Consensuar costos de expensas en edificios
Es indudable que la crisis económica y la escalada de los precios, que afectan a la casi totalidad de rubros encuadrados en bienes y servicios, han modificado hábitos que se consideraban esenciales.
Estas alteraciones suelen tener como damnificados a los consumidores; es decir, el conjunto de la población estragada por la recurrencia de subas de impuestos o por los incrementos de precios en las góndolas de los supermercados, por enfocar sólo algunas variables que marcan el pulso de la economía doméstica.
Pero hay ramas en materia de servicios cuyos incrementos se han potenciado a niveles exasperantes. En este marco se inscribe el costo de las expensas en edificios, lo cual deja expuestas las dificultades habitacionales que vienen sufriendo los inquilinos, con cambios de leyes y otras regulaciones incluidas.
Con la debida salvedad de que el aumento de los gastos comunes aqueja también a los propietarios que habitan departamentos en altura o casas en barrios cerrados, es común que las mayores quejas y moras en el pago vengan de los inquilinos, muchos de ellos ya agobiados por el valor de la renta.
Como informamos días atrás, en lo que va del año el costo de las expensas en los edificios de la ciudad de Córdoba tuvo un incremento cercano al 70%. En ese orden, se menciona que en complejos con 50 unidades habitacionales de un dormitorio en barrio Nueva Córdoba, las expensas llegan a $ 70 mil, mientras que en edificios con departamentos un poco más amplios superan los $ 100 mil mensuales. Algo similar ocurre en otras ciudades de la provincia.
Desde la Cámara de la Propiedad Horizontal de Córdoba alegan que los aumentos en vigilancia, portería y electricidad en espacios comunes son la causa principal de las variaciones.
Con todo, emerge un dato que llama a tomar precauciones: entre las reducciones presupuestarias a las que han echado mano administradores y consorcios se incluyen planes de obras para mantenimiento.
El propio vicepresidente de la Cámara de Propiedad Horizontal, Sebastián Viqueira, admitió que se están “posponiendo” tareas extraordinarias, entre las que citó la modernización de ascensores.
Si bien de por sí resulta problemático para la seguridad colectiva reducir horas en los onerosos servicios de vigilancia (este año treparon hasta un 300%), hay otros ítems que deberían quedar al margen del enrevesado esquema económico y, por tanto, cumplimentarlos acorde a lo que marcan las normas de seguridad.
En este contexto de exigencias, sobresalen el buen funcionamiento de las instalaciones y redes internas de gas y de otros elementos de eventuales riesgos.
No son razonamientos antojadizos. Son muchas las crónicas aciagas que se escribieron por tragedias en departamentos ocasionadas por descuidos personales, pero también por la ausencia de inspecciones y mantenimientos temporarios de instrumentos de diverso orden en estado caduco.
Retomando el tema de las expensas, es inadmisible que en algunas situaciones no tengan relación alguna con el precio de un alquiler. Siempre habrá lugar para consensuar con quienes pagan, antes que imponer políticas unilaterales.
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