El Gobierno convoca a una reunión clave: las reformas laborales que se negocian para 2025
Después de idas y vueltas, el Gobierno Nacional convocó a la cúpula del CGT y los empresarios del Grupo de los 6 a mantener una mesa de diálogo en Casa Rosada. La idea es comenzar a formar una mesa de diálogo y ver de consensuar una agenda común vinculada a políticas laborales y productivas.
Según pudo saber El Cronista de fuentes sindicales y empresariales, la Casa Rosada efectivamente cursó invitaciones a las entidades aludidas para reunirse este martes a las 17 horas en Balcarce 50. Aun así, había fuentes que, precavidas, indicaban que la asistencia de estos actores no estaba confirmada. «La relación entre ambas partes es complicada», aludían.
El encuentro será presidido por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y secundado por el secretario de Trabajo, Julio Cordero; al igual que en otras reuniones que se dieron tanto con la CGT como con el G6.
De asistir tanto la CGT como el G6 empresarial, será la primera reunión simultanea que se dará con funcionarios del Poder Ejecutivo. Al menos después de que se sancionara la Ley Bases, en donde se impulsaron artículos clave que abarcan la cuestión laboral: tanto los artículos de la modernización laboral como la legislación anti-bloqueos, que aún no fue reglamentada y que esperaba al diálogo con sindicatos y cámaras empresarias para ser discutida en profundidad.
El Gobierno tuvo reuniones separadas tanto con la plana mayor de la Confederación General del Trabajo como del Grupo de los Seis, que están integrado por la Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y la Sociedad Rural Argentina (SRA).
La mesa tripartita se había previsto para meses anteriores, pero se demoró por diferentes circunstancias políticas: la más reciente fue en septiembre, en pleno debate por el veto a la ley de financiamiento universitario.
Pero en varias ocasiones se buscó formalizar la tan postergada mesa del diálogo social, que tiene como objetivo principal la discusión de nuevas reformas en el ámbito de las políticas de trabajo y productivas, con incentivos para ambos sectores.
«Nuestra postura, que ciertamente coincidimos con el G6, es que si se da el diálogo tripartido debe ser institucionalizado», afirmó a El Cronista uno de los altos miembros de la Mesa Ejecutiva de la CGT, donde afirman que las áreas a abarcar en la reunión -si es que asisten- deben ser «el desarrollo, la producción y el trabajo».
En varios sectores del sindicalismo la asistencia todavía está condicionada a otros aspectos periféricos a la reunión. Se especula que la discusión paritaria pendiente en Camioneros y en el sindicato de Sanidad hace que todavía no se confirme la asistencia de dos de los pesos pesados del gremialismo cegetista. En particular, Héctor Daer estaría pidiendo que se le homologue su paritaria.
De parte de los empresarios, la cuestión es menos misteriosa: varios de los integrantes de ese grupo confirmaron a este medio que planeaban asistir mañana. «Eso sí, vamos sin una agenda particular más allá que escuchar al Gobierno», afirma uno de sus popes.
Las reformas clave que se buscan discutir para 2025
De cara al año próximo, el Gobierno espera discutir mayores reformas en el área laboral, como la Ley de Contrato de Trabajo o de impuestos al trabajo. Pero este primer encuentro espera ser un marco para comenzar a discutir asuntos pendientes desde hace varios meses.
«El eje central es el bloqueo de plantas», dicen desde una de las partes. Esto es el artículo 94 de la Ley Bases, que establece como justificación de despido el impedimento o la obstrucción de establecimientos laborales. La carátula de injuria grave también se colocó para casos en los que «se afecta la libertad de trabajo de quienes no adhieren a una medida de fuerza» o «se ocasionan daños en personas o en cosas de propiedad de la empresa o de terceros».
Con otros tipos de artículos, el Gobierno ya podría haberlo reglamentado, pero consideran que se trata de un asunto espinoso y que debe tener consenso tanto desde el gremialismo como de los empresarios. La reunión abarcará varias reformas, pero esta adquiere una centralidad notable.
Se trata de una suerte de puntapié inicial para que esa política y varias más continúen siendo trabajadas en 2025. Para lograrlo, se busca constituir una mesa técnica con especialistas laboralistas de los tres sectores: Gobierno, CGT y G6. En ese ámbito se prevé que se planten temas pendientes como comisiones médicas y juicios laborales.
La de mañana será la primera reunión que luego de que Pablo Moyano decidiera abandonar la CGT por sus diferencias con la cúpula de la central. El mayor de los hijos de Hugo era uno de los impulsores de hacer mayores medidas de fuerza contra el Gobierno, mientras que el ala de Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (SOESGyPE) mantiene una política dialoguista.
La Casa Rosada prefiere mantener un buen vínculo con estos últimos, ya que les garantizaron una mayor paz social para este año, algo que buscan que se mantenga para 2025. Como retribución, La Libertad Avanza no apoyó en el Congreso el proyecto de Democracia Sindical impulsado por el radical Martín Tetaz, que busca eliminar la reelección indefinida de los sindicatos, prohíbe la cuota solidaria que financia la caja gremial y fija otras medidas que atentan contra la estructura actual de los gremios.
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