El Gobierno de Milei impulsa que estudiantes extranjeros no residentes paguen, pero ya les cobran: cómo funciona
En medio del enfrentamiento que existe entre el Gobierno nacional y las universidades por el tema presupuesto, trascendió que la administración de Javier Milei enviará un proyecto de ley para que las casas de altos estudios les cobren aranceles a extranjeros no residentes, pese a que varias universidades nacionales, entre ellas la de Córdoba y la de Buenos Aires, ya lo hacen en las carreras de grado (los postgrados son siempre arancelados).
El cambio ya había sido propuesto en el capítulo de Educación de la Ley Bases y ahora fue trabajado en un proyecto de ley entre el mentor de esa meganorma, Federico Sturzenegger, actual ministro de Desregulación del Estado, y su par de Capital Humano, Sandra Pettovello, en cuyo ministerio recaen la Secretaría de Educación.
Las universidades no necesitan una ley para avanzar con el arancelamiento a extranjeros no residentes. De hecho, tanto en la UNC como en la UBA, el esquema de arancelamiento fue impuesto por una resolución. En Córdoba, la impulsora fue Carolina Scotto, rectora entre 2007 y 2013.
Pese a esto, el Gobierno nacional impulsaría esta ley, cuyo texto estaría siendo visado por la Secretaría de Legal y Técnica de Presidencia, para ser mandando a tratamiento de comisiones en la Cámara de Diputados, apuntaría a un nuevo alumnado, de acuerdo con lo que señala Clarin.com.
Estudiantes residentes y estudiantes no residentes: la diferencia
Actualmente, para que un extranjero pueda estudiar en universidades públicas una carrera de grado debe tramitar su DNI, por ende, acceder a algún tipo de residencia, al menos precaria. Con ello, accede también a principios básicos de igualdad con estudiantes argentinos.
El cambio, en teoría, sería para los “no residentes”, es decir alumnos que cursan un semestre, para lo cual no necesitan el DNI argentino.
Los estudiantes no residentes no cursan una carrera, sino materias que luego deben acreditar en su universidad de origen, la llamada “movilidad estudiantil”.
Si el alumno “no residente” proviene de una universidad que tenga convenio con la universidad nacional que lo recibe, no debe pagar por el principio de reciprocidad.
En un mismo sentido, el estudiante argentino de una universidad pública con convenio con una universidad en el extranjero, no abona el semestre.
Si el estudiante “no residente” proviene de una universidad extranjera sin convenio de reciprocidad con la universidad pública argentina, en estos casos se aplica la tasa o matrícula en dólares.
En la caso de la Universidad Nacional de Córdoba, la tasa por servicios no educativos para estos casos es de 350 dólares para los estudiantes latinoamericanos y 500 dólares para los provenientes de universidades del resto del mundo. Este universo es ínfimo, no tiene impacto presupuestario y, por el tipo de cambio, cada vez menos atractivo para los extranjeros.
Según las estadísticas de 2023, en la UNC cursan 3.733 extranjeros. De ese total, 3.050 lo hacen en carreras de grado (los postgrados son siempre arancelados). De los alumnos extranjeros residentes, 1.179 nacieron en Perú. Respecto de los “no residentes”, en 2023 cursaron (un semestre) 310 alumnos en el marco de la “movilidad estudiantil”. Como contraparte, 130 estudiantes de la UNC cursaron en alguna universidad del exterior sin pagar matrícula ni tasa.
El año pasado se inscribieron 31.505 nuevos alumnos a la UNC, de los cuales 791 se radicaron en Córdoba provenientes de un país extranjero. En 2023 egresaron de carreras de grado en la UNC 47 extranjeros, de los cuales 13 lo hicieron de Arquitectura, que concentró la mayor cantidad de egresados extranjeros.
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