Luis Fonsi y un viaje de más de 25 años de canciones: En Puerto Rico todo se resuelve con música
Es una superestrella mundial, pero a la hora de hablar de sus próximos planes en situación de entrevista se encarga de allanar la distancia esperada para mostrarse cercano, reflexivo, gustoso de charlar en profundidad sobre una frondosa carrera que por estos días lo encuentra de celebración en Argentina.
Tiene 46 años, es de Puerto Rico y se llama Luis Fonsi. Hace poco editó El viaje, un disco en el que conmemora un cuarto de siglo de trayectoria con 12 canciones tituladas según el nombre de algunas de las ciudades más significativas de su recorrido.
Aunque Córdoba no está en esa lista, sí integra el itinerario que desde junio ha llevado al músico por diferentes puntos de Europa, Estados Unidos, Canadá y México. El 25 Años Tour contempla ahora no sólo un show en el nuevo estadio de Atenas, sino también otros en Rosario, Buenos Aires, Mendoza, San Miguel de Tucumán y Salta. Luego, varias presentaciones en Chile y una más en Santo Domingo, República Dominicana, antes de regresar a Estados Unidos.
Pero volviendo a Córdoba, y a Argentina, es inevitable empezar por uno de los capitales más fundamentales en la carrera del boricua: su público. Desde que lanzó su álbum debut (Comenzaré) en 1998, y a partir de su primera visita al país a comienzos de los 2000, Fonsi ha desarrollado un fandom orgánico en el mejor de los sentidos, que ha crecido al calor de sus canciones pero más allá de las modas.
Cuando se le plantea la fidelidad de la gente que lo sigue en esta parte del mundo, el músico recoge el guante y no lo duda: “Has dicho la palabra clave ahí. Si hay un público fiel, es el público y las fans de Argentina que me han visto crecer, que han estado ahí conmigo desde mi primera visita”.
“Cualquier excusa, cualquier invitación que me hacían, yo iba a cantar en cualquier esquina porque era un país que siempre me recibió con respeto, con cariño, y yo veía que de repente podía tener ahí una conexión importante si la nutría, si le daba cariño. Y ese siempre ha sido mi plan, y sigue siéndolo”, resume.
“Por suerte ahora, 25 o 26 años después, puedo regresar con esta gira celebrando canciones que han sido importantes”, reflexiona luego, “superemocionado”. Y añade: “No sólo visitar Buenos Aires, sino visitar el interior del país, ciudades que ya conozco pero que para mí es importante seguir manteniendo esa conexión”.
–Tenés una larga relación con Córdoba. Si tuvieras que destacar algo de ella en una canción como las de “El viaje”, ¿qué dirías?
–Sí, tengo muchos amigos de Córdoba. Un saludo muy especial a Kiko, mi amigo Kiko que vive aquí en Miami y es mi carnicero. No sé por qué te estoy contando esto pero ahora te lo voy a contar, es tu culpa por hablarme de Córdoba (risas). Ahora me mudé, Kiko me queda muy lejos pero con todo y eso yo soy muy fiel y no le compro carne a nadie más. Entonces tengo que manejar 45 minutos a comprar mi churrasco, mi bife, mi entraña, ya sabes. Cuando pienso en Córdoba pienso en un acento que me encanta. El acento cordobés uno lo distingue rápidamente y lo que pienso es en esas visitas promocionales, en esos conciertos, en ese público tan fiel, que no es sólo algo que define a Córdoba sino al público argentino en general.
De viaje con “El viaje”
Cuando decidió festejar sus 25 años de trayectoria, Fonsi eligió hacerlo con música nueva. A modo de juego retrospectivo con su propia historia, el cantautor optó por homenajear a las ciudades y países que fueron decisivos en su crecimiento como artista.
“Yo sabía que me iba a meter en líos haciendo un disco con nombre de ciudades”, admite Fonsi con una sonrisa cómplice.
“Obviamente son 12 canciones, no podíamos hacer un disco de 50. Pero son buenos problemas, porque al final del camino sí es un homenaje a la ciudad, al país, al lugar, al momento, pero no es tan literal. Es simplemente querer darle una dimensión diferente a cada canción, una historia, un denominador común al álbum. Al final del día, son canciones”, asegura sobre un proyecto que lo volvió a conectar con un oficio que ya es parte de su identidad.
–¿Qué te pasó al momento de caer en la cuenta de que hace 25 años que estás haciendo esto?
–Lo primero que me pasó, cuando me mencionaron que estaba a punto de cumplir 25 años –porque la verdad no me había dado cuenta- no lo creía, casi que tuve que sacar la calculadora. Eso te dice que ha pasado muy rápido. Son 25 años, pero no siento el peso de todo ese tiempo. Te juro que se siente como 10 años, o 7 años. Yo todavía recuerdo mi primer disco, cuando lo grabé; recuerdo esas primeras entrevistas, esos primeros conciertos. No lo veo tan lejos. Lo que sí, es que a nivel personal ya ahí uno siente la diferencia. Yo grabé mi primer disco cuando todavía estaba en la Universidad, cuando me iba los fines de semana desde Tallahassee, al norte de Florida, a Miami. Yo iba manejando ocho horas en mi carro, que se caía a pedazos, para grabar y para preparar la promoción de mi primer disco. Eran ocho horas de tanta ilusión, de decir “estoy a punto de cumplir mi sueño”. Eso todavía lo tengo muy presente. Claro, ahora, 25 años después, tengo mi familia, mis hijos. He recorrido lugares bastante bonitos, he vivido momentos de gloria y momentos difíciles también. Ahí es donde se sienten los 25 años.
–Tu caso resume bastante el crecimiento de la música de Puerto Rico en las últimas décadas, tanto en el pop como en lo urbano. ¿Qué creés que tiene la isla para estar siempre vigente?
–Cuando me preguntan esto sonrío de orgullo por haber nacido y haberme criado en un lugar tan pequeñito en tamaño pero grande en talento y en corazón. Poder ser parte de esa lista de artistas es un privilegio. Muchos de ellos, que todavía están en el ruedo, han sido inspiración para mí. No tengo una respuesta clara del porqué. Lo que recuerdo de mi infancia es que en Puerto Rico todo se resuelve con música, cantando, bailando. Los fines de semana siempre íbamos de concierto en concierto, de fiesta en fiesta. Todo el mundo sabe bailar o toca algún tipo de instrumento. Aunque no te dediques a la música, la música es parte de la vida. Un paralelo quizás es lo que pasa en el fútbol en países como Argentina o Brasil. En Puerto Rico la mayoría de la gente sabe hablar música y eso, en mi caso, me ayudó. Desde niño escuchaba salsa, boleros, rock, R&B. Me mudé a los Estados Unidos y nunca abandoné mi amor y mi respeto por la música latina, pero aprendí un nuevo idioma y empecé a escuchar otras cosas. Y de ahí nace mi estilo, que es una mezcla de muchas cosas que 26 años después no sé ni cómo explicarlo. Así es la música, lo chévere es que uno puede mezclar cosas y al final del camino es lo bonito de esta profesión. No hay una regla o un maestro, al revés: en nuestra profesión hay que salirnos de las líneas para que nazcan cosas como Despacito, que fue un cambio bastante diferente de mi disco anterior. Quise funcionar el mundo del pop con el artista urbano más importante de todos los tiempos y mira lo que pasó. Fue un experimento, fue una locura, pero pasó algo bonito.
Para ir
Este viernes 25, a las 21, Luis Fonsi se presenta en el nuevo estadio de Atenas (Alejandro Aguado 687) en el marco de su 25 Años Tour. Entradas desde $ 45 mil más cargo por servicio a través de Edén.
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