Tensión con la Casa Rosada: Llaryora bajará su perfil y apostará al rol del Congreso
Después de una semana intensa y de enfrentamiento personal con el presidente Javier Milei, el gobernador Martín Llaryora mantendrá su postura de “defender a Córdoba”, pero con un matiz en su estrategia que comparte con otros mandatarios provinciales: la pulseada entre las provincias y el Gobierno nacional ahora se debe concentrar en el Congreso, donde una alianza de la oposición puede frenar algunas de las medidas de ajuste de la Casa Rosada.
“No es un paso atrás, porque tenemos razón. Es sólo un matiz en la estrategia política. Martín (Llaryora) y el resto de los gobernadores quieren evitar que se transforme en una pelea personal con el Presidente. Lo que está en juego es el federalismo y la gente, no los dirigentes. El Congreso debe recuperar el protagonismo”, argumentó un funcionario provincial de la mesa chica de las decisiones políticas del gobernador.
Precisamente, ayer se cumplió una semana de la primera embestida frontal del Presidente en contra de Llaryora y de otros gobernadores, como el santafesino Maximiliano Pullaro.
El sábado pasado, desde Roma, Milei acusó a Llaryora de “despilfarrar fondos en pauta para comprar medios y periodistas”, dijo en una entrevista radial en la previa de su audiencia oficial con el Papa.
Llaryora recogió el guante y fueron varios días de fuertes cruces públicos. El miércoles pasado, el gobernador viajó a Capital Federal para sentar posición en los medios porteños, con ácidas críticas a las medidas de ajuste que implementa el Presidente.
No obstante, Llaryora, que mantiene contactos diarios con otros gobernadores, dejó abierto un espacio para el diálogo. “El Presidente tiene que convocar a los gobernadores a dialogar. Siempre estaremos dispuestos a trabajar en conjunto para que el ajuste no afecte tanto a la gente”, expresó en distintos medios nacionales.
Llaryora fue a Capital Federal para dejar sentada su posición en contra de las últimas medidas de ajuste del Gobierno nacional, como la quita de subsidios al transporte público del interior y la eliminación del incentivo docente. Pero también para dejar claro que comparte con otros gobernadores la estrategia de que la discusión por los fondos nacionales se debe trasladar al Congreso.
El jueves pasado, antes de volver a Córdoba, Llaryora mantuvo dos encuentros que los llaryoristas calificaron de “importantes” en este contexto de tensión con la Nación.
Primero se reunió con los principales intendentes del país. Luego, con varios diputados nacionales opositores de distintas extracciones políticas, que integran el espacio más “dialoguista”. Por lo que pudo recabar La Voz, no tuvo contactos con legisladores kirchneristas.
En ese encuentro con diputados, Llaryora planteó su postura de que está de acuerdo con que el Gobierno nacional trabaje para reducir el déficit fiscal, pero que no sea a costa de los recursos de las provincias, que están garantizados por ley. Algo en lo que coincide la mayoría de los mandatarios provinciales.
Conversaciones
El gobernador cree que, si la oposición se une, puede obligar al Gobierno a retroceder en las dos medidas que más impactan en las provincias: la quita de subsidios al transporte y la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid).
En el Congreso ya hay conversaciones informales entre radicales e integrantes del bloque Hacemos Coalición Federal que preside Miguel Ángel Pichetto, y que integran los cuatro diputados peronistas cordobeses y el democristiano Juan Brügge, que responden a Llaryora.
Margarita Stolbizer, también integrante de ese bloque, planteó que pedirá una sesión especial para tratar la cuestión del incentivo docente.
Además de Stolbizer, otros diputados, como el radical Julio Cobos, Romina Pla (Izquierda Unida) y Máximo Kirchner, también presentaron proyectos para sostener el Fonid.
Si la oposición se unifica, incluyendo al kirchnerismo, que tiene 99 bancas, puede complicar la decisión del Presidente de eliminar el incentivo docente, que fue creado por ley en el año 1998.
Luego de los fuertes cruces con el Presidente, Llaryora y sus colegas apuestan a que el Congreso actúe para detener la “motosierra” de Milei.
Aunque en la Cámara de Diputados, Llaryora tiene un problema político. En el bloque Hacemos Coalición Federal que presidente Miguel Ángel Pichetto, no hay una unidad absoluta de criterio entre sus miembros.
Por ejemplo, a Pichetto no le disgusta un posible acuerdo político entre Milei y Mauricio Macri, algo que rechazan el resto de los integrantes de la bancada.
Mientras tanto, por el tema de la eliminación de los subsidios nacionales al transporte público en el interior, el gobernador ya se corrió de la discusión. Les dejó el protagonismo a los intendentes cordobeses, el capitalino Daniel Passerini y el riocuartense Juan Manuel Llamosas.
Hay seis amparos presentados en la Justicia en contra de esta medida de la Nación. El judicial es un camino que –por ahora– Llaryora evitará.
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