Los Pumas pueden tomarse revancha frente a Inglaterra y con un premio mayor: el bronce mundialista
El 10-27 sufrido por Argentina frente a Inglaterra el 9 de septiembre en el debut de ambos por el Grupo D del Mundial de Francia parece parte de la prehistoria. Van a haber pasado 48 días de aquel juego cuando argentinos e ingleses vuelvan a verse las caras en la misma Copa del Mundo, pero ahora con un aliciente mayor: la medalla de bronce.
Los Pumas y la selección de la Rosa jugarán el viernes a las 16 por el tercer puesto mundialista, un partido que tiene mucho significado para ambos, más allá que asoma como un consuelo después de haber perdido las semifinales, con Nueva Zelanda y Sudáfrica. Este sábado, cuando el scrum sudafricano arrasó al de Inglaterra y generó el penal en mitad de cancha con el cual Handré Pollard definió la “semi” con tres puntos para el 16-15 consagratorio, en la concentración argentina comenzaron a preparar el duelo con Inglaterra, que sin dudas tendrá un sabor especial.
Pulsating#ENGvRSA | #RWC2023 pic.twitter.com/0oyhjhSrCW
— Rugby World Cup (@rugbyworldcup) October 21, 2023
Claro, es que más allá de la medalla en juego, el equipo dirigido por Michael Cheika tendrá la chance de demostrar que aquella actuación paupérrima en el debut quedó sepultada para siempre y que está en condiciones de jugarles de igual a igual y vencer a los británicos, quienes este sábado cumplieron una actuación magnífica frente a Sudáfrica, a la que sometieron durante 70 minutos. El triunfo final de los campeones del mundo sólo se justifica por la reacción y el orgullo final, apuntalado por un scrum tremendo y un pateador, Pollard, que se había quedado fuera de la lista original por problemas físicos y fue llamado ante la lesión de un compañero para que aportara esto que hizo este sábado: definir partidos, con su patada a los palos, pero también con sus kicks tácticos y su experiencia.
Ahora, qué es esta Inglaterra. Si es la que se vio este sábado en la semifinal, Argentina tendrá que batallar mucho para doblegarla. Claro está que habrá que ver cómo se reponen los ingleses del golpazo anímico recibido tras perder un partido que fueron ganando durante 78 minutos. Y si a Los Pumas les dolió la categórica derrota con los All Blacks el viernes, ni qué pensar cómo habrá caído este traspié en la intimidad de los de la Rosa. Entonces, de entrada, habrá un componente anímico trascendente.
Volviendo a Inglaterra, cuando antes del partido con Fiji por cuartos de final tras anunciar la formación y los suplentes desde los parlantes del estadio Vélodromo de Marsella se nombró a Steve Borthwick, entrenador del seleccionado inglés que en diciembre de 2022 reemplazó a Eddie Jones, el silencio de la multitud inglesa fue más que expresivo. Sólo faltaron los abucheos de rechazo por el respeto que se merece un el ex head coach de Leicester, quien además jugó 57 partidos con su selección, incluidos dos años como capitán desde 2008 hasta su último partido contra Escocia en el Seis Naciones de 2010. Tuvo 47 tests como titular, 25 por el Seis Naciones y tres en el Mundial 2007. Quizá por eso la gente evitó expresarse con más contundencia, porque está claro que hasta entonces Inglaterra esperaban más de su equipo, en especial en lo relacionado al juego.
Sin embargo, este sábado en el Stade de France ya el murmullo era otro y es de suponer que luego del gran desempeño ante Sudáfrica, la tolerancia aumentó. En este Mundial de Francia los de la Rosa llegaron a semifinales invictos, con un cruce ganado con autoridad frente a una Argentina que jugó su peor encuentro y luego con victorias sobre Chile, Japón y Samoa, esta con dificultades en la fase de grupos, y un sufrido triunfo sobre Fiji en cuartos. En especial en este compromiso la selección inglesa se vio superada en varios tramos, sobre todo en el pasaje final cuando los fijianos se llevaron por delante.
Luego vino la ajustada derrota de este sábado con Sudáfrica y ahora tendrá que jugar frente a Argentina por el tercer puesto, una final con sabor a revancha si se tiene en cuenta aquel partido inaugural del Grupo D el 9 de septiembre en Marsella, donde Los Pumas, con un jugador más casi todo el test, hicieron todo mal ante un rival que sin lucir fue efectivo y ordenado.
En ese aspecto, en el orden, está una de las grandes fortalezas inglesas. Inglaterra es un equipo prolijo, disciplinado, que sin deslumbrar siempre se las arregla para estar en partido. En ese plan, sabe a la perfección que debe marcar cada vez que tiene la oportunidad y tiene en su apertura y capitán Owen Farrell un jugador diferente, que sabe usar muy bien el pie, tanto en lo táctico como a la hora de patear a los palos. Por las dudas, tiene otros dos aperturas de lujo en el plantel, como son George Ford (Argentina lo sufrió) y Marcus Smith (este sábado ausente por protocolo de salud), ambos también muy buenos con sus patadas.
Pero además de esas virtudes colectivas que lo presentan como un equipo sólido, Inglaterra se nutre de algunas otras individualidades de primer nivel internacional, como Maro Itoje, Courtney Lawes, Tom Curry, Manu Tuilagi y Jonny May, por nombrar sólo algunos.
¿Le puede ganar esta Argentina a esta Inglaterra? Sin dudas y para eso deberá fortalecer sus formaciones fijas y móviles y hacer lo imposible para, con ritmo, desordenar el orden inglés, esa maquinita que parece andar siempre bien pero que comienza a fallar cuando la sacan de su ritmo y la atacan con variantes.
Los Pumas saben hacer eso y tendrán que agregarle más contundencia a la hora de marcar, que es otra virtud de este conjunto inglés. La pulseada está abierta y argentinos e ingleses ya se arremangan para definirla.
https://www.lavoz.com.ar/deportes/rugby/los-pumas-pueden-tomarse-revancha-frente-a-inglaterra-y-con-un-premio-mayor-el-bronce-mundialista/
Compartilo en Twitter
Compartilo en WhatsApp
Leer en https://www.lavoz.com.ar/deportes/rugby/los-pumas-pueden-tomarse-revancha-frente-a-inglaterra-y-con-un-premio-mayor-el-bronce-mundialista/