Llegaron en moto, abrieron fuego e hirieron a un chico
Tras estar poco más de una semana prófugo, finalmente la Policía de esta ciudad logró detener al segundo sospechoso de haber iniciado una balacera en barrio Los Nogales y en la que resultó herido un niño de 5 años con una bala calibre 22 que le rozó la nuca.
Lucas Ferreyra (23) fue detenido en inmediaciones de la casa de su pareja, tras una paciente guardia que le montaron los uniformados.
Por este caso ya se encontraba detenido su hermano Héctor David Ferreyra (30).
Según la investigación realizada por el fiscal de Jesús María, Guillermo Monti, en la noche del pasado 27 de septiembre ambos hermanos habrían llegado a bordo de una moto negra a una proveeduría y sala de videojuegos de barrio Los Nogales, donde otros tres jóvenes se encontraban bebiendo.
Tras un intercambio de palabras, según la causa, uno de los hermanos habría exhibido un arma de fuego, tras lo cual realizó varios disparos.
Uno de esos balazos terminó impactando superficialmente en la nuca de un niño de 5 años que se encontraba dentro del local.
Tras las curaciones realizadas en el hospital Vicente Agüero, el niño fue dado de alta. Héctor Ferreyra fue aprehendido esa misma noche, pero Lucas se escabulló y se mantuvo prófugo hasta el domingo, cuando fue apresado por agentes policiales cuando merodeaba la casa de su pareja.
El fiscal les imputó a los hermanos la presunta comisión de los delitos de disparo de arma de fuego, lesiones leves agravadas y amenazas calificadas. Sin embargo, desde la Fiscalía no se descartó que pudiera variar la acusación durante el trámite de la investigación en curso.
La balacera generó inquietud en el vecindario, que no registraba un hecho de similares características en el pasado reciente.
Otros vecinos dejaron entrever que en este hecho podría haber existido un “ajuste de cuentas” vinculado posiblemente a la venta de drogas, cuestión que por el momento fue relativizada por la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico de Jesús María.
El arma con la que se realizaron los disparos todavía no pudo ser secuestrada, pero se halló una vaina la noche de los disparos y le correspondía a un calibre 22. Por el momento, ambos hermanos permanecen presos hasta que se resuelva su situación procesal.
Desde la fiscalía, en tanto, destacaron el trabajo realizado por la Brigada de Investigadores de la Policía local.
*Corresponsalía Jesús María
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