Yemen: un nuevo giro dramático en el conflicto en Medio Oriente
Los ataques liderados por Estados Unidos y el Reino Unido contra el grupo rebelde hutí en Yemen representan un nuevo giro dramático en el conflicto de Medio Oriente, que podría tener implicaciones en toda la región.
Los ataques del viernes último alcanzaron alrededor de 60 objetivos en 16 sitios, según el comando de Medio Oriente de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, incluso en la capital de Yemen, Saná, el principal puerto de Hodeida y Saada, el lugar de nacimiento de los hutíes en el noroeste del país.
La acción militar se produjo tras semanas de advertencia por parte de Estados Unidos a los hutíes, ordenándoles que dejen de atacar barcos comerciales en el estratégico estrecho de Bab el-Mandeb en el Mar Rojo. Los hutíes, una milicia armada respaldada por Irán que controla la mayor parte del norte de Yemen tras una amarga guerra civil de casi una década, también han lanzado misiles y drones contra Israel.
Como experto en política yemení, creo que los ataques de Estados Unidos contra los hutíes tendrán implicaciones amplias, no solo para los hutíes y la guerra civil de Yemen, sino también para la región en general, donde Washington mantiene aliados clave. En resumen, los hutíes se beneficiarán políticamente de estos acciones militares conjuntas entre Estados Unidos y el Reino Unido, ya que contribuyen a la narrativa que el grupo viene cultivando: que son combatientes por la libertad que luchan contra el imperialismo occidental en el mundo musulmán.
Una razón de ser
El conflicto entre Israel y Gaza ha revitalizado a los hutíes, dándoles una razón de ser en un momento en que su estatus en casa estaba disminuyendo.
En el momento del ataque del 7 de octubre por parte de militantes de Hamas en Israel, el largo conflicto de los hutíes con Arabia Saudita, que respalda al gobierno yemení derrotado por los hutíes al comienzo de la guerra civil de Yemen en 2014, se había calmado después de que un alto el fuego de abril de 2022 redujera drásticamente los combates.
Los ataques con misiles de los hutíes contra ciudades saudíes cesaron y había esperanzas de que una tregua pudiera poner fin de forma permanente al brutal conflicto de Yemen.
Con menos amenazas externas, los problemas internos que surgieron en las zonas controladas por los hutíes (pobreza, salarios gubernamentales impagos, infraestructura en ruinas) llevaron a una inquietud creciente sobre el gobierno de los hutíes. El apoyo público a los rebeldes se erosionó de manera lenta sin un agresor externo al que culpar. Los líderes hutíes ya no podían justificar las penurias en Yemen como un sacrificio necesario para resistir a las potencias extranjeras, por saber, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.
Pero los ataques de Israel en Gaza han proporcionado un propósito renovado para los hutíes. Alinearse con la causa palestina permitió a los hutíes reafirmar su relevancia y revitalizó a sus combatientes y liderazgo.
Al disparar misiles hacia Israel, los hutíes se autoproclamaron como la única fuerza árabe que se enfrenta a Israel, a diferencia de potencias regionales como Arabia Saudita y Egipto. La milicia está presentando a los yemeníes y a otros en la región una cara diferente a la de los gobiernos árabes que, hasta la fecha, no han estado dispuestos a tomar medidas enérgicas contra Israel.
En particular, los hutíes están contrastando su visión del mundo con la de Arabia Saudita, que antes del ataque de Hamas en octubre había estado buscando normalizar los lazos con Israel.
A favor de la narrativa
Los ataques de Estados Unidos y el Reino Unido fueron, según los gobiernos de ambos países, en represalia por los persistentes ataques de los hutíes contra buques marítimos internacionales en el Mar Rojo y siguieron a los intentos de una solución diplomática.
El objetivo es “interrumpir y degradar las capacidades de los hutíes”, según el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin.
Pero independientemente de la intención o el daño causado militarmente a los hutíes, los ataques occidentales pueden influir en la narrativa del grupo, reforzando la afirmación de que están luchando contra enemigos extranjeros opresivos que atacan Yemen. Y esto no hará más que reforzar la imagen de los hutíes entre sus partidarios.
Desde octubre de 2023, los hutíes ya lograron concitar el apoyo público interno en la parte de Yemen que controlan para respaldar sus acciones.
Las dramáticas incursiones marítimas y la toma de rehenes de las tripulaciones de los barcos produjeron imágenes virales que aprovechan el nacionalismo del norte de Yemen. Convertir un buque capturado en una atracción pública atrajo más atención a nivel nacional.
Atento al acuerdo entre Estados Unidos y el Reino Unido, el vocero de los hutíes, Yahya Saree, aseguró que el grupo ampliará sus ataques en el Mar Rojo, precisando que cualquier ataque de la coalición contra Yemen provocará represalias contra todos los barcos a través del estratégico estrecho de Bab el-Mandeb, que se conecta con el Mar Arábigo en el extremo sur del Mar Rojo.
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