El testimonio de Santiago Adano, el músico detenido durante las protestas en el Congreso
El 12 de junio pasado, el músico Santiago Adano, exintegrante del grupo Julio & Agosto, fue una de las 33 personas detenidas en las inmediaciones del Congreso a raíz de las protestas contra la aprobación de la Ley Bases.
El músico, fundador del colectivo Perropájaro, se encontraba en una boca del subte A de la ciudad de Buenos Aires cuando fue capturado y arrastrado por un grupo de policías que formaban parte del operativo. Como mostró un video que circuló en redes sociales y en el canal de noticias TN, Adano no estaba haciendo nada más que protestar legítimamente, como contempla el artículo 14 de la Constitución.
A pesar de que no se encontraron pruebas en su contra, el artista fue uno de los 33 detenidos que pasaron al menos 48 horas privados de su libertad. Él fue liberado el viernes 14 por la tarde, pero 16 integrantes del grupo original fueron retenidos durante el fin de semana largo. Actualmente, luego de que 11 de ellos fueron liberados por falta de mérito, cinco personas más permanecen en prisión preventiva.
Cómo fueron los últimos días de Santiago Adano
A raíz de estos hechos, Adano fue contactado por la revista Rolling Stone y respondió un cuestionario del periodista Humphrey Inzillo.
“Estoy ansioso, pero bien”, respondió el músico al ser consultado por su estado y por si tenía miedo después de lo sucedido. “Ayer a la tarde nos dieron la noticia de que se había dictado la falta de mérito, y si bien eso implica que la causa sigue abierta, también implica que no vamos a volver a la cárcel, y ese era el miedo más grande. Habiendo ya pasado por eso era una tortura la idea de tener que volver ahí”, consideró.
“Me parece importante recalcar que en buena medida estar bien ahora tiene que ver con la compañía de la red comunitaria que se armó, saber que estaba ocurriendo todo este active
Cuando se le preguntó por lo ocurrido el miércoles 12, Adano dijo que su recuerdo “más fuerte” tiene que ver con lo ocurrido en los Tribunales de Comodoro Py, cuando le informaron que estaba acusado de levantarse contra el orden constitucional (es decir, intentar un golpe de estado).
Estas recetas ya las vivimos y trajeron la peor de las miserias.
#noalaleybases #noalaleydebasesPublicada por Santiago Adano en Martes, 11 de junio de 2024
“Íbamos con la idea de que nos iban a tomar la declaración y a liberarnos, con carátula de resistencia a la autoridad”, explicó. “Nos encontramos con una acusación enorme, inédita, que básicamente nos trataba de terroristas. Según ese papel habíamos intentado dar un golpe de estado, cuando solamente habíamos ido a manifestarnos pacíficamente por nuestros derechos, y enmarcadxs en el derecho constitucional a la protesta. De repente, frente a la abogada, tuve la sensación de que iba a quedar encarcelado meses, años”, recalcó.
“El miedo de terminar en Marcos Paz, donde finalmente nos llevaron, frente a lo desconocido, con la violencia institucional que sabemos que existe, era enorme. Es absurdo caer en cuenta de que fuiste a reclamar por tus derechos y por cuidar la Constitución, y terminar en una cárcel de máxima seguridad, siendo maltratado por los oficiales y con la sensación de que no tenés las herramientas para sobrevivir ahí”, especificó Adano.
Sobre los dos días que pasó detenido, recordó: “Fueron un infierno, entre maltrato institucional y desinformación. Nunca sabíamos adónde nos iban a llevar o de qué se nos acusaba, cuál era el próximo paso, nada. Nos verduguearon sin parar, a mí me perdieron las llaves de las esposas, y el momento de enterarnos que la acusación había pasado de resistencia a la autoridad a terrorismo y golpe de estado fue devastador”.
“Varios de nosotros lloramos cuando nos lo comunicaron, la sensación de que podíamos terminar en Marcos Paz era horrible, yo nunca estuve siquiera detenido y de repente era una posibilidad firme terminar en un pabellón. Se puso todo oscuro, adentro y afuera, y finalmente, también sin saber, efectivamente nos llevaron a Marcos Paz”, relató en detalle el músico.
“Fue terrible. Ese jueves a la tarde en Comodoro Py, cuando nos comunicaron los cargos, la noche de jueves con los traslados al servicio penitenciario pero sin entender bien dónde, y todo el día de estar ahí fueron una locura, la sensación de que no conoces las dinámicas y que en cualquier momento podés equivocarte y terminar lastimado, era muy agobiante. Por suerte los presos nos blanquearon los códigos antes de que nos mandáramos una cagada, nos cuidaron y nos ayudaron a atravesar la secuencia, pero la sensación era que en cualquier momento podía pasar algo”, contó después.
“Cuando finalmente nombraron Marcos Paz se nos cayó el mundo, sabiendo que además se venía un fin de semana largo y estábamos a contrarreloj para la excarcelación, y con la perplejidad de que ni siquiera habían esperado las 24 horas que tenía la jueza para decidir si nos excarcelaban para trasladarnos a un penal”, amplió.
Además, destacó que el grupo de detenidos durante la protesta fue clave para sobrellevar esa horas de incertidumbre y desesperación: “Con los otros detenidos en la manifestación, con quienes nos conocimos en el móvil policial o en la comisaría, se generó un bloque de soporte anímico muy fuerte. Entendíamos que estábamos ahí injustamente, y si bien estábamos muy asustados pudimos darnos ánimo entre nosotros y se generó un clima de mucho acompañamiento y comunidad”.
La secuencia de su detención
En una de las preguntas de Rolling Stone, Adano detalló cómo fue su actividad cerca del Congreso durante el miércoles de la semana pasada y también cómo fue el momento en el que lo apresaron.
“Yo había ido a Congreso temprano, pero cuando se pudrió me fui. No soy un inconsciente y sé que es riesgoso estar en las inmediaciones del Congreso cuando están deteniendo gente. Mi auto se había quedado sin batería porque había estado poniéndolo en contacto para cargar la batería del celular, por eso cuando me fui, fue en subte. Me fui a lo de un amigo, estuve un rato, volví a cargar el celular un poco y cuando vi que habían destruido autos me asusté y decidí volver”, comentó primero.
“Me bajé del subte en Congreso, subí las escaleras pero no llegué a pisar la vereda, había poca gente y mucha policía. Mi vieja es jubilada, por primera vez en quince años no está llegando a fin de mes, estoy en contacto con otrxs jubiladxs en la misma situación, y me puse a decirles a los efectivos que esta ley iba a hacer que sus madres, sus tías, sus abuelas vivieran mal, que nos afectaba a todxs, y mientras estaba diciendo eso sentí un tirón de atrás”, precisó.
“Me agarraron entre muchos, solo identificados con la camperita, y me empezaron a arrastrar y ahorcar”, expresó. “No solo no me dejaron sino que siguieron ahorcándome, en los videos de la prensa se ve que estoy todo rojo, diciendo que me están ahorcando. Toda esa escena fue en modo pesadilla, pura adrenalina y desesperación animal. Cuando les dije que me sentía mal -tengo trastorno de ansiedad, estoy medicado- me agarraron del pantalón y la ropa interior y me los clavaron entre las nalgas”, detalló.
Y añadió: “Se portaron con un sadismo y una violencia que no tenía sentido, yo no estaba tirando piedras ni prendiendo fuego nada, podrían haberse identificado y avisado que me detenían pero eligieron arrastrarme y dejarme sin aire”.
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