El Cronista @cronistacom: Elecciones 2023: Milei vs. Riquelme

Elecciones 2023: Milei vs. Riquelme

La sociedad argentina transita la vigilia hasta el próximo 22 de octubre para elegir al nuevo presidente de la Nación.

Mientras crece la incertidumbre por aquello que vendrá, los candidatos cierran sus campañas electorales a través de los medios, plataformas y redes sociales.

Cada uno propone su «plan de gobierno», aunque sólo el tiempo marcará si podrán ponerlo en marcha. En tanto, la inflación de septiembre trepó al 12,7%, la más alta de los últimos 30 años.

Sin embargo, en el sprint final hasta llegar a la meta, cada candidato afina su discurso con palabras gruesas con intención de herir al adversario.

Al más votado en las elecciones primarias (PASO), Javier Milei (La Libertad Avanza), sólo lo separan 1,86% y 2,58% de las coaliciones competidoras, que encabezan Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) y Sergio Massa (Unión por la Patria).

La balanza habrá de inclinarse con el voto de quienes no concurrieron a las urnas en las PASO o votaron en blanco, un total de 11,5 millones de electores, más los que votaron a otros no compiten en las presidenciales.

El pasado futbolero del «Loco del arco»

El líder libertario Javier Milei se inició como arquero en las divisiones inferiores de Chacarita Juniors y también pasó por San Lorenzo de Almagro.

«Fui arquero de Chacarita y llegué a ser parte del plantel profesional en 1989. Soy una generación posterior a Luis Islas, (Luis) Abramovich y (Enrique) Borelli. Era un arquero más al estilo del Pato Fillol», confesó en un reportaje.

Y agregó: «En mi Instagram hay un video de cuando fui de visita a Chacarita y me quisieron hacer jugar un poco. Me tiraron unos tiros y pudimos grabar una volada que no era nada fácil. A pesar de que hace 30 años que no atajo, conservo mi estilo. Igual, hoy no podría ser arquero por mi altura, mido 1.80».

Según el DT Eduardo Grecco en diálogo con Alejandro Casar González (La Nación): «(Milei) Tenía una contracción al trabajo muy grande: quería ser arquero profesional. Era una persona educada, aplicada. Sus padres lo acompañaban a todos lados. Lo dirigí durante un año y medio». 

Y quien fuera su entrenador en Chacarita Juniors dio su perfil: «Tenía muy buen físico. Se diferenciaba de los demás en que era un arquero atajador, volador. Mucho mejor debajo de los tres palos que saliendo. Eran tiempos en los que los arqueros no jugaban con el pie».

Días atrás, en diálogo con «Chiche» Gelblung (Crónica TV), Milei señaló: «Era hincha de Boca, lo que pasa es que cuando (Daniel) Angelici trajo a Riquelme en un acto de populismo dije ‘bue, bastante tengo con vivir en un país populista como para ser hincha de un equipo que toma decisiones populistas’. Entonces agarré y dejé de ser hincha de Boca».

Y apuntó: «Esa tercera etapa fue nefasta (2008-2012, aludiendo al regreso de Riquelme desde el Villarreal de España). Yo tengo palco, tengo estrella en el museo (Pasión Boquense) pero cuando se retiró (Martín) Palermo la tristeza fue tan grande que no pude volver a la cancha». Consultado sobre si le gustaba Riquelme como dirigente en Boca, respondió con un brevísimo «NO».

Milei se inició como arquero en las inferiores de Chacarita Juniors y también pasó por San Lorenzo.

El recuerdo de una final perdida

El 4 de julio de 2012, Boca perdió la revancha por la Copa Libertadores frente al Corinthians en San Pablo (2-0). Al finalizar el partido, Riquelme anunció oficialmente su renuncia: «No voy a continuar. Se lo comuniqué al equipo y al presidente (Daniel Angelici). Amo a este club. El compromiso es muy grande. Me siento vacío. No tengo más nada para darle» dijo entre lágrimas.

Meses atrás, Julio César Falcioni, DT de Boca en esa final, se refirió a lo ocurrido en Brasil: «Lo perdimos antes de jugarlo. Hubo muchas cosas en la previa, muchos jugadores se sintieron tocados. Lo noté en el hotel antes del partido». 

En diálogo con ESPN, el exentrenador boquense apuntó: «No me enojé con nadie, sí con un jugador que tenía mucha amistad con Riquelme y lloraba porque se retiraba. Yo le dije: a lo mejor no jugás nunca más una final de la Copa Libertadores, por eso tenés que llorar. Y realmente no la jugó nunca más».

Milei también juega en la interna de Boca Juniors

En medio de su raid televisivo, el candidato libertario le reconoció a Esteban Trebucq (A24) haber conversado con el expresidente Mauricio Macri: «No te olvides que hay elecciones en Boca».

Según el estatuto del club, los comicios para elegir autoridades se realizan cada 4 años durante la primera quincena de diciembre.

Para esa fecha, los operadores de la interna boquense especulan que varios representantes libertarios podrían integrarse a la lista opositora que encabezará Andrés Ibarra, exministro de Modernización del gobierno de Macri y exgerente de Boca.

Las charlas informales entre Milei y Macri habrían puesto el foco en ganarle la próxima elección a la lista oficialista liderada por Riquelme.

En diálogo con Radio Mitre, Milei también dio su visión sobre la actualidad del fútbol argentino: «Juegan acá jugadores muy jóvenes o los que están de vuelta. Todos prefieren ir a jugar a otro lado para cobrar en dólares y hacer una diferencia. La Argentina tiene problemas para tener buena inserción internacional en materia de clubes, porque no podemos pagar por jugadores de alto rendimiento».

En este punto, cabe recordar la fallida propuesta de Mauricio Macri cuando presidía al Xeneize (1995-2007), basada en la búsqueda de inversores privados para conformar una liga profesional autónoma, con clubes reconvertidos en sociedades anónimas deportivas siguiéndo al modelo español.

Hoy cerca de 98.000 socios estarían habilitados para votar, un 16,66% más que en la elección de 2019, cuando triunfó el trinomio Ameal-Pergolini-Riquelme.

Juan Román Riquelme hace su juego

En agosto pasado, el actual vicepresidente de Boca Juniors en diálogo con TyC Sports dijo que «no debería haber elecciones en Boca».

Y, enviándole un mensaje directo a los opositores, Riquelme sostuvo: «Falta mucho para diciembre, pero yo creo que lo más lógico sería que no haya elecciones. Si la gente que estaba quiere un poquito al club, tendría que disfrutar y venir a la cancha a apoyar. Eso es ser hincha de tu club. Si tu club volvió a ser un club de fútbol, vos tendrías que hacer eso. Pero tanto ustedes como yo sabemos que no son hinchas de este club, quieren usarlo para otra cosa».

El ídolo boquense aprovechó el reportaje para hacer un balance de su gestión: «Pensamos que íbamos a ir cumpliendo con cada cosa que teníamos clara. Nunca pensamos que en este tiempo íbamos a tener tanta felicidad. Somos el club que más títulos ganó en este tiempo. Gracias a los técnicos de inferiores debutaron más de 30 chicos, que nunca pasó en la historia del club. Llevamos tres años y medio donde no hay que olvidarse que tuvimos dos de pandemia y los clubes les reducían el sueldo a los jugadores. Nosotros no lo hicimos nunca. Se les ha cumplido siempre. No fue fácil. Cuando se salió campeón del Torneo Maradona, tanto la Liga como la AFA no pagaron premios y nosotros se lo pagamos al plantel como corresponde».

En agosto pasado, el actual vicepresidente de Boca Juniors en diálogo con TyC Sports dijo que «no debería haber elecciones en Boca».

Si bien todavía no hay definición sobre su candidatura a la presidencia, un triunfo el 4 de noviembre frente a Fluminense por la final de la Copa Libertadores le permitiría a Riquelme exhibir un bonus especial que sería demoledor para las listas opositoras: la tan ansiada séptima copa.

Liberales vs. Populistas

Entre otras, las consignas que se promueven desde el espacio libertario son: dolarizar la economía; eliminar el Banco Central, la emisión monetaria y la inflación; reducir el déficit fiscal y achicar el Estado; terminar con la «casta» política; vida, libertad y propiedad; liberación del mercado; libre portación de armas.

Haciendo una síntesis, puede decirse que el eje de la confrontación de ideas entre libertarios y populistas está en la intervención (infinita) del Estado, que agobia a los diferentes estratos y que trae aparejado una altísima e indomable inflación que destruye tanto a los bolsillos como al tejido social.

El historiador Loris Zanatta, al ser interrogado sobre la figura emergente de Milei, lo definió como un «típico populista: el hombre de la providencia. El hombre de la providencia es una categoría que no debería existir en política porque es antidemocrática por definición».

A pesar de sus diferencias, los extremos suelen unirse llevados por la mano de quien resulta ganador.

Más allá de esta contienda coyuntural, Milei y Riquelme se necesitan mutuamente para mirarse de reojo en el espejo del abismo, aunque deban hacer malabares con el ego para no pensar en la derrota.

Administrar un club -por más grande que sea- nunca será igual a gobernar una nación. Tanto en la política como en el fútbol, los resultados mandan. Cuando la idoneidad para el cargo queda al margen de la propia decisión, se pagan costos muy elevados.

Se puede ganar o perder una elección. El verdadero desafío para el triunfador será superar las vallas de «los días después» sin defraudar a sus votantes.

Será deber de los otros competidores aceptar la derrota y contribuir a la paz social mediante propuestas que sirvan para construir (y no para impedir).

Por estas horas, el juego está abierto, cualquiera puede ganar. Todo dependerá de la sensatez popular.

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