Germán Jalil, inhabilitado por más de dos años en la función pública
El exintendente de Unquillo Germán Eduardo Jalil fue condenado este viernes a un año y dos meses de prisión en suspenso, más inhabilitación por el doble de tiempo por el delito de “abuso de autoridad” al considerarse que no rindió cuentas por las ediciones 2013, 2014 y 2015 de los corsos de carnaval de esa localidad de Sierras Chicas.
Siendo jefe comunal de Unquillo, entre 2003 y 2015, Jalil había hecho sancionar una ordenanza por la que se obligaba al Ejecutivo municipal a realizar una rendición de cuentas del resultado económico de los tradicionales corsos. Pero eso no ocurrió, por lo que por denuncia de las actuales autoridades de esa ciudad, fue llevado a juicio junto a quien era su secretaria de Finanzas y Desarrollo Económico, Marisa Dasso, la que terminó condenada a un año de prisión en suspenso y dos años de inhabilitación por el jurado popular reunido en la Cámara 10ª del Crimen de Córdoba.
Las sanciones se corresponden con lo que pidió el fiscal Gustavo Arocena, quien se retiró satisfecho por la decisión unánime del tribunal.
Como acusador particular actuó Jorge Cantet, en representación del municipio de Sierras Chicas, con el asesoramiento del abogado penalista Benjamín Sonzini Astudillo. El letrado también se mostró conforme y señaló que “existieron tres hechos y en la pena que se pidió” trataron de ser mesurados. “Hay un abuso de autoridad muy importante y la pena no fue excesiva, teniendo en cuenta un montón de factores que hacen a la mensuración”, expresó Sonzini Astudillo.
El tribunal técnico estuvo integrado por los vocales Juan José Rojas Moresi (presidente), Mario Centeno y Carlos Palacio Laje.
“Persecución política”
El juicio contó con la particularidad de que a Jalil lo defendieron el actual senador Luis Juez y el exsenador Ernesto Martínez, quienes abogaron por la prescripción de la causa por el paso del tiempo -sin considerar que a Jalil pudiera considerárselo funcionario- y argumentando que todo se debió a una persecución política.
Jalil integra desde hace años la misma fuerza política de Juez y Martínez, fue asesor en el Senado de la Nación de ambos y actualmente se desempeña como empleado en la Legislatura provincial.
Como lo hizo en la presentación del caso ante el jurado popular y al iniciar el debate, Juez se quejó al conocer la sentencia por el carácter político de este proceso. “Este engranaje funciona así, para que nunca el poder tenga que dar ninguna explicación y cualquier tipo que ose desafiar termine con este tipo de sentencia traída de los pelos, con procesos absolutamente controvertidos”, dijo Juez tras escuchar el veredicto. “Así funciona hace 26 años la Justicia penal en Córdoba cuando se trata del poder”, completó.
“Va a cambiar, en algún momento va a cambiar. Los cordobeses nos merecemos tener Justicia independiente y no Justicia partidizada”, comentó el senador cordobés que volvió al ejercicio de la defensa penal.
Esta causa llamó la atención porque los dos (ex y actual) senadores del Frente Cívico estuvieron ejerciendo la defensa en un juicio que terminó con la condena de Jalil.
La memoria indica que Juez y Martínez también estuvieron presentes de alguna manera en el juicio que terminó con la condena del exintendente cordobés Germán Kammerath, quien el 30 de octubre de 2015 recibió tres años y medio de prisión e inhabilitación perpetua por “negociaciones incompatibles con la función pública” en la causa Radioaviso.
Ese expediente se había iniciado a mediados de los 2000 por la denuncia de las autoridades que sucedieron a Kammerath, encabezadas por el entonces intendente Juez y el asesor letrado Martínez.
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