La investigación médica que derribó un mito: por qué tener sobrepeso podría no ser tan malo
El sobrepeso suele verse como algo negativo para la salud de las personas en general y, si bien es cierto que cada rango etario tiene características diferentes, hasta el momento había una coincidencia mayoritaria de que el exceso de peso era algo a combatir en las personas de cualquier edad.
El sobrepeso está condicionado por el Índice de Masa Muscular (IMC), fórmula que determina si la persona se encuentra en buen estado de salud o no.
Ahora bien, este paradigma resultó fuertemente cuestionado luego de que una investigación de la Asociación Dietética Británica determinara que en personas mayores un poco de sobrepeso puede ser beneficioso e incluso tener efectos protectores para la salud.
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Sobrepeso: ¿por qué no podría ser tan malo en las personas mayores?
Tener una visión multicausal del sobrepeso y analizar el contexto de cada persona, resulta crucial para entender de manera más sencilla la dirección en la que va este estudio.
Mary Hickson, coautora de «La revisión de estudios», explicó por qué si se comparan grupos de edad joven con personas que están entre los 70 y 80 años resultará que las personas del último grupo tiene menor riesgo de muerte que el primero si tienen un ligero sobrepeso.
«Hay otros factores, como el ejercicio, que son más importantes», aseguró. Este es un hecho al que se lo llama «La paradoja de la obesidad», y explica que el sobrepeso puede estar ligado con una mayor supervivencia en ciertos grupos de personas.
La debilidad muscular en las personas mayores puede resultar más perjudicial para la salud que el sobrepeso. (Fuente: archivo)
El cambio de paradigma que propone el estudio invita a analizar la cuestión del peso, en las personas mayores, desde otra óptica, y por eso las autoras hacen hincapié en que la pérdida involuntaria de peso es un determinante de pérdida de salud, más que el sobrepeso.
Es la especialista Hickson, la que desarrolla que la pérdida de peso puede ser consecuencia de múltiples causas como: el aislamiento social, las enfermedades crónicas o la depresión.
Índice de Masa Muscular: tenerlo como única variable puede ser un error
Los resultados del estudio de la Asociación Dietética Británica encontraron eco en el presidente del comité científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), Jesús Román.
El especialista destacó que las personas mayores pueden tener un rango considerado normal de peso, pero no tener masa muscular.
«El problema de que una persona mayor realice una dieta restrictiva para perder peso es que, además de la grasa, puede disminuir también su musculatura. Esto puede llevar a que sea más frágil, se mueva peor y sea más propensa a caerse y lesionarse», aclara Román.
Desde el hospital Gregorio Marañón de Madrid, el jefe de geriatría, José Antonio Serra, también avaló esta visión al indicar que: «un sobrepeso moderado puede ayudar a amortiguar un golpe y evitar que se rompa algún hueso, situación que en personas de edad avanzada puede derivar en complicaciones de todo tipo», explicó.
Realizar actividad física para tonificar la musculatura y no perder independencia. (Fuente: archivo)
Por todas estas cuestiones es que Hickson reclamó la hora de: «revisar la evidencia, para ver si la Organización Mundial de la Salud puede hacer recomendaciones para todas las poblaciones».
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Para la autora, al momento de medir el peso de una persona mayor hay que tener en cuenta la situación nutricional.
En cuanto a la masa corporal, la cuestión más importante no estaría en bajar de peso, sino en ver cómo se puede hacer para aumentar la masa muscular para que las personas de este rango etario no pierdan la fuerza y con ello mantengan la independencia y movilidad.
Sobrepeso: motivos por los que puede aparecer en personas mayores
- Mala alimentación: comer mal no es lo mismo que comer mucho. No contar con hábitos saludables de alimentación, puede suceder por muchas circunstancias. Dificultades para trasladarse a realizar las compras, mala salud bucal o cuestiones anímicas, entre otras.
- Falta de recursos: las dificultades económicas hacen que se restrinja el acceso a proteínas de buena calidad.
- Ejercicio físico: poca o nula actividad física, que puede suceder por limitación en la movilidad o por falta de voluntad, entre otros factores.
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