El nuevo bar escondido en Belgrano con sushi omakase, terraza y buena música
Una nueva propuesta gastronómica desembarcó en noviembre en el barrio porteño de Belgrano. Se trata de Mixtape Listening Bar: un bar de audio con música en vivo, cócteles de autor, terraza al aire libre y una barra omakase de sushi (un menú por pasos a criterio del chef) comandada por el experimentado sushiman Takeshi Shimada.
Detrás del flamante proyecto están Quique Yafuso, chef con una extensa trayectoria como socio y creador de restaurantes japoneses en la Ciudad, Cabito Massa Alcántara, humorista y empresario gastronómico, el bartender Pablo Pignatta y el famoso musicalizador y DJ Bobby Flores.
La mítica casona de Villa Devoto que se convirtió en un restaurante gourmet
Socios y amigos, se juntaron con Takeshi Shimada -dueño del restaurante Bistro Tokio-para crear el primer bar estilo kissa en Buenos Aires. Estos clubes surgieron en la década del ’60 en Japón y se distinguen porque el audio y la musicalización están totalmente pensados.
La cabina del famoso musicalizador y DJ Bobby Flores
Ubicado en el piso de arriba del restaurante Haiku, en Belgrano, Mixtape Listening Bar reúne tres espacios en un mismo lugar.
A un costado, una barra de cócteles con banquetas altas y al frente una cabina de DJ que pasa vinilos, CD y listas que cambian día a día por géneros como el jazz, el blues o el rock, pensados especialmente por Bobby Flores para cada noche. Al fondo, una terraza con sillones y mesitas al aire libre, y del otro costado, detrás de una cortina, la barra omakase.
En Mixtape Listening Bar conviven los tragos de Pignatta, la comida con tapeo a cargo del chef Martín Lukesch, la barra omakase de Shimada con lugar para 10 personas, la música, «donde no es funcional, sino fundamental» y una cuidada ambientación como si el lugar fuese un estudio de grabación o una sala de ensayos.
Los cócteles a cargo de Pablo Pignatta
La traducción sería «casa de té o casa de café», un sitio clandestino en donde se tomaban alcoholes fuertes (como whisky o sake) después de trabajar, mientras se escuchaban vinilos. Según definen, todas las ciudades tienen un bar kissa y a Buenos Aires le faltaba uno.
Si bien los platos son de impronta argentina, cada uno lleva un toque japonés en sintonía con la propuesta del lugar y se cocinan en una parrilla a carbón o en un kamado. Todo se puede acompañar con los cócteles de autor de Pignatta, como el Apple Martini (vodka, cordial de manzana granny Smith y sauco), Clover Club (gin Príncipe de los Apóstoles rosa mosqueta, frambuesas y lima) o Le Vieux Carre (Wild Turkey bourbon, cognac, vermouth rojo, Angostura bitter, Peychaud’s bitter y miel especiada).
En tanto, la barra omakase tiene su turno a las 21 horas. Allí, Takeshi Shimada prepara con fluidez y simpatía entre 14 y 16 pasos que reúnen lo mejor de la pesca del día con producto fresco y local.
La barra omakase de Shimada tiene su turno a las 21 horas
Por la barra desfilan diferentes piezas de nigiri (elaborados con lenguado, chernia, besugo, caballa, bonito o pez limón), mariscos, navajas y ostras, tempuras de vegetales y de pescado, yakitoris y wagyu al kamado, mini ensaladas y pequeñas sorpresas propias de la modalidad omakase, todo con la paciente explicación de Shimada.
En cuanto a precios, a comienzos de enero, los cócteles rondaban los $ 5500, las raciones de comida entre $ 4200 y $ 5500 y la experiencia omakase $ 40.000.
El bar funciona de martes a jueves de 19 h a 01 horas y viernes y sábado de 19 h a 02 horas. WhatsApp para reservas: 11 3609-5319. Dirección: Franklin D. Roosevelt 1806, Belgrano.
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