Economía familiar y crisis: cómo proteger nuestra salud mental ante un entorno adverso
Más allá de las conductas que podamos aplicar para mejorar nuestra situación financiera, es importante también prestar atención a los sentimientos que una crisis económica genera en nosotros y en nuestro entorno para resguardar nuestra salud mental.
“En el consultorio es muy significativo cómo los pacientes comentan sobre la preocupación, el miedo y falta de esperanza frente al contexto”, señala la licenciada en psicología y miembro de la Dirección de Salud Mental de la Municipalidad de Córdoba, Cecilia Taburet.
Según observa, las familias describen un cambio en sus patrones de consumo: suspenden algún servicio, se restringen en compras y piensan más antes de generar un gasto o irse de vacaciones. Aunque esto les provoca una sensación de protección, a la vez sienten malestar y desesperanza por el futuro, tanto individual como colectivo.
En ese sentido, Taburet describe el concepto “indefensión aprendida”, un tecnicismo que refiere a la condición humana aprendida de comportarse pasivamente y con la sensación de no poder cambiar nada a pesar de que siempre existen oportunidades y estrategias adaptativas frente a situaciones adversas.
“Es sustancial en estos tiempos dejar atrás el individualismo y pensar en opciones colectivas, estrategias de intercambio de servicios, construcción de redes y en evitar el bombardeo de información que daña la salud y genera mayores miedos. La invención y la creatividad son un modo saludable de salir adelante y luchar contra la inestabilidad económica y emocional, asegura.
La licenciada en psicología y fundadora de “Kuera; multiespacio de salud” María Constanza Pereyra Esquivel, agrega que otra estrategias útil es afrontar la crisis económica como algo transitorio. “Sirve conectar con pensamientos positivos sobre los logros alcanzados en momentos de adversidad, enfocarse en el crecimiento personal y profesional más allá de lo económico y priorizar aquellas actividades recreativas por sencillas que sean”.
Encuesta
Para sondear con más precisión el impacto de este escenario económico en las subjetividades, las profesionales realizaron una encuesta sobre el tema a 48 de sus pacientes en edades de entre 20 y 74 años.
Uno de los datos más significativos refiere a los sentimientos de los entrevistados quienes reportaron “angustia” por el futuro, “bronca” ante una situación percibida como injusta, un profundo “hartazgo” y mucha “incertidumbre”.
Se destaca que un 60% de los encuestados perciben su situación económica como insatisfactoria, el 23% como satisfactoria, el 10% como muy insatisfactoria y el 7% muy satisfactoria.
La mayoría estimó que dónde más les afecta la crisis es en su salud mental registrando síntomas de ansiedad, estrés, preocupación y angustia. Los pensamientos más frecuentes son: “no soy lo suficientemente productivo” o “nunca lograré mis proyectos”.
Un último dato revela que pese al contexto incierto, aún hay optimismo y energía para avanzar ya que la mayoría consideró que no tienen el nivel de vida que desean pero están dipuestos a seguir luchando para alcanzarlo.
https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/economia-familiar-y-crisis-como-proteger-nuestra-salud-mental-ante-un-entorno-adverso/
Compartilo en Twitter
Compartilo en WhatsApp
Leer en https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/economia-familiar-y-crisis-como-proteger-nuestra-salud-mental-ante-un-entorno-adverso/