La fiscal Mercedes Balestrini acompañará la acusación en el juicio por las muertes de bebés en el Neonatal
La fiscal natural de la Cámara Novena del Crimen, Mercedes Balestrini, se sumará a la acusación liderada por el fiscal de la Cámara Séptima, Sergio Ruiz Moreno, en el histórico juicio por las muertes de bebés en el hospital Materno Neonatal de la ciudad de Córdoba, por el que están acusados la enfermera Brenda Agüero y 10 exfuncionarios, con el exministro de Salud provincial, Diego Cardozo, a la cabeza.
Balestrini ya aceptó la invitación y sólo resta que se oficialice la decisión, que firmaría el fiscal General Juan Manuel Delgado la semana próxima. Garzón, el fiscal instructor, pedido por las madres que perdieron a sus hijos en el Neonatal, fue solicitado como consultor y asesor por Ruiz Moreno para la etapa previa al debate. Su inclusión como parte de la acusación fue motivo de una larga discusión judicial, puesto que en la etapa de instrucción él mismo planteó su apartamiento si era aceptado como defensor del exsecretario de Salud, Pablo Carvajal, su hasta entonces amigo íntimo Justiniano Martínez.
Aunque aún no hay nada oficial, es poco probable que Garzón acepte este rol. Pretendía ser incorporado en la acusación desde el primer momento. No existe la figura de “consultor” en la legislación del Ministerio Público Fiscal y Garzón no se prestaría a lo que fuentes vinculadas al fiscal calificaron como “un invento”.
El mismo día que aceptó el resultado del sorteo de la causa, la Cámara, integrada por los magistrados Patricia Soria, Laura Huberman y José Daniel Cesano, pidió a la sala penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que se habilite la feria de enero para iniciar el juicio por las muertes de bebés en el hospital Materno Neonatal y admitió como codefensor de Carvajal a Justiniano Martínez.
Con la definición de cuál será el equipo de la acusación, se van despejando incógnitas en torno al proceso que deberá determinar responsabilidades penales de la enfermera Brenda Agüero, detenida y acusada por las muertes de cinco recién nacidos y ocho intentos; y el encubrimiento y omisión de deberes de 10 exfuncionarios.
Para el abogado que representa a varias madres que perdieron a sus hijos en el Neonatal, Carlos Nayi, “existe un abundante caudal probatorio para llegar a condenas de cumplimiento efectivo tanto para quien aparece acusada de la autoría material de los homicidios como para los 10 exfuncionarios que incurrieron en el encubrimiento de estos hechos”.
Garzón sí, Garzón no
En todas las instancias previas al debate oral, Garzón planteó que la introducción en la causa de su (¿ex?) amigo Martínez significaba su exclusión.
Había, al menos, dos bibliotecas sobre si sería un beneficio o no que se sume el fiscal instructor a la acusación en Cámara. La de la aceleración de los tiempos sobre la “curva de aprendizaje” de las pruebas acumuladas en los cuerpos de los expedientes es una. Otra, contraria, es que el sistema judicial cordobés está diseñado para que la acusación esté desdoblada, porque en la instrucción lo que importa es llegar a que existan elementos suficientes de probabilidad para acusar, mientras que en Cámara hay que ofrecer certezas para condenar.
La hábil decisión de la Fiscalía General encontró un desfiladero intermedio: pretende obtener el beneficio de la experiencia de Garzón, sin darle un asiento en el juicio ni la tribuna para un alegato en la etapa final del proceso.
La participación de Garzón en el juicio es algo que reclamaban las madres del Neonatal. Vanesa Cáceres, mamá de Francisco, muerto en el Neonatal el 18 de marzo de 2022 y el primero en la serie criminal, dijo que este es “un paso más cerca de conseguir justicia” y reclamó para que se le permita al fiscal instructor, Raúl Garzón, trabajar en conjunto con el fiscal de Cámara en la acusación en juicio.
“Llegó muy lejos, con mucho trabajo y para no perder más tiempo sería muy importante que él esté”, dijo la mamá, que es la habitualmente toma la palabra por el resto de las víctimas.
En rigor, la cuestión de la participación de Garzón en juicio habría sido ya sutilmente descartada por el juez de Control Juan Manuel Fernández López cuando, en la resolución que le dio la razón en mantener apartado de la defensa del ex secretario de Salud provincial Pablo Carvajal al penalista Justiniano Martínez, escribió: “El avance y la seriedad con la que se ha encarado la etapa investigativa, el caudal de la prueba reunida y la necesidad de preservar su acabada y correcta apreciación –actividad íntimamente ligada a quien ha comandado su recolección- constituyen motivos de peso para convalidar la posición asumida por la parte instructora, por entender que sólo mediante su resguardo pueden considerarse debidamente tutelados los derechos reconocidos a las víctimas. De más está decir que, para el hipotético caso de concluir la fase en curso en un mérito acusatorio, habiendo el titular de la investigación preliminar agotado su actuación, si la causa llegara a trasponer la presente etapa podrá el imputado reeditar su propuesta (de convocar a Justiniano Martínez a su defensa) en el curso del plenario, oportunidad procesal en la que la acusación deberá quedar indefectiblemente en manos de un fiscal distinto al actual interviniente, esto es, el fiscal de cámara correspondiente, quien se encuentra legalmente investido de la facultad de acusar en juicio, conforme al sistema judicial que nos rige”.
Dice, en otra parte de ese texto, el juez de Control: “La continuidad del instructor aquí tratada –como contracara de la admisión del letrado postulado– sólo será respetuosa de tal derecho defensivo esencial en la medida en que la restricción que representa no se extienda más allá de la instancia instructoria”.
La victoria que representó para Garzón, en ese momento, no ser apartado de la instrucción por el intento recusatorio contenido en la inclusión de su hasta ese momento íntimo amigo Justiniano Martínez, contenía la derrota en el mediano plazo. O el empate con el que parece saldarse esta disputa tribunalicia.
Reacción de los defensores de Brenda Agüero
Gustavo Nievas y Juan Manuel Riveros, los abogados que representan a Brenda Agüero, recibieron bien la noticia de la inclusión de Balestrini y pusieron reparos en la figura de consultor, con la que se pretende sumar a Garzón.
“Tenemos el mejor concepto no solo de la Cámara 7° del Crimen sino del fiscal Sergio Ruiz Moreno y confiamos en su ecuanimidad, incluso nos parece razonable la selección de una fiscal también prestigiosa como Mercedes Balestrini como fiscal adjunta para tan difícil desafío”, dicen.
“En cuanto a la designación de Raúl Garzón como ‘consultor’ para la ‘etapa previa’” del juicio oral y público, respetamos esa decisión si es que se cumple esa premisa y el fiscal acusador no interviene de manera alguna en el juicio plenario. Esto, porque el fiscal aludido ya conoce el expediente, ya tomó decisiones en el mismo y evidenció su postura respecto de lo que se investigaba por lo cual, se encuentra seriamente empañada su objetividad para el juicio”, manifestaron Nievas y Riveros.
“Desde un principio su investigación estuvo claramente orientada a una sola hipótesis que fue inculpar a Brenda Agüero, descartando toda otra alternativa que dejaba expuesto al Gobierno provincial por su responsabilidad política en este evento”, consideraron.
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