Por qué eligió Madrid para vivir, su “calvario” por la lesión de cadera y qué hará después del fútbol
Javier Pastore vive sus días alejado del fútbol. Una lesión crónica de cadera, varias operaciones y tratamientos de por medio, lo fueron dejando cada vez más cerca de ser un exjugador. Hoy no se piensa dentro de la cancha, pero su futuro quiere que esté ligado a la redonda.
Actualmente está radicado en Madrid junto a su familia, luego de cortas experiencias en Elche y en Qatar. Se está capacitando y sabe que en París tendrá sus mejores oportunidades, pero por ahora reside en la capital española.
“Queríamos vivir la experiencia de radicarnos en otra gran capital europea. Y digo vivir, no estar de paso como nos había sucedido muchas veces. Ver cómo vive el español, que, creo, culturalmente, es el más abierto de todos. Reciben a gente de todo el mundo, tenés cocina de todo el mundo, productos de todos lados, abiertos a culturas y religiones… es una ciudad con mucho sol. Y estamos encantados de Madrid. Pero, nuestra base en Europa sigue siendo Francia. En París tengo mi casa, tengo muchos amigos, tengo muchas posibilidades de trabajo, me han llamado de clubes, de la televisión… es el lugar que más me marcó profesionalmente y, claro, es el sitio desde el que más me llegan propuestas. Pero ahora, es tiempo de pensar y de prepararme. Capacitarme”, contó en una nota brindad a La Nación.
Lo que viene en su carrera
Y en esa preparación, Pastore contó en qué rol se imagina dentro del fútbol. “Cuando sos jugador te creés que te las sabés todas, que no te toca nada, que podés hacer lo que se te canta… Y si te quedás con la cabeza del jugador, el día después es muy difícil. Porque te van a llegar oportunidades, pero vas a ir pensando que podés hacer lo que quieras porque jugaste en la selección o en los mejores clubes, y no. Eso no alcanza, no sirve. Tengo que estar preparado para permanecer. La portación de apellido por lo que uno hizo tiene límites, tiene caducidad. Entonces, soy muy honesto conmigo: si quiero hacer cosas importantes debo prepararme, y debo aprovechar este tiempo para estudiar, conocer y aprender”, aseguró.
“He pensado mucho, mucho, en estos meses, he hablado con mucha gente del ambiente, desde entrenadores hasta excompañeros que ya dejaron y realizan otras actividades dentro del fútbol. En mayo comenzaré un curso sobre gestión de club, me gusta más el rol de director deportivo. Estar con el plantel y con el club, actuar de nexo. Siempre me gustó escuchar y aprender, me veo más cercano al perfil del dirigente que del entrenador. El entrenador, hoy, tiene todo su tiempo ocupado entre mil tareas. Y yo, hoy, el tiempo ya lo estoy disfrutando muchísimo con mis hijos, porque se los quité durante mi carrera. Descubrí disfrutar de sus días de cumpleaños, y eso ya no lo querré perder más. Creo que la gestión, sí, te ofrece más tiempo para vos. Y, también, ahora comenzaré cursos intensivos de inglés, que es el idioma que me falta aprender bien bien, para sumarlo al francés y al italiano. Y, quizás, luego, no descarto hacer el curso de entrenador porque tal vez dentro de 10 años, con mis hijos ya grandes, me pica ser entrenador”, agregó.
Su problema en la cadera
El calvario empezó en octubre/noviembre de 2019, en Roma. “Me realizaron una artroscopia de cadera en 2020. Mejoré muchísimo, pero al volver a darle impacto a una cadera dañada fue muy nocivo. Volvieron los dolores y fueron aumentando hasta que jugar al fútbol había dejado de ser un placer. Era un castigo. Sufría en la cancha y sufría después: ni podía jugar con mis hijos. Ahora me coloqué prótesis de cadera completa del lado izquierdo. Fémur y acetábulo de cerámica. Todo encapsulado a presión, sin tornillos ni pegamento, y eso acelera los tiempos de recuperación. Me operé un martes y el miércoles estaba caminando. Y sin dolor. Después de la rehabilitación, que estoy haciendo todas las mañanas… vida normal. Increíble, poder decir vida normal… me cambió la cabeza. Estoy feliz”, celebró.
“Hoy estoy tranquilo. Durante el sufrimiento de varios años, mi cabeza se fue preparando para el retiro. Porque el dolor me había ido quitando las ganas de entrenar, de correr, porque sabía el dolor que llegaría después. Pero, como si estuviese atrapado en un círculo, lo seguía haciendo porque compitiendo era más llevadero el dolor. Estos últimos 8 meses, desde mayo/junio de 2023 que terminé mi contrato en Qatar, con Qatar Sports Club, el dolor era 10 veces más fuerte porque ya no tenía la adrenalina ni la motivación de hacerlo para llegar al partido del fin de semana. Sabía que no iba a poder hacer un pase, un gol, entonces el dolor se multiplicaba por mil. Mi cabeza dijo basta”, contó Pastore.
“Algunos de los cirujanos que consulté me dijeron que sí podría jugar con la prótesis en un club con menos exigencia, y otros me dijeron que no. Mi cabeza hoy no piensa en volver a jugar al fútbol, solo quiero recuperarme y estar muy bien. Y si llego a sentirme bien al correr, tal vez me vuelva a dar ganas. Y solo ahí me lo plantearía. Porque, es cierto, no me gustaría terminar mi carrera de esta manera. Si no siento dolor, creo que las ganas de jugar un poco más me van a venir. Jugar al fútbol es lo que hago desde que tengo 5 años”, cerró.
https://www.lavoz.com.ar/deportes/futbol/por-que-eligio-madrid-para-vivir-su-calvario-por-la-lesion-de-cadera-y-que-hara-despues-del-futbol/
Compartilo en Twitter
Compartilo en WhatsApp
Leer en https://www.lavoz.com.ar/deportes/futbol/por-que-eligio-madrid-para-vivir-su-calvario-por-la-lesion-de-cadera-y-que-hara-despues-del-futbol/