Un segundo semestre “difícil” en el horizonte
el país.
La recesión económica “inducida” por el Gobierno nacional impacta principalmente en la provincia de Buenos Aires, “y pega en todos los segmentos sociales y todo aquello que tenga que ver con la producción y el empleo”, insisten desde el oficialismo bonaerense.
Es que, el presunto “superávit fiscal” que se arroga el modelo libertario -y se sostiene sobre el ajuste, la paralización de obras públicas y de transferencia de fondos a las provincias- está provocando rispideces políticas, incluso, dentro de aquellos sectores más dialoguistas como, por ejemplo, el macrismo que ahora también se preocupa por desmarcarse de una Casa Rosada envalentonada con la sanción de la Ley Bases.
En paralelo, la ministra nacional de Seguridad, Patricia Bullrich, continúa con su objetivo de “ampliar y fusionar” a su propia tribu legislativa bonaerense con La Libertad Avanza en medio del tironeo interno con el expresidente Mauricio Macri.
“Estamos frente a una estafa electoral fenomenal: decían que el ajuste lo iba a pagar la casta, pero para ver sobre quién está pesando solamente hay que ir al supermercado, a la farmacia o la estación de servicio”, indicó, hace poco tiempo atrás el gobernador Axel Kicillof, al resaltar: “Allí van a ver que el ajuste de (Javier) Milei lo está pagando nuestro pueblo”.
Así y todo, el ministro de Producción, Augusto Costa apuntó contra las políticas recesivas de la gestión del líder libertario y detalló una serie de medidas para contrarrestarlas, sobre todo en el sector turístico ante la llegada de las vacaciones de invierno.
El staff económico bonaerense intenta esquivar la motosierra presidencial y resiste el ajuste más feroz sobre los recursos de la Provincia. “Estamos haciendo malabares para garantizar las partidas presupuestarias en áreas educativas (comedores escolares) vacunatorios hospitalarios, seguridad y además mantener una política salarial que priorice el pago de salarios y aguinaldos a los trabajadores, jubilados y pensionados”, dicen portavoces del oficialismo mientras observan las cuentas con números en rojo e intentan proyectar a Kicillof como un “actor emergente en el escenario político nacional”.
“Cuando nos invitan a firmar pactos, primero paguen lo que deben y lo que le afanaron a cada una de las provincias”, arremetió el mandamás kirchnerista por la millonaria quita de recursos, al ‘confirmar que estará “ausente y con aviso” a la convocatoria que realizó Milei para firmar el “Pacto de Mayo” en la noche del lunes, cuando comiencen el Día de la Independencia.
En la negociación paritaria que se abrió entre ministros del Ejecutivo de calle 6 y las cúpulas sindicales por recomposición salarial que se viene reclamando desde hace tiempo para no perder frente a la inflación, se incluyó un tema por demás relevante por el fuerte impacto que tendrá en el poder adquisitivo de los empleados en relación de dependencia de los tres poderes del Estado bonaerense: el Ejecutivo; el Legislativo y el Judicial.
Es que, la restitución del impuesto a las Ganancias -cuya eliminación había sido impulsada por el massismo- tras la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal terminará empujando aproximadamente a un millón de trabajadores a pagar ese tributo nacional.
Existe un caso puntual que pasa por la salud pública. A entender de la dirigencia gremial, resulta “agraviante” para las condiciones laborales del sector profesional del sistema hospitalario, ya que la medida puede tener un “impacto sanitario nocivo si empiezan a quedar guardias médicas al descubierto”, situación que terminaría vulnerando el derecho al acceso a la salud de la población.
“Nadie estará dispuesto a trabajar más para aumentar el salario de bolsillo si se eliminan varias de las exenciones que beneficiaban a los trabajadores de la salud, tales como horas extra o guardias obligatorias, si después terminan ganando menos por el descuento mensual por Ganancias”, se apuntó en las diagonales.
“El mercado laboral bonaerense está siendo fuertemente agredido por el modelo improductivo del Gobierno nacional. En el primer trimestre de 2024, la desocupación en la PBA escaló 1 punto y medio interanual hasta alcanzar el 10,5%. A nivel geográfico, el mayor deterioro se observa en el Conurbano, Gran La Plata y Bahía Blanca, donde la industria y comercio son las actividades principales”, divulgó por redes sociales el ministro de Economía, Pablo López.
Por cuerdas separadas, y aprovechando un tiempo no electoral, la agenda legislativa busca calentar el clima interno de trabajo parlamentario ante un período de muy bajas temperaturas. El Senado retomó el “orden del día” para sancionar proyectos para la estadística, que no necesitaron ningún tipo de debate político.
También, y después de varios intentos fallidos en las últimas semanas, la Cámara de Diputados bonaerense volvería a sesión ordinaria el 10 de julio como “última instancia” previa al receso invernal previsto para la segunda quincena de julio venidero.
Uno de los asuntos en debate y que espera tratamiento pasa por un proyecto de máximo interés para el gobierno de Kicillof en su intento por fortalecer el sistema sanitario provincial.
El mes pasado se habían barajado dos fechas que fueron postergadas por distintas razones. En primer lugar, se pateó una sesión por coincidir con el debate nacional por la Ley Bases.
Otras fechas sufrieron “prórrogas” entre los distintos bloques parlamentarios por “indefiniciones” en las cúpulas partidarias del peronismo-kirchnerismo, el radicalismo, los amarillos del PRO y los propios libertarios bonaerenses, quienes se mueven ansiosos por definir la estrategia electoral con la que afrontarán los comicios legislativos de 2025.
Cuestiones de la agenda política.
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