Dos heridos graves en peleas barriales en la Capital cordobesa
Cuatro heridos, tres de ellos de gravedad, completa un preocupante cuadro con hechos de violencia urbana que se registraron en Córdoba Capital desde comienzo de mes. Las autoridades de Seguridad confían en la intervención de las fuerzas policiales pero saben que en los territorios barriales crece la conflictividad.
En lo hondo de barrio Miralta, zona sudeste de la ciudad de Córdoba, la vecindad fue envuelta por la conmoción desde la noche del miércoles, cuando tres personas fueron apuñaladas en una vivienda. Uno de ellos, un joven de 21 años, se debate entre la vida y la muerte y otro continúa internado bajo estricta observación.
Las agresoras, aparentemente, fueron otras tres vecinas que habrían usurpado la vivienda de una anciana. Se trata del caso más grave ocurrido en la última semana. Las tres quedaron detenidas.
Pero no fue el único. En la mañana del jueves, un hombre fue apresado por la Policía de Córdoba señalado como el supuesto autor del delito de “homicidio en grado de tentativa”.
El domingo le pegó con un fierro en la cabeza a uno de los empleados de su taller mecánico, ubicado en barrio Villa Azalais, zona noreste de la Capital.
Luego de una investigación que mostró algunos giros, la Justicia llegó a estas conclusiones. Si bien al comienzo el agresor intentó disimular los hechos, con el paso de los días habría confesado que la víctima trabajaba para él y que le había traído aparejado un problema con narcos por una deuda en dinero, según fuentes de la causa.
En otro grave hecho en la noche del miércoles, una mujer de 50 años denunció que la atacaron a balazos en su casa de barrio Colón, zona sudeste de la ciudad de Córdoba, sin que se reportaran personas lesionadas, según informaron fuentes policiales.
No se conocen aún los motivos del ataque. Fuentes investigativas no descartan una venganza por problemas derivados de la droga. El sector, dijeron, está atravesado por enfrentamiento entre bandas narco por el control territorial.
El episodio sucedió cerca de las 23.40 en una vivienda de la calle Vascongadas al 2300. Su dueña contó que se encontraba durmiendo cuando escuchó detonaciones. Al salir a la calle observó que en la puerta principal había tres impactos.
La saga violenta completa un escenario más preocupante: en los primeros cinco días del mes, se contabilizaron tres asesinatos y siete personas heridas por la violencia urbana y el delito.
Tres personas apuñaladas en barrio Miralta
Una mujer mayor y en sillas de rueda habría sido auxiliada en su casa por un joven que llegó con un grupo de conocidos y amigos para exigir a tres mujeres inquilinas que se retiraran del lugar.
Según testigos, el grupo se presentó en el domicilio de Benjamín Viel al 1230, al rededor de las 19, y comenzó a increpar a las “usurpadoras”.
Se trata de tres mujeres que, de acuerdo a fuentes barriales, habrían tomado la decisión de ingresar sin autorización a la casa de la anciana. No sabían, seguramente, que se trataba de una persona muy querida en el sector.
Las presuntas usurpadoras, tres jóvenes mujeres de 22, 23 y 36 años, se negaron a marcharse.
Allí comenzó una discusión que muy pronto se volvió violenta. Una de ellas tomó un cuchillo y comenzó a repartir estocadas.
La primera víctima fue “el Chino”, el joven de 21 que habría sido el ideólogo de la acción de defensa en favor de la anciana.
El muchacho es sobrino de un policia, aseguran en el barrio.
La víctima cayó al piso y la situación se tornó más violenta.
Con el cuchillo serrucho en la mano, la agresora siguió atacando. Al menos hubo otros dos heridos: un joven y una mujer.
Mientras los acontecimientos se tornaban cada vez más beligerantes, alguien tuvo un rapto de sensatez y llamó a la fuerza de seguridad.
Los policías dispersaron a la gente que se había reunido y las personas agredidas fueron hospitalizadas.
Las tres mujeres de la vivienda, a todo esto, fueron apresadas. Una de ellas, de 36 años, registra antecedentes delictivos, según fuentes policiales. En las inmediaciones se secuestró un cuchillo tipo tramontina con el que habría actuado la agresora.
A todo esto, los policías efectuaron 120 disparos con balas de gas pimienta.
Una deuda por droga y una reacción violenta
En otro episodio de violencia, el pasado domingo por la noche el dueño de un taller mecánico de barrio Villa Azalais golpeó con un caño a un empleado. El herido debió ser trasladado al hospital de Urgencias donde permanece internado y en estado delicado.
El titular del taller, un hombre de 41 años, fue arrestado y quedó imputado. Detrás de la trama violenta asoma un presunto problema entre el empleado del taller, otro sujeto y narcotraficantes del mismo barrio.
Según lo investigado por la Justicia, una banda le habría vendido estupefacientes al trabajador en condición de “fiado”. El consumidor nunca habría pagado sus deudas y los narcos habrían reclamado en la puerta del taller.
El reclamo, dijeron los pesquisas, se puso “áspero” y aparecieron las amenazas. No está claro si el titular del taller abonó lo adeudado. Lo cierto es que minutos después se presentó ante su empleado con un caño y lo hirió de gravedad en el cráneo.
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