Un modelo que requiere de consensos
Las conexiones a los gasoductos troncales y a los servicios de comunicación; el desarrollo de 10 acueductos troncales y el saneamiento de la cuenca San Roque, junto con la construcción de cloacas y centros de tratamiento en las principales ciudades de la provincia, constituyen los pilares de una infraestructura básica para el crecimiento.
Hay que agregarle la realización de 55 proyectos viales, con eje en el cierre de la tercera vía de la avenida de Circunvalación a la ciudad de Córdoba y de dos nuevas autovías, entre otros enunciados.
Hay consenso en lo acertado de tales iniciativas, aunque el mandatario dedicó escasos párrafos a señalar cómo se financiarán esos proyectos en un Estado muy ajustado en sus cuentas y en un contexto en el que el país carece de financiamiento propio para tales iniciativas.
La posibilidad de un endeudamiento externo tendría que ser evaluado en el marco de una exigente agenda de compromisos dentro de dos años y durante el período 2023-2027, en el cual se exigirán enormes desembolsos financieros.
Las diferencias marcadas con el Gobierno nacional, pese a que Schiaretti sostuvo que mantiene “una relación institucional correcta”, constituyen, a la vez, el espíritu de las observaciones que la mayor parte de la sociedad cordobesa realiza a la gestión nacional.
El respeto a las instituciones, junto a la decisión de evitar el default y el aliento a las inversiones privadas, marcan, entre otras, una diferencia en relación con recientes actitudes de funcionarios nacionales y de gobernadores oficialistas.
El mensaje debió incluir una autocrítica sobre el manejo de la pandemia de Covid-19 y de los graves errores de conducción y de actuación de la Policía de Córdoba, tal como exigió la oposición.
Tampoco existe una convocatoria periódica a los principales representantes de los partidos políticos para diseñar acciones de consenso en los programas oficiales.
La Córdoba soñada, la del crecimiento, la de la inclusión social y la de vida en democracia, requiere del respeto a las minorías y de un trabajo conjunto para lograr políticas de Estado que permanezcan más allá de quienes hoy son responsables de anunciarlas y ejecutarlas.
Esa es la verdadera Córdoba que no debe parar. La historia de la provincia revela esa idiosincrasia desde el tiempo de la organización nacional, y es correcto sostener y levantar una y otra vez esas banderas.
Pero tales actos serán efímeros si no cuenta con los consensos que vayan más allá de los resultados en las urnas.
https://www.lavoz.com.ar/editorial/un-modelo-que-requiere-de-consensos
Compartilo en Twitter
Compartilo en WhatsApp
Leer en https://www.lavoz.com.ar/editorial/un-modelo-que-requiere-de-consensos