El “plan platita” perjudicó a las provincias opositoras
El “plan platita” del ministro y candidato Sergio Massa para favorecer su campaña electoral perjudicó los ingresos de las provincias y sólo fue posible con la silenciosa anuencia de los gobernadores que lo apoyan, que obtuvieron una compensación por ello.
Las reformas impositivas redujeron los ingresos provinciales porque afectaron tributos coparticipables, como el impuesto al valor agregado (IVA) y el impuesto a las ganancias.
En el caso de Córdoba, según la estimación provincial, representaron una merma mensual de alrededor de 5.000 millones de pesos. Eso explica las críticas del gobernador Juan Schiaretti, quien sostuvo durante su participación en la contienda presidencial que “el candidato del gobierno kirchnerista hace campaña con los recursos de las provincias”.
Sin embargo, aunque el Gobierno de Córdoba entiende que es inconstitucional que una decisión nacional reduzca los ingresos provinciales, de momento, no hará ninguna presentación ante la Corte Suprema de Justicia y seguirá reclamando en la Comisión Federal de Impuestos, que nuclea a los ministros de Economía provinciales con representantes del Gobierno nacional.
Son los gobernadores de Juntos por el Cambio, encabezados por las provincias de Mendoza y Corrientes, quienes presentaron un recurso ante la Corte Suprema. El argumento central es que la Nación no puede decidir unilateralmente sobre fondos coparticipables.
La modificación de Ganancias, recordemos, fue ratificada por una ley del Congreso. Pero la devolución del IVA se instrumentó por resolución del Poder Ejecutivo.
A propósito, en 2019, el presidente Macri hizo algo semejante con ambos impuestos en plena campaña electoral. De inmediato, la mayoría de los gobernadores peronistas se presentó ante la Corte Suprema, que les dio la razón. Con ese antecedente, el reclamo de cualquier provincia tiene casi asegurada una sentencia a su favor.
Con todo, en la Comisión Federal de Impuestos, la mayoría oficialista ha preferido no manifestarse sobre el tema porque el uso discrecional de los fondos públicos para beneficiar al candidato de Unión por la Patria ha contado con un segundo dispositivo para compensar a las administraciones afines: las transferencias no automáticas de fondos de asistencia privilegiaron a las provincias donde Massa obtuvo sus mejores resultados.
Según el análisis de las cuentas públicas realizado por una consultora especializada, en el primer año de la gestión ministerial de Massa esos fondos se redujeron en un 30%. La tendencia se revirtió en agosto, cuando aumentaron, descontada la inflación, un 20%, incremento que se duplicó en los dos meses siguientes (47% en septiembre y 45% en octubre).
Las más beneficiadas por este mecanismo fueron Buenos Aires (20.000 millones mensuales), Tucumán (8.000 millones), Salta (3.000 millones) y Formosa (2.400 millones).
Entre las provincias opositoras, dos notas sorprendentes. Jujuy no recibió fondos entre enero y septiembre, pero en octubre Nación le giró 2.600 millones de pesos. Mendoza, que tampoco había registrado transferencias hasta septiembre, en octubre mereció un envío por 1.590 millones de pesos.
Córdoba y Corrientes son los únicos distritos que no recibieron transferencias de este tipo durante 2023.
Todo gobierno discrecional es faccioso, y resulta maquiavélico con los adversarios. Más aún en medio de una campaña electoral.
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