En medio de una sesión al borde del escándalo, legisladores de la oposición abandonaron el recinto
Una vez más la sesión de la Legislatura de Córdoba se convirtió en un escenario de tensión al borde del escándalo por las acusaciones cruzadas entre el oficialismo y el arco opositor. El presidente del bloque de Hacemos Unidos por Córdoba, Miguel Siciliano, acusó a Juntos por el Cambio en forma sostenida de “mentiroso”. Radicales y juecistas decidieron retirarse en medio de los gritos y cuando aún la asamblea legislativa no había finalizado.
Hubo dos proyectos abordados en el recinto que fueron los que terminaron por tensionar la sesión, cuando todo hacía indicar que el antepenúltimo debate en el recinto antes del receso de invierno terminaría sin mayores encontronazos.
El proyecto de resolución del interbloque de Juntos por el Cambio que solicitaba al Ejecutivo provincial un informe sobre los “aspectos referidos a la detención de las máximas autoridades del sistema penitenciario”, junto con un planteo de Rodrigo Agrelo (Encuentro Vecinal Córdoba) para se dé cuenta de los fondos disponibles de 1.267 millones de dólares anunciados por Juan Schiaretti, antes de dejar su mandato, fueron motivo de discusión.
El primer encontronazo se originó cuando se daba el cierre del debate del proyecto de resolución sobre el Servicio Penitenciario. El bloque de Hacemos Unidos por Córdoba había solicitado dar por terminado el tema y el pase a comisión, pero Juntos por el Cambio solicitó la palabra.
Los legisladores radicales Daniela Gudiño y Miguel Nicolás, y el juecista Walter Gispert pidieron la palabra, pero el PJ hizo pesar un acuerdo que aseguró que se dio en la Comisión de Labor Parlamentaria, en el que sin más oradores, el oficialismo tendría el último orador.
“Están haciendo politiquería mintiendo porque están acostumbrados a mentir, muchos no, no son todos. Pero están acá para obstruir. Porque mezclan todo. Les pido que me escuchen, tal vez les duela. Alguien quiso vender el Buen Pastor y fue condenado, pero jamás me atrevería a decir que son todos iguales. Pero acá hacen politiquería”, lanzó Siciliano, al hacer mención a Luis Medina Allende, juzgado en los ‘90 por la venta de la cárcel de mujeres.
Esta tensión en el debate terminó por estar al borde de un escándalo legislativo, ya que se Agrelo pidió en el recinto explicaciones al oficialismo “sobre la existencia de fondos disponibles en caja” anunciados por Schiaretti al dejar su gestión. Y aseguró que sólo una de sus preguntas había sido contestada por el PJ. Los oficialistas Ricardo Sosa, Facundo Torres y Siciliano salieron al cruce de los cuestionamientos de la oposición por “falta de información”.
Una vez más Siciliano calificó al arco opositor de mentir en sus expresiones. Mientras que desde el radicalismo hubo acusaciones por parte del presidente del bloque de la UCR, Matías Gvozdenovich, de “no terminar las obras en las escuelas”; y de Nicolás, quien llamó “pastores” a Torres y Siciliano por sus “sermones”. Acto seguido el radical pidió retirarse del recinto, después que la presidenta del cuerpo, Myrian Prunotto, no le concediera el pedido de reconsideración del tema.
Detrás del legislador Nicolás dejaron el recinto sus pares de la UCR y los integrantes del bloque del Frente Cívico y Gregorio Hernández Maqueda (Mejor Futuro). Los legisladores del PRO y los radicales del bloque Construyendo Córdoba, Dante Rossi y Sebastián Peralta, decidieron quedarse, al igual que el resto de los parlamentarios opositores con monobloques.
Lo que dijo la oposición
“Hoy vivimos una jornada de vergüenza en la Legislatura de la Provincia. Luego de recibir constantes vapuleos por parte del oficialismo, el interbloque de Juntos por el Cambio decidió abandonar el recinto parlamentario. La vicegobernadora, por ignorancia, por torpeza o simplemente por autoritarismo negó sistemáticamente el uso de la palabra a los miembros de esta bancada desconociendo acuerdos previos y, también, el propio Reglamento Interno”, expresaron los legisladores del interbloque de Juntos por el Cambio.
Fuera del recinto, la presidenta del interbloque Alejandra Ferrero, dijo a La Voz “nos fuimos porque se le negó la palabra al legislador Gispert y se cerró el debate y después le hicieron lo mismo a Nicolás y a Gudiño”. “Utilizan esta impunidad para cortar el debate, cuando estamos para venir a dialogar”, expresó.
“Ya lo venimos diciendo que el oficialismo se maneja como si fuera un patrón de estancia y pasa por arriba del Reglamento Interno. Impiden la palabra. Torres y Siciliano nos quieren llevar a los empujones”, sumó la radical Brenda Austin.
LOS PRIMEROS 6 MESES DE UNA GESTIÓN QUE NUNCA ARRANCÓ
Llaryora ha demostrado no tener ni plan, ni equipo, ni rumbo.
Sigue sin priorizar los intereses de la provincia.
Gobernador Llaryora, escuche lo que le dicen los cordobeses. pic.twitter.com/QgrSHHs9Cz
— Walter Nostrala (@WNostrala) June 20, 2024
“Cumplen la orden de Llaryora que es reducir al Poder Legislativo a la nada y se manejan con violencia y prepotencia”, sumó Hernández Maqueda, en medio de una rueda de legisladores molestos.
“Para qué existe el Parlamento sino es para debatir, no es para censurar. No pueden vivir a los atropellos”, agregó la radical Gudiño.
La palabra del oficialismo
En el interior del recinto y ya al término de la sesión, los oficialistas Torres y Siciliano reiteraron las críticas de la oposición por “obstruir” el debate. “No aceptan perder una votación, la oposición no acepta las reglas de la democracia. No aceptan no juntar los votos… Agreden, insultan, se levantan. Parte de la oposición vino a esta Legislatura, no toda, a obstruir, a mentir y a tratar que nos vaya mal y cuando no lo logran, se levantan y se van”, afirmó Siciliano.
Torres también aseguró que hubo un acuerdo en la Comisión de Labor Parlamentaria acerca de los oradores y del cierre del debate, pero que fue el interbloque Juntos por el Cambio el que no cumplió en la palabra.
“Estaban acordadas en Labor las reglas para llevar adelante en la sesión. Ellos tienen un bloque que es heterogéneo y no respetan lo acordado por sus presidentes. Optan por levantarse, no por querer hablar, cuando ya se había pasado el momento, sino porque no tienen fundamentos en los temas. Usan latiguillos… Me preocupa realmente la actitud de la oposición que, cuando sabe que no va a ganar el partido y cuando vienen, agarran la pelota y se van. Esto es una postura antidemocrática”, insistió Torres después de cuatro horas de debate en otra de sesión caótica en Córdoba.
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