Talleres: la incómoda situación que vivirá Javier Gandolfi este viernes contra Arsenal
El fútbol suele deparar estas situaciones paradójicas e incómodas, como la que le tocará afrontar este viernes al entrenador de Talleres, Javier Gandolfi, cuando su equipo reciba a las 19 a Arsenal, un club en el que fue referente como jugador entre 2006 y 2009, campeón en dos torneos internacionales y al que puede mandar al descenso con sólo empatar.
“Cobija” tuvo dos pasos en el club de Sarandí y de la familia Grondona. El primero fue en la temporada 2003-004, muy joven y recién llegado de su primera estadía en la “T”, en la que jugó 35 partidos y marcó un gol. Y el segundo, el más fructífero, porque integró aquel plantel histórico que ganó la Copa Sudamericana 2007 y la Suruga Bank 2008.
Es más: en ese equipo fue compañero en la defensa de Darío Espínola, el actual entrenador del elenco del Viaducto, y de Santiago Raymonda, su hoy ayudante de campo en el Albiazul. Un gran equipo, en el que también estuvieron dos exarqueros de la “T”, Mario Cuenca y Catriel Orcellet.
Un equipo sin grandes estrellas, pero con jugadores importantes y comprometidos, que dirigido por Gustavo Alfaro pasó las dos finales de la Sudamericana 2007 contra el América de México y pudo festejar su primer título internacional. El 30 de noviembre, en el mismísimo estadio Azteca, venciéndolo por 3 a 2 en la ida y perdiendo por 2 a 1 en la vuelta, en la cancha de Racing Club.
Los memoriosos recodarán la formación base de ese recordado “team” y en el que Gandolfi jugaba como lateral derecho: Mario Cuenca; Javier Gandolfi, Jossimar Mosquera, Aníbal Matellán y Christian Díaz; Diego Villar, Andrés San Martín, Israel Damonte y Javier Yacuzzi; Alejandro Gómez; José Luis Calderón.
Siete meses después, Arsenal se consagraba campeón de la primera Copa Suruga Bank, al vencer por 1 a 0 al Gamba Osaka, en el estadio Nagai de Osaka, en un partido en el que “Cobija” fue suplente y entró algunos minutos en el complemento (Espínola fue el lateral derecho titular). En ese partido, Daniel Garnero debutó como DT del equipo del Viaducto.
Una circunstancia indeseada
Los designios del fútbol determinan que Gandolfi hoy pueda ser el verdugo indeseado de una institución a la que lleva en el corazón. Tanto como a Talleres o River, este último el club desde el que dio el salto a la “T” y comenzó a escribir una destacada y silenciosa trayectoria futbolística, que también incluyó pasos por Jaguares y Xolos de Tijuana, para concluirla en el club de Barrio Jardín, un par de años atrás.
Arsenal llega condenado al partido de hoy en el Kempes, porque para salvarse del descenso debería ganar los seis partidos que le quedan en la Zona A y aguardar que Instituto pierda todos los encuentros que le faltan hasta el final de Copa de la Liga. Sólo lo evitará, transitoriamente ganándole a la “T” y esperando que la Gloria no empate o le gane a Huracán, en su visita a Parque Patricios, en un partido que se jugará simultáneamente al que apure contra el equipo que dirige Gandolfi.
Y para colmo, también “Cobija” llega obligado a ganar mañana, porque el equipo viene de perder contra River por la Copa de la Liga, y de ser eliminado en cuartos de la Copa Argentina por Boca, en Mendoza, con una caída en su rendimiento futbolístico que lo compele a mejorar y volver al triunfo.
Posiciones en la tabla anual de la Liga Profesional
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