Violento robo en Unquillo: familia maniatada por delincuentes armados
El lunes a la madrugada, la Selección de Fútbol se consagró bicampeón de la Copa América 2024. Lo que debía ser una fiesta se convirtió, para una familia de Unquillo, en un verdadero calvario.
Un grupo de seis delincuentes armados ingresó en pleno partido en una vivienda de la localidad de Unquillo y redujo a tres de los presentes. Los ladrones, con demasiada violencia, golpearon a una de las victimas, rompieron un ventanal de vidrio con la culata de un arma y se llevaron diversos artículos de valor.
Los damnificados denunciaron que, pese a que sonó la alarma, la Policía no llegó y el servicio privado de seguridad tampoco realizó la llamada a los oficiales.
Luego del violento robo, los damnificados salieron a buscar a la Policía que, según dijeron en comunicación con La Voz, no pueden hacer más de lo que hacen. Se llevaron las imágenes de seguridad y recuperaron gracias a un sistema de rastreo una computadora pero no pudieron ingresar a la vivienda de los delincuentes ya que necesitan una orden judicial. Fue la propia madre de uno de los ladrones la que terminó por devolver parte del botín.
Las victimas aseguran que desde la Fiscalía “no hacen nada” y Unquillo se convirtió en una zona tomada por “un grupo de diez delincuentes” que roban y aterrorizan en lo que parece ser una zona liberada.
De acuerdo al relato que realizaron a La Voz, tres estaban sentados en el living viendo el partido cuando escucharon el ladrido nervioso del perro. El hombre que miraba el encuentro junto a su pareja y una sobrina se levantó y salió al exterior para ver qué sucedía.
En ese momento la joven logró ver que había un intruso por una cámara de seguridad. Junto a su tía alcanzaron a cerrar la puerta principal para activar la alarma pero no lo logró.
El tío fue golpeado al no querer abrir la puerta y fue ahí cuando los delincuentes rompieron el ventanal con la culata del arma. Los gritos y el ruido fue tan fuerte, que vecinos de la zona salieron a ver que pasaba pero debido a lo alto de la casa en la montaña no pudieron decirle a la Policía el lugar exacto del robo.
Una vez dentro de la vivienda, el grupo de delincuentes ataron a las tres víctimas, las encerraron en un baño y comenzaron a revolver todo.
Una de las víctimas logró activar la alarma desde el baño, pero los delincuentes a punta de pistola, le hicieron desactivarla y nadie llegó a auxiliarlos. Los ladrones se llevaron diferentes elementos de valor, como computadoras y celulares. Pedían a los gritos dinero y con desesperación y miedo las victimas afirmaban que no tenían lo que estaban buscando.
Estuvieron alrededor de 20 minutos dentro de la vivienda.
“Salgo primero a buscar a la Policía, pero no encontraba a nadie, hasta que al final los vi unas cuadras más abajo. Les digo dónde estaba lo que me habían robado, pero nos dijeron que sin ninguna orden no podían hacer nada, sólo nos tomaron la denuncia, pero no se movían. Eran seis policías que sólo nos miraban”, contó una de las víctimas a La Voz.
Fue entonces que fueron ellos mismos hasta la casa que marcaba el rastreador, donde estaba una mujer que les dijo que su hijo había sido uno de los ladrones. Fue gracias a esta madre que lograron recuperar parte de sus pertenencias.
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