Milei, una estrella de rock en tiempos de desempleo
Si fuera un seminario en una facultad el título sería «Cómo reaccionan los liderazgos disruptivos en los momentos de dificultades». Pero si fuera una charla en un bar el planteo sería: «Con el dólar récord y una provincia al borde del incendio, ¿el Presidente está en cualquiera?
En esta columna, en 2022 definimos la cotización del «dólar NDP» para reflejar la cotización del tipo de cambio en momentos en que los problemas se multiplicaban y el entonces primer mandatario, Alberto Fernández, estaba, digamos, en una «nube de gases», abreviado con otras palabras.
El dólar blue había subido a $720 pesos, la gestión de Silvina Batakis -tres semanas después de reemplazar a Martín Guzmán in extremis- languidecía, pero el jefe de Estado tuiteaba: «He decidido reflexionar sobre el mensaje que difundió Cristina Kirchner». Y de golpe se dedicaba a opinar sobre si había un plan de la Corte Suprema de Justicia para meter presa a quien ocupaba la vicepresidencia.
Hoy, en tanto, con el dólar blue anotando tres días al hilo de aumentos que lo llevaron a $1275, el récord nominal desde los $1255 que había tocado en enero (que equivaldrían hoy a $1900), en medio de protestas cada vez más calientes de maestros y policías en Misiones porque no pueden vivir con 400 mil pesos que les ofrece el gobierno provincial y en plena escalada de despidos y suspensiones, el presidente Javier Milei canta en el Luna Park para presentar un libro.
La protesta en Misiones. Foto: SOMOS TÉLAM (somostelam.com.ar)
Aun asumiendo que no la vimos ni un poco y que podemos ser gente de TV analógica en tiempos de streaming, algo hace ruido cuando por un lado el relato oficial es que «la gente aguanta porque entiende», como dijo ayer el ministro de Economía, Luis Caputo en el congreso del IAEF, y por otro, perdón la expresión, Milei está de joda.
De golpe quien llegó al poder contra los privilegios de la burbuja de la casta anticipaba exultante en entrevistas que el vocero presidencial, Manuel Adorni, tiraría «una bomba» en la conferencia de prensa de ayer. ¿Qué era? El anuncio de que el jefe de Estado iba a cantar.
El intelectual de referencia de Milei, Alberto Benegeas Lynch (h), también se salía de la vaina luego en la red social X contando que un montón de familiares suyos integrarían una banda musical que acompañaría la presentación. Total normalidad.
La fecha en el Luna Park prosigue a lo que se vivió el fin de semana en España, por caso, que no fue otra cosa que un gastadero de recursos públicos para un viaje personal y partidario a la convención del partido minoritario de oposición y más extremo a la derecha, Vox.
Encima se lo trató de vestir de una gira para ver empresarios con un encuentro con CEOs que se armó en la embajada en Madrid entre el resto de las actividades particulares pero a los resultados hay que remitirse: si el objetivo era «atraer inversiones», el delirio oficial de volver a llamar «corrupta» a la pareja de Pedro Sánchez terminó con los ejecutivos cuestionando los dichos del Presidente y el gobierno español retirando la embajadora en Buenos Aires. Un éxito.
Pedro Sánchez retiró a la embajadora de España en Argentina tras cruce con Milei
Es obvio que siempre lo medimos con varas viejas al líder de La Libertad Avanza, porque con su estilo y sin aparato se metió en la política y dio vuelta todo. El PRO quedó flameando sin identidad. El peronismo deambula sin liderazgos y entre la mugre.
Milei siempre llamó «recitales» a sus actos políticos, esos que en otras administraciones hubieran tenido como excusa la inauguración de una calle en La Matanza. Hoy es Presidente y junta la tropa propia con entradas en un estadio cerrado y hace un show. Lo escribo así para tratar de razonarlo.
«Es un acto creativo de comunicación política con sus seguidores», decía esta mañana en la radio el ex asesor de Mauricio Macri, Jaime Durán Barba. Todo es muy delicado. El aura de apoyo en tiempos de ajuste que le acercan los encuestadores que lo visitan en la Quinta de Olivos lo animan a seguir con la impronta que lo llevó a ser quién es.
¿Por qué cambiaría? ¿Tal vez porque se lo imponga la realidad? Las 275 mil cuentas sueldo menos que se registraron en marzo respecto de diciembre en el Banco Central, según reveló Fernando Meaños en Infobae, es uno de los datos más contundentes sobre la novedad que aparece en el horizonte: el creciente problema del desempleo.
Porque corridas y mini cambiarias venimos teniendo desde 2018. Saltos de los precios, ni qué hablar. Precarización del empleo, puf. Hasta ha habido en varias oportunidades problemas en provincias para pagar sueldos que generaron caos y protestas, como ahora. Pero nada de todo eso está resuelto, algunos de esos temas se han agravado y ahora -además- podrían combinarse con la pérdida de puestos de trabajo que ya advierten en la industria manufacturera, la construcción y el comercio.
«Ahora que está bajando la inflación me dicen que está subiendo el desempleo», se quejó en el mismo evento del IAEF. «Obvio», dijo, «si estamos barriendo la basura bajo la alfombra de todos estos años», devolvió.
Con el convencimiento a prueba de todo de que la inflación seguirá bajando, de que habrá un rebote tan marcado como la caída y golpeándose el pecho con que el dólar lo tiene controlado pase lo que pase, aún cuando salte 300 pesos en tres días, ahí va Milei, en su mundo en el que es referente mundial de la libertad, líder global de la derecha que moviliza multitudes, el que se reúne con Elon Musk, el autor best seller, la estrella de rock.
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