La Voz del Interior @lavozcomar: El inicio de muchos círculos virtuosos

El inicio de muchos círculos virtuosos

En 1987 José Manuel De la Sota había perdido en su primer intento por ser gobernador de la provincia de Córdoba y estábamos junto a mi papá, que no digería ese resultado adverso, entonces me dijo: “voy a seguir al Gallego hasta que sea gobernador, porque es el tipo más brillante que conozco, y es el mejor intérprete del mejor Perón”.

Lo miré en silencio y pensé que estaba exagerando, producto de su emoción.

Pasaron varias campañas, con muchas derrotas, hasta que por fin, los cordobeses le dieron la oportunidad de conducir los destinos de la provincia.

El 12 de julio de 1999, al jurar por primera vez como gobernador de todos los cordobeses, comenzaban a trazarse muchos círculos virtuosos.

A partir de ese instante, nos demostró que prometer y cumplir no serían más, acciones incompatibles en la política.

Impulsó una gestión con una energía inusual, sembrando escuelas, hospitales, viviendas, rutas y obras en toda la provincia.

Construyó oportunidades de progreso en los 26 departamentos, recorrió el territorio con compromiso militante, y recibir al gobernador en los pueblos más chicos, comenzó a ser una posibilidad frecuente.

Demostró que se podía demoler el muro de olvido al noroeste cordobés para darle impulso al desarrollo de esa región, y con la misma energía, con históricas obras hídricas transformó miles de hectáreas inundadas del sur profundo para que hoy sean una región de plena producción agropecuaria.

Su compromiso con la memoria se demuestra con la implementación del Boleto Educativo gratuito, el mejor homenaje a los pibes de la noche de los lápices.

Entendió, y decidió, que el camino de las oportunidades en momentos de crisis se trazaba con acceso a mejor educación y empleo, y ahí nos dejó el PPP.

Demostró que podía transformar monumentos del fracaso en icónicos museos de ciencias naturales, o una cárcel trágica en el Paseo del Buen Pastor.

Ilustrado y amante del arte, construyó una media legua cultural con museos, y como rechazaba los imposibles la coronó con el Palacio Ferreyra.

Demostró de manera implacable que las heridas del pasado sólo servían para construir un mapa hacia el futuro, y que siendo uno de los políticos más ilustrados, deseaba seguir sumando conocimiento, reconociéndose como un eterno aprendiz.

Demostró con sapiencia y tesón que para fortalecer la democracia había que mejorar la política, que era necesario dejar de cavar trincheras y empezar a construir puentes, y que esa visión amplia hacia la sociedad generaba alternativas superadoras, que permitieron que nuestra provincia comience a construir un círculo virtuoso, que acá tomó forma como cordobesismo.

Humanista profundo, militante de alma, admirador confeso de Gandhi, Mandela y de Francisco.

Gobernador tres veces, inolvidable para nosotros, respetado por los otros, reconocido por todos, fue el más distinguido de su generación y a 25 años de ese punto de partida, me demostró también que mi papá no era para nada exagerado.

https://www.lavoz.com.ar/politica/el-inicio-de-muchos-circulos-virtuosos/


Compartilo en Twitter

Compartilo en WhatsApp

Leer en https://www.lavoz.com.ar/politica/el-inicio-de-muchos-circulos-virtuosos/

Deja una respuesta