Ser celíaco: comer más caro y casi sin variedad
El sostenido aumento de la canasta alimentaria afecta a todas las familias argentinas, tengan mucho o poco dinero en sus cuentas bancarias. Pero hay un sector de la población que padece aún más los continuos incrementos en el precio de los alimentos: las personas con celiaquía.
Según el último relevamiento de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Córdoba, en octubre, una persona con celiaquía tuvo que gastar un 26,6% más para alimentarse, debido a que los productos aptos para quienes padecen esta enfermedad son mucho más caros.
De acuerdo con el cálculo de ese organismo, una persona celíaca adulta necesitó $ 59.105 para comprar sus alimentos de todo el mes, mientras que otra sin esa condición gastó $ 46.689, unos $ 12.400 menos.
Del mismo modo, una familia en que uno de sus integrantes sea celíaco (una hija pequeña por ejemplo) tuvo que destinar un presupuesto casi 6% mayor en alimentos que otra en la que ninguno de sus miembros tenga dicha enfermedad.
Cuántos cordobeses son
Estudios sanitarios aseguran que la celiaquía tiene una prevalencia del 1% sobre la población adulta, y un poco más alta (1/79) entre los niños de 7 a 16 años, y que afecta en mayor medida a las mujeres que a los varones.
Esa tasa de incidencia arroja que, sólo en la provincia de Córdoba, unas 50 mil personas tienen esta afección.
Y cada una de ellas gasta bastante más dinero que cualquier otra para alimentarse diariamente.
Los alimentos sin Tacc (trigo, avena, cebada y centeno) para celíacos son más caros por varias razones. Por un lado, en su elaboración se utilizan harinas sin gluten, que es más costosa que la de trigo. Y esas harinas deben ser producidas en molinos separados de los convencionales y transportadas en camiones especiales, para evitar la contaminación cruzada.
Asimismo, los productos sin Tacc suelen tener un packaging doble para evitar que se rompan o que haya contaminación cruzada, lo que también incremente su costo.
Además, se elaboran para un mercado que representa el 1% de la población, lo que reduce su escala general y la distribución de costos por unidad producida.
Razones de quejas
“Ayer fui a comprar un pan lactal sin Tacc y pagué $ 2.800, casi un 30% más que uno hecho con harina de trigo, que vale $ 2.200. Y con todo es así. Los celíacos pagamos todo más caro”, le decía a La Voz una mujer que desde hace más de 20 años convive con la enfermedad.
“En los supermercados casi no hay productos sin Tacc, y cuando salimos a tomar un café o a un restaurante no tenemos opciones para nosotros”, sumaba un joven al que le diagnosticaron la celiaquía antes de cumplir los 20 años.
Los testimonios pueden seguir, y van a ser todos coincidentes. Los celíacos pagan más para alimentarse y con opciones siempre limitadas.
En abril de este año, el Gobierno nacional reglamentó la Ley de Celiaquía 26.588, que amplió el alcance de las coberturas que deben brindar las obras sociales y prepagas, al tiempo que dispuso la obligatoriedad de que los locales gastronómicos ofrezcan alternativas para celíacos, entre otras medidas.
Pero su cumplimiento efectivo deja todavía mucho que desear, y, según la Asociación Celíaca Argentina (ACA), el alto precio de los alimentos sin Tacc sigue siendo el principal limitante para que esta población pueda controlar su afección y cuidar su salud como corresponde.
A pesar de los avances que se lograron en los últimos años, se trata de una cuenta todavía pendiente con este colectivo.
https://www.lavoz.com.ar/opinion/ser-celiaco-comer-mas-caro-y-casi-sin-variedad/
Compartilo en Twitter
Compartilo en WhatsApp
Leer en https://www.lavoz.com.ar/opinion/ser-celiaco-comer-mas-caro-y-casi-sin-variedad/