Instituto: Dabove y “el proceso lógico” que los juveniles deben transitar para tener un lugar
Desde hace muchos años en Instituto se habla de La Agustina como una de las grandes canteras del fútbol argentino. Incluso el predio de Jorge Newbery solía verse un cartel que hablaba de dicho lugar como “la cantera del mundo”.
Ejemplos de futbolistas salidos del Albirrojo que hoy brillan por todas partes no faltan: Paulo Dybala se destaca en la Roma, Lucas Beltrán va ganando terreno a fuerza de goles en Fiorentina y Mateo Klimowicz acaba de ser adquirido por San Luis de México tras su paso por el fútbol alemán.
Pero lo cierto es que en el último año a los juveniles del club les costó más que en otros tiempos poder mostrarse en el primer equipo. Está claro que el contexto no era el óptimo ya que Instituto llevaba más de 16 años sin pisar el fútbol de elite de nuestro país y se priorizó a los jugadores con más experiencia para asegurar la categoría.
La decisión dio sus frutos al punto tal que la Gloria pudo conseguir la permanencia con dos fechas de anticipación para no pasar grandes sobresaltos en el cierre.
Exceptuando a Franco Watson (luego vendido a Lanús) y a Gregorio Rodríguez, el resto de los pibes de la cantera vieron muy pocos minutos o prácticamente no jugaron. En algunos casos porque todavía les falta completar su proceso de formación y en otros porque el cuerpo técnico entendió que peleando la permanencia no era el momento ideal para mandarlos a la cancha.
“Esto no es cuestión de vender humo y decir yo hice debutar a (Jeremías) Lázaro. Hay que buscar un contexto en el cual el juvenil esté protegido para progresar en su carrera”, explicó el DT Dabove este lunes.
Y agregó: “Es un proceso lógico el ir incorporando juveniles de a poco al plantel y al equipo. Todo esto lleva su tiempo. En la última fecha terminaron debutando Damián Puebla y Nicolás Dubersarsky. También se metió Lautaro Carrera en el plantel. Gonzalo Requena es el cuarto central, muy fuerte. Y el otro día cuando jugó con Fernando Alarcón ante Lanús lo hizo muy bien. Es un proceso de trabajo y nosotros tenemos que elegir bien los momentos y no apurarlos”.
Luego Dabove se explayó sobre lo que fue la pretemporada y puso el foco en los juveniles que sumó al plantel durante el viaje a Buenos Aires: “Tuvieron la posibilidad de venir con nosotros y quedó incorporado al plantel Jeremías Lázaro. Son chicos que ya conocía y que han venido un montón de veces a entrenar con nosotros como Nicolás Váquer, Felipe Arcando, Santiago Albornos y alguno más que me pueda estar olvidando”.
En ese sentido contó que “fue lindo tenerlos en el día a día porque el conocimiento se hace más profundo. Y sabemos que cuando los necesitemos van a responder”.
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