Vanella de la UNC, precisó que hay un 35 por ciento de las personas que eliminan el virus por las heces, y que pueden realizarlo unos 15 días antes de tener algún síntoma.
Además indicó que esta detección temprana puede captar a individuos asintomáticos, por lo que explicó que estos estudios son un indicador para conocer si el virus está en la población, si la circulación viral está aumentando o no y qué acciones se pueden tomar desde la salud.
Como este muestreo alcanza a zonas con servicio de red cloacal que llega a la planta de Bajo Grande (hoy un 61 por ciento de la ciudad tiene esta prestación), Barbás y López explicaron que en los sectores en donde no hay conexión domiciliaria se trabaja con otras estrategias de detección y prevención.
Harán monitoreo en “tiempo real” por las nuevas variantes
Aunque por el momento no fueron detectadas, Córdoba seguirá realizando un monitoreo activo de nuevas variantes del Sars-Cov-2, que serían más contagiosas, severas y/o que escaparían a la respuesta inmune. “Venimos estudiando las mutaciones del virus desde el comienzo de la pandemia”, aseguró Barbás.
Pero ahora implementarán una estrategia más ágil para trabajar en “tiempo real”. De esta iniciativa participa el Instituto de Virología de la UNC y el consorcio Pais.
El objetivo es analizar los genes que secuencian a la proteína S del Sars-Cov-2, donde hay pistas sobre si corresponde a alguna variante más riesgosa como las del Reino Unido, Sudáfrica o Manaos.
Desde la Provincia indicaron que el objetivo es analizar el 10 por ciento de los casos positivos que detecta el Laboratorio Central de la Provincia. Pero además se estudian a todas las muestras positivas de viajeros que vienen del exterior.
“También realizamos vigilancia molecular en eventos que llamen la atención desde el punto de vista epidemiológico, por ejemplo, si vemos muchos contagios en un lugar”, indicó Viviana Re, científica del Instituto de Virología.
Miguel Díaz, director del Hospital Rawson, agregó que también se estudiarán los genomas de muestras de pacientes que tienen manifestaciones clínicas atípicas en el inicio de los síntomas como problemas neurológicos, compromiso multiorgánico o mayor gravedad pulmonar.
“Hay que monitorear la gravedad y el espectro clínico. Sabemos que el 15 por ciento de los casos son de moderados a críticos. Si esa cifra aumenta, puede haber algún aumento de la virulencia provocado por otra variante”, indicó el médico.
https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/vigilan-presencia-del-virus-en-cloacas-para-adelantarse-a-brotes
Compartilo en Twitter
Compartilo en WhatsApp
Leer en https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/vigilan-presencia-del-virus-en-cloacas-para-adelantarse-a-brotes