La increíble historia de la Ferrari robada a un piloto de Fórmula 1 y que recuperaron 30 años después
La Ferrari 512M robada al expiloto de Fórmula 1 Gerhard Berger, fue encontrado casi tres décadas después en Londres, según lo anunció la policía británica.
En abril de 1995, los autos de lujo del piloto austríaco y de su compañero francés de la época, Jean Alesi, fueron robados en la ciudad italiana de Imola, donde se disputaba el Gran Premio de San Marino.
Según los relatos de la época, el propio Berger tuvo que tirarse a un costado cuando uno de los ladrones a bordo de su auto intentaba salir del estacionamiento del hotel en donde estaban alojados para la competencia.
El entonces piloto de la Scuderia intentó en vano una persecución a bordo de un Volkswagen Golf de un amigo.
Desde entonces, no se tenía ninguna pista de la Ferrari de color rojo, que tiene un valor aproximado de 350.000 libras (unos 442.000 dólares).
El vehículo apareció tras una información decisiva a la que accedió la propia Ferrari.
Cómo llegaron a la Ferrari robada a Bergher
En enero pasado, la marca italiana entró en contacto con la policía londinense tras haber descubierto que una Ferrari vendida en 2023 era en realidad un auto robado.
Investigadores británicos de una unidad especializada en el robo de vehículos intentaron trazar el camino que siguió el automóvil desde el robo.
Según pudieron saber, el automóvil llegó a Reino Unido a finales del año pasado y fue adquirido recientemente por un cliente estadounidense.
Luego de trabajar en colaboración con investigadores y concesionarios de automóviles del extranjero, la policía británica concluyó que se trataba del auto que fue robado a Gerhard Berger hace casi 29 años y que fue enviado poco después a Japón.
La Ferrari 512M roja se encuentra todavía en suelo británico y la policía logró interceptarlo antes de su salida con destino hacia los Estados Unidos. Por el momento, la investigación sigue su curso sin que se hayan producido detenciones.
La 512M fue la evolución final de la famosa Testarossa de los años 80. En comparación con versiones anteriores, presentaba faros fijos en lugar de luces escamotables. El motor bóxer de 4.9 litros mejorado generaba 434 caballos de fuerza. Se fabricaron sólo 501 ejemplares.
Por su parte, el auto del francés Jean Alesi, una Ferrari 355 de color gris continúa con paradero desconocido.
Gerhard Berger, que en la actualidad tiene 64 años, fue piloto de Fórmula 1 durante catorce temporadas, entre 1984 y 1997. El austríaco corrió 210 grandes premios, de los que ganó diez, terminando dos veces en tercera posición del Mundial de pilotos con la escudería Ferrari.
El cinematográfico robo de las Ferraris
El hecho producido en Imola, en 1995, en la previa del Gran Premio de San Marino de ese año quedó registrado por el relato de la revista Grand Prix.
Con el título de Robo al estilo italiano, el prestigioso medio detalló lo acontecido antes de la carrera. “La oficina de turismo de Imola no habrá apreciado la publicidad que recibió la región el pasado fin de semana cuando ladrones de autos robaron las Ferrari de calle a Gerhard Berger y Jean Alesi mientras estaban en la ciudad para el GP de San Marino”.
Y continuó: “La 355 gris plateada de Alesi desapareció del estacionamiento de su hotel, mientras que la 512M roja brillante de Berger (el par valorado en unos 400.000 dólares estadounidenses) proporcionó una historia mucho más emocionante cuando Berger llegó en el momento en el que el ladrón se llevaba el auto”.
Según el relato, “el austriaco se topó con el bandido que huía, se dio cuenta de que el ladrón no tenía intención de detenerse y saltó justo a tiempo. Luego, el ladrón condujo el automóvil a alta velocidad a través de un pequeño espacio para escapar. Berger lo persiguió en el Volkswagen Golf de un amigo, ¡Pero ni siquiera su prodigioso talento pudo seguir el ritmo del superdeportivo!”.
Ya en esa crónica se especulaba con el destino de las dos unidades: “La policía de Imola parece pensar que los robos fueron trabajos profesionales y que los dos Ferrari probablemente ya estén de camino a Oriente Medio, para venderse”.
El hecho, que finalmente ahora se resuelve parcialmente, no alteró el rendimiento de los pilotos, ya que tanto Berger (tercero) y Alesi (segundo) terminaron acompañando en el podio al ganador, el británico Damon Hill.
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