Trastienda de una noche caliente en Belgrano: la gente vs. Real, Real vs. Reyna y Longo vs. la dirigencia
Belgrano se saboteó. Se metió en una crisis. Y la padece. Y se sorprende de estar en ese espiral de drama, crisis y urgencia que estalló después del 0-1 con Gimnasia en el Gigante de Alberdi. El título de la gente no exagera: “Noche caliente en Belgrano: la gente contra Real, Real contra Reyna y Longo contra el club”. Y le faltan unos “contra” más: Real contra la gente y Reyna contra Real. Así cerró el lunes Belgrano. Así se le viene una semana. Así se encamina a una recta final de año en la que debe salir de este asunto porque el 2024 terminará en lamento.
El inicio de un día complicado
La expulsión de Nicolás Meriano trajo al ambiente el partido de la eliminación con Athletico Paranaense en el estadio Mario Kempes, por los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Un pibe del club metiendo la pata, podría ser el resumen de la historia. Como Mariano Troilo, el pibe de 21 años que cometió el error que posibilitó el 1-0 de los brasileños, en la noche del Gigante de Alberdi otro pibe “mete la pata”.
Nicolás Meriano, de 23 años, se hace echar en el primer tiempo. Y la gente lamenta esa inmadurez. Y al toque saca la factura para el DT Juan Cruz Real, que va perdiendo el crédito. “Que diga ahora que jugar con uno menos te favorece… así como dijo que jugar con uno más no nos favoreció contra los brasileños”, vomitó un plateísta.
Y así se fue enrareciendo el clima entre la gente el DT. Y encima Belgrano jugaba muy mal. Y cuando eso pasa los que nos están parecerían ser la solución. Al DT le criticaron hasta sacar a Matías Suárez, que venía en un gran partido. Salió en el entretiempo.
Y trotaba al costado del banco de suplentes Bryan Reyna. Y la gente no se aguantó más. “Ponelo a Reyna la puta que te parió, ponelo a Reyna la puta que te parió”, se gritó. El cántico nació en la tribuna preferencia, la que da a la avenida Colón. Y se viralizó.
Y todos quedaron afectados por ese cántico. Real lo escuchó y le dolió. Reyna lo escuchó y le dolió. Y le dolió hasta a Pablo Chavarría, el delantero que entró “en lugar” de Reyna en los últimos minutos, cuando el partido ya estaba 0-1, y la furia no se aguantó.
Desde la platea le gritaban a Real que renunciara. Estuvo tan caldeado todo que la seguridad de la tribuna armó una suerte de cordón en las cercanías al banco de suplentes.
Lo que sí, Real, recaliente, se fue rapidísimo al vestuario. La gente, que ya había reclamado al equipo cantando el clásico “jugadooooooooreeees”, terminó aplaudiendo al plantel. Y, como Real salió rápido al vestuario, no recibió más reproches.
Toda la atención estaba centrada en lo que iba a decir Real en la conferencia de prensa. Más de 30 periodistas estaban ahí esperando su versión de todo: del equipo, de los cambios y de por qué no entró Bryan Reyna.
La conferencia y el posteo
Real llegó a la conferencia acompañado por Marcelo Ferraro, del área de comunicación de club. Estaba con la misma cara con la que había dejado el campo de juego: fastidiado. Y salió al cruce del cántico de Reyna. Y lo hizo sin titubeos. “Reyna tiene que entender que para jugar en el fútbol argentino tiene que hacer ciertas funciones”, arrancó. Y amplió:
- “No está dando el 100 por ciento y no tengo problemas en decirlo porque se lo dije a él en la cara. No me importa lo que diga la gente”.
- “Reyna tiene que dar un poquito más. Cuando pueda entender que tiene que dar el 100 por ciento va a jugar, sino, mientras yo esté en el club, no va a jugar. Y tiene que ser en todo momento, en los entrenamientos, con los compañeros, con todos. Para la gente que lo pidió, Reyna no jugó porque no lo da todo”.
Mientras Real hablaba, Reyna salía del estadio con cara de amargura y un cargando un bolsazo. Y en silencio, por cierto. La prensa pidió hablar con él y se negó. El peruano se fue mirando hacia abajo.
No era el lugar para hacer declaraciones. Ya había tomado la decisión de hacerlo en su cuenta de Instagram, donde le contestó a Real.
- “Quiero agradecer a toda la hinchada de Belgrano por su apoyo y cariño, que puedo decir que es mutuo. Estoy enamorado de esta hinchada, tengo muchos sentimientos encontrados cuando escuché que gritaban mi nombre”.
- “Estoy al 100% dándolo todo para entregar mi mejor versión en la cancha”.
- “Los tiempos de Dios son perfecto y confío en que él pondrá todo en su lugar. Vine a brillar y no permitiré que nadie apague mi luz. Aguante la B”.
Gabriel Compagnucci, sin haber escuchado lo que estaba diciendo Real y sin haber leído lo que publicaba Reyna en Instagram, opinaba: “Lo que yo digo es que estos resultados no deben detenernos. Este grupo de jugadores trabaja muy bien con este cuerpo técnico. Nosotros tenemos que seguir en esta línea y revertir esta racha”.
Pero Nicolás Estela, periodista de Radio Sucesos, le preguntó directamente por lo que había dicho Real sobre Reyna. “Dijo que Reyna no está entrenando al 100 por ciento y llamó la atención…”, le remarcó Estela. Compagnucci se tomó unos segundos para responder…
- “A ver… él es el técnico y si se lo dijo es porque ve eso. Por ahí es un tema que… yo como compañero, a Bryan lo apoyo siempre… Trató de hablarle. Es un chico especial. Es un chico que tiene condiciones especiales para lo que estamos acostumbrados a ver en este fútbol”.
- “Entonces… uno como referente del grupo… trata de ayudarlo y hablarle para que él, cuando le toque estar dentro de la cancha, le toque hacer lo que mejor hace, que es jugar al fútbol. Después, ese es un tema personal que tiene con el técnico. No voy a salir a opinar. Si dijo eso es porque Juan ve eso”.
Al lado de Compagnucci estaba Santiago Longo, que no estaba al tanto del asunto Real-Reyna. Sólo le preguntaron sobre los cambios que había hecho el entrenador en el partido. Longo, que empezaba a tomar temperatura, soltó con cara de incomodidad: “No soy yo quién para decir si están bien o mal los cambios. Si él los hizo, será porque los vio bien. Todos queremos lo mejor para Belgrano”.
El volante de 26 años trató de calmar las aguas para un clima general bastante picado. “En dos semanas se nos complicó todo lo bueno que veníamos haciendo. Nos dolió la eliminación de la Sudamericana y entendemos a la gente que nos acompaña a todos lados y no pudimos darle una alegría. Encima veníamos sumando en nuestra cancha y ahora se complicó todo”, analizó.
Repitió esa idea varias veces hasta que estalló… Es que le preguntaron si todavía tiene chances de ser transferido en el mercado de pases que aún no se cierra.
Y ahí le cambió la cara y el tono de voz. Y soltó una dura respuesta. Que sorprendió a las y a los periodistas.
- “En el último tiempo no me ha tocado jugar siempre y uno busca las mejores oportunidades (para progresar) para mí y para el club. Yo creo que siempre me he comportado bien con el club. Sobre todo cuando llegaron ofertas en enero y yo decidí seguir para estar en la Copa Sudamericana, que era una gran objetivo para alguien como yo, que venía desde el proceso del ascenso”.
- “Pero, bueno, después no jugué tanto. Siempre prioricé jugar en Belgrano. Entonces era muy importante para mí (una transferencia). Creo que yo que hubo cositas que no se manejaron bien desde la dirigencia”.
- “Hubo cosas que no me gustaron. No se manejaron bien conmigo. Seguramente lo hablaremos y todo va a estar bien. Si me toca seguir en Belgrano lo haremos lo mejor posible”.
Lo último Longo que aseveró ante los medios fue que sabe de una oferta de Arabia Saudita que “sigue en pie” y que la de la MLS de Estados Unidos “ya se cayó”.
“¿Sabés hablár árabe?”, le preguntó Sebastián Vargas, periodista de ESPN… “Ja, ja, no, no. Buenas noches”, saludó.
Al tiempo que Longo saludaba, afuera estaba la gente, que seguía todo con los teléfonos celulares, al ritmo de la vida de estos tiempos.
“¿Se fue Real?”, preguntaban a la prensa que estaba en esas calles del barrio buscando opiniones. Como La Voz, que habló con varios de ellos y publicó esos testimonios en Instagram. “La actitud de Reyna no ayuda, pero Real se pone caprichoso. No podemos estar al medio de estas cosas”, sentenció un lúcido socio.
El periodista Pablo Chucrel, de 351 Deportes, también le ponía el micrófono a la gente de Belgrano en la esquina de Arturo Orgaz y La Rioja y escuchaba las verdades de esa muchedumbre que se iba preocupada y decepcionada. Y, sobre todo, herida por ver cómo batallas individuales están dañando los cimientos del Belgrano que quisieran ver. Queda ver cómo evoluciona y si se soluciona este Belgrano vs. Belgrano que se armó.
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