Arsa y La Lácteo, con producción en baja y salarios atrasados
Los conflictos en las industrias lácteas Arsa y La Lácteo parecen no tener fin. Sueldos impagos, falta de insumos, escasa producción y actividad paralizada son algunos de los componentes de un escenario dominado por la incertidumbre.
La empresa Alimentos Refrigerados SA (Arsa), con planta en camino a Monte Cristo y en Arenasa (provincia de Buenos Aires), el conflicto sigue escalando.
La semana pasada, en el marco del concurso preventivo iniciado en diciembre de 2023, planteó reducir 50% la jornada laboral, algo que fue rechazado por la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra).
Procedimiento preventivo de crisis
Desde el sindicato, reclaman que se presente el procedimiento preventivo de crisis (PPC), algo que es descartado por la empresa.
La situación puede empeorar. En la actualidad, según fuentes allegadas a los trabajadores, se están procesando 30 mil litros por día de materia prima.
“Lo hacen con algún productor que les fía porque no tienen plata. Hubo proveedores que llegaron a la puerta y, como nos les pagaron, se llevaron su producción de la planta”, indican estas fuentes.
Propuesta insuficiente en Arsa
“La propuesta de la empresa es suspender a los trabajadores y que estos lo avalen. Y encima no quiere pasar por la Secretaría de Trabajo. Se rechazó esa propuesta porque no tiene coherencia y porque, así como la ofrecen, no queda asentada en ningún lado. Iremos con nuestros letrados a la Secretaría de Trabajo de la Nación y esperaremos que nos llamen a una audiencia. Desde mayo que no pagan los sueldos. Ya lo dijimos: acompañaremos siempre y cuando la empresa presente el procedimiento preventivo de crisis”, sostuvo el secretario general de Atilra seccional Córdoba, Oscar Rodríguez.
La semana pasada, en una reunión que se llevó a cabo en el Ministerio de Trabajo de la Nación, Arsa les propuso a sus empleados que trabajaran “el 50% del tiempo habitual” durante “un período convenido”, con lo cual cada empleado trabajará 15 días del mes.
De esta forma, la compañía asegura que cumplirá con “el pago completo de los haberes”. Por los 15 días no trabajados, entregará una compensación de $ 100 mil.
La empresa advierte que, en el marco del concurso y del conflicto gremial generado por un retraso en el pago de salarios desde mayo, las ventas han caído hasta 50%, por lo que resulta difícil recomponer la producción normal.
Según denuncia el gremio, los trabajadores apenas cobraron 15% del sueldo del quinto mes del año, por lo que se les adeudan gran parte del sueldo de mayo, el pago de junio y el aguinaldo.
El PPC es algo que Arsa descartó hace dos meses porque no está en condiciones de implementar plan de despidos, por estar en concurso preventivo. Por ahora, la empresa asegura que su intención es proteger la mayor cantidad de puestos de trabajo y que este plan de alternancia es el indicado para el contexto actual.
Arsa suma 520 trabajadores entre sus dos plantas, una en Monte Cristo y otra en Arenaza, que hasta 2016 pertenecieron a Sancor y luego a Vicentin Family Group.
El 21 de diciembre del año pasado, se presentó en concurso preventivo de acreedores. Arsa declaró tener 339 acreedores con los que suma un pasivo de $ 49.713,7 millones, a lo que hay que agregar otros $ 67.354,1 millones eventuales por garantías de deudas de terceros, una herencia de cuando adquirió las líneas de productos de Sancor, en 2016.
Grave situación en La Lácteo
La Lácteo también vive una situación desesperante. Cayó su producción por falta de insumos (la firma tiene innumerables cheques impagos) y sus empleados cobran en cuentagotas desde que el conflicto se agravó, al comenzar este año.
“Despidieron a 12 compañeros y no sabemos cuántos más van a despedir”, sostuvieron fuentes ligadas a los empleados. Las mismas fuentes agregaron que el Ministerio de Trabajo de la Provincia habilitó una dispensa, pero, cuando finalizó, los trabajadores se presentaron en la planta y no los dejaron ingresar, narraron.
“El compromiso de la empresa era pagar a los que estaban adentro y también a los que estaban afuera. Pero solamente les abonó a los que estaban adentro”, informó el delegado local de Atilra.
Según comentaron algunos empleados, en las últimas semanas continúa la misma modalidad, es decir que no se le permite el ingreso a unos 25 colaboradores, aproximadamente, que no están cobrando. Quienes sí ingresan a la llanta están cobrando parte del salario de manera semanal o quincenal.
Salarios adeudados en La Lácteo
“Sigue la modalidad de pago al personal cuando se puede, con lo cual no hay certezas de cuándo ni cuánto se cobrará. A la mayoría se le deben los salarios desde marzo en adelante”, informó un empleado de la planta.
En cuanto al nivel de actividad, sostienen que aumentó, pero que no permite cubrir los gastos fijos.
A fin de junio hubo un allanamiento de la Justicia por una denuncia penal. Aún no hay novedades al respecto.
“Dos semanas atrás, luego del allanamiento, llegaron notificaciones de despido a unos 15 compañeros, que estaban en el grupo de los que no tienen permitido el ingreso. Fue despido con causa, aduciendo el bloqueo de enero, es decir siete meses después de ocurrido el hecho, y otros actos que podrían haber atentado contra la inocuidad de los productos. Esto falta totalmente a la verdad”, apuntó un empleado que pidió no ser identificado.
Señalan además que la compañía sigue acumulando deuda con el fisco nacional, provincial y municipal; se siguen incrementando las deudas de obras sociales. “Hay muchos compañeros con carencias u obras sociales caídas”, denunciaron.
“Además pretenden quitar la representación gremial, aunque ya hace meses que los delegados no pueden ingresar a la planta”, cerró una fuente de La Lácteo.
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