Con restricciones y dudas, la actividad económica procura normalizarse
Tras la primera vuelta presidencial, la actividad económica volvió a moverse este lunes al compás de las fluctuaciones que mostraron los tipos de cambio, con un oído atento aparte de quienes toman decisiones a la posibilidad de que se produjeran anuncios económicos y el otro puesto en la relación con los proveedores, tanto internos como del exterior.
El panorama que quedó luego de que se definiera que el balotaje será entre el oficialista Sergio Massa y el opositor Javier Milei tendía a normalizar las relaciones comerciales, según pudo conocer La Voz de fuentes de distintas ramas de la actividad en Córdoba, aunque con dificultades.
Los que más sintieron el cambio de clima fueron los supermercadistas, que verificaron una menor presión compradora en comparación con lo ocurrido el viernes, sábado y domingo. “Finalmente las demandas se compensan: lo que se compró la semana pasada no se comprará esta”, comentó una fuente del sector.
Eso sí, el saldo del proceso desde el inicio de octubre marca un incremento en los precios de las góndolas de supermercados y almacenes en torno del 12% al 15%.
En las ramas industriales, los proveedores se mostraron más dispuestos a concretar transacciones, aunque con las conocidas limitaciones en cuanto a cantidad y plazos de pago por parte del cliente. “En general, son mayoría los proveedores que empiezan a vender tímidamente, con cantidad reducida por falta de insumos, aseguran ellos”, afirmó un industrial del rubro plástico.
No obstante, hay rubros en los que se mantiene un cierre total de las operaciones. “En aluminio no hay comercialización de materia prima y en vidrios aparecen retrasos importantes en la entrega de insumos y compras ya realizadas”, comentó un fabricante de aberturas.
En los materiales siderúrgicos, los proveedores anunciaron que esta semana volverán a entregar mercadería de acuerdo con el volumen habitual de cada cliente, pero es un dato que puede variar.
En el caso de insumos vinculados con la industria de la alimentación, las entregas siguen atadas a cuotas, con aumentos de precios y menos plazo.
“Esta toda la cadena todavía paralizada, los más grandes están entregando, pero hay que ver ahora qué ocurre con este nuevo dólar a $ 540 para las exportaciones que se dice impulsará Massa, porque puede mover fuerte la matriz de costos”, comentó un interlocutor del rubro.
Hubo distribuidores de alimentos que se animaron a aumentar algo la oferta de mercadería, sobre todo respaldados por proveedores de gran tamaño “que se quieren llevar bien con Massa”, interpretó un ejecutivo.
En la comercialización de vehículos, por otro lado, ocurrió algo puntual. Con un dólar blue que arrancó bajista (el viernes había cerrado a $ 1.200), la concurrencia a las concesionarias aflojó por la mañana.
Atravesado el mediodía, y ya cuando la divisa se había recuperado a $ 1.100, aparecieron clientes. “Se supone que a lo largo de la semana se recuperará el nivel que traíamos, con muchos condicionamientos”, dijo un empresario del rubro.
De cualquier modo, las opiniones en el mundo empresarial no son del todo unánimes.
“No cambio nada, el país industrial parado. El dólar expo metalúrgico por 30 días no sirve industrialmente para nada, salvo que tengas la mercadería hecha, el contrato en la mano y el comprador esperándote; para proyectos largos esas medidas electoralistas, no sirven de nada”, recalcaron en una industria local.
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