Abuelas encendió en Córdoba cuatro luces por mujeres que fueron asesinadas embarazadas en la última dictadura
En medio de un tenso clima preelectoral pero en un emotivo acto, el Archivo Provincial de la Memoria junto a Abuelas de Plaza de Mayo filial Córdoba encendieron las luces en honor a cuatro mujeres embarazadas que fueron asesinadas durante la última dictadura militar.
Se trata de Dora Elena Vargas, de Hilda Margarita Farías, de Liliana Beatriz Girardi y de Olga Lilian Vaccarini, quienes fueron asesinadas transitando embarazos de distintas semanas de gestación. Vaccarini era oriunda de Corral de Bustos (Córdoba).
Los restos de Farías, de Girardi y de Vaccarini fueron identificados por el Equipo de Antropología Forense (Eaaf) en 2012, en 2019 y en 2022 y la identificación de Dora Elena Vargas “fue un proceso más complejo, en el que se llevaron a cabo peritajes y el cruce de datos de archivos, prontuarios policiales y datos de contexto”, según indicaron desde Abuelas.
El de este viernes fue un acto simbólico que ambas instituciones llevan a cabo con cada nueva restitución. El simbolismo de prender una luz con cada caso resuelto es una forma de demostrar a la sociedad que se llegó a una verdad, que de a poco se sale de la oscuridad. En este caso, fue confirmar que esos embarazos no llegaron a término y que significa también un cierre para las familias que buscaban a nietos.
Se realizó a las 12 del mediodía con unas 50 personas presentes en el Patio de las Luces que se encuentra en el Archivo Provincial de la Memoria, a metros de la plaza San Martín de la ciudad de Córdoba.
“La verdad y la justicia por sobre la tristeza” y “la luz de la verdad” fueron de las frases que más resonaron en el espacio.
María Cristina, directora de Archivo y Comisión Provincial de la Memoria, leyó unas palabras con las que dio inicio al acto, y tras mencionar a Sonia Torres se le “quebró” la voz de la emoción. Varios de los que acudieron al lugar compartieron ese sentimiento y sonaban al unísono tras decir “Presente ahora y siempre”.
María Cristina, en diálogo con La Voz, dijo que este tipo de actos “tienen que ver con una metáfora de que cada identidad restituida o, como en este caso, cada caso resuelto, es una luz que ilumina la justicia, que ilumina la búsqueda que sigue, porque faltan más de 300 nietos por encontrar”.
“Nosotros, desde Abuelas junto con el Archivo, cada vez que se resuelve un caso o se restituye un nieto, ponemos un foquito que representa ‘la luz’ en una familia y en nuestra comunidad. El cierre de hoy es un poco triste, pero esas familias encontraron una respuesta”, dijo Camila Gómez Parodi, nieta de Sonia Torres a La Voz.
Miembros de Abuelas de Plaza de Mayo con sede en Córdoba dijeron que, a lo largo de “casi 46 años de lucha”, son 19 los casos cerrados de madres embarazadas que fueron asesinadas sin antes llegar a término con el embarazo. En esa cifra, están contempladas las cuatro mujeres cuyos casos fueron resueltos recientemente.
Gómez Parodi aseguró: “A 40 años de democracia, es muy importante visibilizar estos casos”, y recordó que, en el caso de su familia, ellos saben que su primo, hijo de Silvina Parodi y Daniel Orozco, nació a término, pero que “aún falta información para poder encontrarlo”.
María Belén Altamiranda Taranto, nieta restituida y actual representante de la filial de Abuelas Córdoba, fue quien colocó la lámpara para que se encendiera. De esta colgaban cuatro corazones rojos tejidos “al croché”, como modo de alusión a esas jóvenes secuestradas y asesinadas durante su embarazo.
Tras la muerte de Sonia Torres, Belén Altamirano asumió la titularidad de la filial Córdoba de Abuelas de Plaza de Mayo. Ella nació en el centro clandestino de detención de Campo de Mayo (Buenos Aires) y restituyó su identidad en 2008. Para ella, restituciones como las de estas cuatro mujeres son dolorosas porque “lo que se busca es vida”. “Aun así, tenemos la esperanza de encontrar a los 300 hermanos que nos faltan”.
“Es un golpe muy doloroso, pero también es sumamente necesario que la sociedad se entere de que esto pasó, de que nosotros, y me incluyo, no fuimos un exceso”, concluyó Altamirano.
Identidad
Si tenés dudas sobre tu identidad y creés que podés ser hijo o hija de personas desaparecidas durante la última dictadura cívico-militar, desde la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) acompañan para que puedas ejercer tu derecho a la identidad en un marco de confidencialidad.
Para ello se puede escribir un correo a conadi@jus.gov.ar, o llamar por teléfono al 0800-222-Conadi (266234), o bien acercarse a la oficina de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, en 25 de Mayo 552, piso 10, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, o en Córdoba a la sede de Abuelas, Rivadavia 77.
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