Venezuela: el país decide entre el cambio y la continuidad de Nicolás Maduro
Este domingo, cuando se cumplen 70 años del nacimiento de Hugo Chávez, el disruptivo militar y dirigente político de Venezuela –quizá el más influyente del país sudamericano en lo que va del siglo 21–, las venezolanas y los venezolanos tienen una cita crucial con las urnas para decidir el futuro de los aproximadamente 26,5 millones de habitantes de la República Bolivariana.
Diez candidatos (todos varones) compiten por la máxima jefatura del país, situado en la parte septentrional de Sudamérica y el Caribe; sólo dos tienen chances reales de fijar domicilio en la intersección de las avenidas caraqueñas Urdaneta y Norte, donde está emplazado el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno nacional: Nicolás Maduro (62) y Edmundo González Urrutia (74).
El actual mandatario va por su tercer mandato consecutivo. De lograr el triunfo, prolongará su estancia en el poder hasta el 10 de enero de 2031.
González Urrutia es el anotado por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) con la esperanza de poner fin al ciclo chavista tras un cuarto de siglo. El periodo socialista, cabe recordar, arrancó el 22 de febrero de 1999, tras la victoria de Hugo Chávez sobre Henrique Salas Römer en las presidenciales del 6 de diciembre del año anterior.
En el nombre de Corina
El escritor y diplomático retirado y exembajador en Argentina entre 1998 y 2002 reemplaza en el desafío a María Corina Machado, quien, a pesar de imponerse el año pasado por más del 90% de los votos en la interna de la alianza opositora, no pudo inscribirse para competir en las elecciones de hoy.
Es que la exdiputada había sido inhabilitada antes por la Contraloría General de la República Bolivariana para ejercer cargos públicos hasta 2036. El máximo organismo de control fiscal del país basó el dictamen en el apoyo que la fundadora de Vente Venezuela había manifestado a las sanciones de Estados Unidos contra el gobierno de Maduro y en el respaldo a Juan Guaidós, extitular del Parlamento venezolano quien en enero de 2019 se autoproclamó presidente interino del país al interpretar que el candidato oficialista había sido reelecto en el cargo en comicios fraudulentos.
La campaña opositora se centró en dos aspectos: convencer a la ciudadanía de que la PUD (alianza integrada por 11 partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil, sindicatos disidentes, militares retirados y exdiputados de la Asamblea Nacional electos para el periodo 2016-2021) es el más potente factor de cambio.
Al mismo tiempo, trabajó de manera ardua para instalar en el imaginario colectivo el mensaje de que votar a González Urrutia es hacerlo por Corina Machado, quien, sin ser candidata a cargo alguno ni aparecer en ninguna de la treintena de boletas que se pondrán a disposición de los electores en los centros de votación, es la más influyente líder del antichavismo y la principal amenaza para que Maduro concrete el sueño de la reelección.
Promesa de campaña
El candidato opositor con mayores posibilidades de victoria se comprometió a llevar adelante una transición institucional ordenada, “en la que se garantice la libertad de los presos políticos y el retorno de los exiliados y de todos los venezolanos en el extranjero”. Se refiere a los aproximadamente 7,5 millones de venezolanas y venezolanos que se marcharon del país (la inmensa mayoría de ellos, en la última década), según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Ayer, en vísperas de la puja electoral que se avizora reñida, Vente Venezuela denunció que el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) desató una “ola de represión” contra dirigentes políticos opositores en varios estados venezolanos.
Garante de la paz y la estabilidad
El oficialismo, en tanto, basó su campaña en que la supuesta “nueva mayoría política, social y cultural” que ha constituido para buscar un nuevo mandato, es la única capaz de garantizar la paz y la estabilidad en Venezuela”, como reiteró Maduro el jueves último en el multitudinario acto de cierre en la emblemática avenida Bolívar de la capital, Caracas.
En ese mitin, el exdirigente gremial de los trabajadores del sistema de transporte caraqueño advirtió que la oposición planea desconocer los resultados del escrutinio provisorio para poner en marcha acciones antidemocráticas y desestabilizadoras.
“No le vamos a permitir que sigan haciendo daño, se les acabó el tiempo”, avisó. “Habrá mano de hierro y justicia para todos los fascistas y violentos”, completó la amenaza.
Más de 21 millones de personas mayores de 18 años están habilitadas para votar, según el Consejo Nacional Electoral (CNE). De ellas, 69.000 podrán hacerlo en el exterior.
Se estima que la cifra de electores que emitirán su voto de manera positiva oscilará entre los 13 millones y los 17 millones.
Cabe recordar que votar es obligatorio en el país sudamericano y que se hace mediante máquinas electrónicas.
Para las elecciones de hoy se instalaron 36 mil terminales en los centros de votación habilitados en todo el país.
La jornada electoral arrancará a las 6 y concluirá a las 18, hora local (7 y 19 hora de Argentina, respectivamente).
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