Baja del impuesto PAIS: ¿se viene un nuevo festival de importaciones?
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que la baja de 10 puntos en el impuesto PAIS se concretará el lunes 2 de septiembre. Este recorte llevará el tributo del 17,5% actuales a 7,5% y se aplicará sobre las importaciones de bienes y sobre los fletes.
La medida había sido anticipada por el Gobierno y reclamada por muchos sectores que demandaban insumos importados así como otros bienes.
El primer efecto es que el «dólar importador» abriría la semana en $1.030, según estimó Delphos Investment, apenas por encima del dólar exportador ($1.017). «Con ello, el tipo de cambio real importador se ubicaría en niveles similares previo a imponer por primera vez el impuesto PAIS para importaciones, el 23/7/23», dijo en redes sociales el economista Salvador Vitelli.
¿Se viene el boom de importaciones?
Desde la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) destacaron que la baja es «un paso necesario, pero con mucho camino por delante aún». Subrayan que este tributo genera un impacto distorsivo sobre los costos del comercio exterior, la producción y el consumo y que este recorte podría tener un impacto directo sobre los precios en el mediano plazo.
Respecto del caudal de importaciones, desde la cámara esperan que se de un pico de ingresos, «producto del postergamiento de las nacionalizaciones (especialmente en fines de julio y agosto) ante la noticia de la reducción del impuesto PAIS, más que por nuevas importaciones».
Sobre este punto, la consultora FMyA Economía y Finanzas estimó que las importaciones, al estar más baratas, pueden trepar unos u$s1.000 millones en octubre.
Desde CIRA consideraron que «todavía hay excedentes de stock y una demanda que no termina de despegar», explicaron respecto de por qué no esperan un aluvión de importaciones.
Los sectores industriales tuvieron reacciones heterogéneas. Si bien muchos se mostraron de acuerdo con la medida por la baja que implica para los insumos, otros mostraron preocupación por el riesgo del ingreso de bienes finales sin control o sin medidas antidumping claras o reducciones de impuestos que mejoren la competitividad del productor local. Por otro lado, desde ADIMRA aseguraron que mantienen la cautela para analizar el impacto y que esperan a ver su implementación.
En el caso de los productos de consumo masivo, fuentes de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) consideraron que el mayor impacto del impuesto PAIS se verá más en los eslabones de la cadena, en especial aquellos que requieran insumos como el PET, el aluminio, las latas y otros materiales. Sobre la góndola, consideraron que son pocos los bienes terminados que se importan, y que el impacto puede verse más en ramas como electro, bazar y textiles.
Desde CIRA, por último, insistieron en la necesidad de eliminar otros impuestos distorsivos, el cepo, revisar los costos y la competencia de la logística y los puertos, entre otros temas.
El plus: cómo pega la baja en los fletes
A esta rebaja se suma un efecto fundamental que es el descuento del impuesto sobre el costo del flete internacional, sobre el cual también se aplicaba el 17,5%. El efecto sobre fletes no es menor ya que impacta sobre los productos importados pero también sobre las exportaciones y la producción local.
Los fletes inciden de distinta manera según los productos. Según datos oficiales, la incidencia del flete y el seguro sobre el precio final del producto puede escalar hasta el 54%. Es el caso del ácido sulfúrico, como el que sufre el mayor efecto, seguido por los minerales de hierro y el etileno (36%).
Entre los productos más importados, el mayor peso del flete sobre el precio lo tiene la banana (24%), la urea (14%), el gas natural licuado (10%) o el gasoil (7%).
Por otro lado, desde la Cámara de Exportadores (CERA) señalaron que «la reducción del impuesto PAÍS es especialmente relevante en servicios esenciales, como los fletes internacionales. Hemos planteado al ministro Caputo la necesidad de considerar estos servicios como de ‘importación temporaria’, bajo condiciones similares a las de la importación temporaria de bienes, ya que, hasta esta modificación, la aplicación del impuesto PAÍS sobre estos servicios representaba una pérdida irreparable para el exportador».
«En el caso de los fletes, es un servicio que se toma y se exporta, porque se usa y es recuperado al momento de la venta. Yo lo pago y después lo recupero. Pero en el último tiempo, cuando pagaba el flete en el país lo pagaba con pesos y con un impuesto PAIS de 17,5%, cuando lo recuperaba con dólar blend. Al final, empezó a haber una divergencia en que el dólar blend era menor que el dólar con el que pagan los fletes, por lo que perdía pesos al contratar el flete en Argentina. Con esta baja, se pierde ese desequilibrio», explicó Fernando Landa, titular de CERA.
«La pregunta es por qué hacer tributar a los fletes, que son una necesidad para el país que está más alejado de los mercados internacionales», agregó el dirigente sectorial.
También desde la cámara consideraron que esta medida tendrá un impacto significativo en los costos de producción de la economía.
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