Forza Motorsport, el videojuego de automovilismo que se luce en la Xbox Series X
Los videojuegos de automovilismo están pasando su mejor momento. Hoy son una realidad de fantasía incluso inimaginable para gamers en los ‘90s. En este 2023 existe Forza Motorsport y se ve y se siente y se juega y se vive como si fuera una pieza de la realidad. Una realidad fantástica. Imágenes de ensueños, manejos fluidos, autos detallados. Una monumental obra audiovisual y sensorial. Carreras, tuneo, personalización. Más. Mucho.
¿Puede un videojuego ser lo suficientemente profundo como para que integre a fanáticos de autos y a la vez sea pura diversión para jugadores casuales? Sí es la respuesta. Y el modelo, el camino a seguir, es Forza Motorsport. Está disponible en el sistema de suscripción Xbox Game Pass. Es desarrollado por Turn 10 Studios y a continuación te brindamos más detalles de esta joya.
Lo primero que llama la atención es cómo se ve el juego. Es una bomba. Es el estándar del cual será imposible bajar. Lo que se había apuntado en la preview de La Voz, ahora se ratifica en la review. Merece el copiar y pegar…
- Tiene tres modos. El que va a 4K y 60 imágenes por segundo. El que va a 4K y a 30 imágenes y trazado de rayos. Y hay uno que baja la definición y le da 60 imágenes por segundo con trazado de rayos. Están buenas las tres. Pero recomendamos las que van a 60 imágenes por segundo.
- Una mención a lo visual: lo que se ven los cambios noche día y amaneceres con las primeras horas de la mañana. TRE-MEN-DO. Otra mención: ¡qué espectáculo ver los interiores de los autos!
- Los ciclos entre el amanecer y el anochecer son una belleza.
Hay 500 autos disponibles. Todos son una maravilla. Todos se ven bien. Muy bien. Tremendamente bien. Hay 20 circuitos. Variados.
Y no es que haya que esperar al final de una práctica o una carrera para ir ganando puntos. Hasta una simple curva y, cómo se la resuelva, dará puntos. Esos puntos van a un menú de tuneo que es tan simple o complejo como se quiera. Alcanza con un botón para hacer una mejora equilibrada. Sino, es posible navegar en opciones detalladísimas para suspensiones, neumáticos y lo que sea que tenga que ver con la vida de un auto.
Por supuesto que esas mejoras del auto lo harán sentir diferente en todos los sentidos. No es que sólo será más rápido. Es mágico cómo el poder y el peso del auto traslada sensaciones al josytick. Ver cómo se va ladeando, cómo va girando. Es un ¡wow!
El agarre del auto… de locos. Suele pasar que los juegos de autos tienen las ruedas como el aire, entre una delgada luz antes de posarse en el asfalto. No es el caso de Forza Motorsport: las ruedas pisan y traccionan en el asfalto. Y hasta se nota cómo el chasis va siguiendo esas dinámicas.
¿La lluvia? Alucinante aunque no se sintió tan cambiante en el instante del manejo.
Pero… ¿a qué se juega en Forza Motorsport? A todo. A carreras, a prácticas, a campeonatos, a modos online, a tunear el auto a niveles enfermizos, a personalizar configuraciones.
Ojo, todo pasa en pista. Ya no hay mundo abierto o trazados de ripio. Hay carreras y carreras pisteras. Competencias. Todo da puntos y créditos para llevar los autos a niveles de mejoras imponentes.
Está el modo Carrera, que te lleva por el universo de las denominadas Bulider’s Cup, que van “pidiendo” ir desbloqueando competencias. En estas carreras es cuando se percibe lo bien que responden los autos manejados por la IA. Hacen que las carreras sean intensas. Obvio que los ajustes pueden ser bien amplios, tantos como para una experiencia recontra personalizadas.
En la variante online, está disponible el modo Rivales, que se trata de competir contra los mejores tiempos de otros usuarios. Y también el de jugar carreras ante autos manejados por otros usuarios (hasta 24 en una misma pista). Aquí se penaliza a quienes chocan porque sí o quienes hacen maniobras fuera del reglamento. Y eso queda registrado en el perfil del usuario.
Lo último por valorar de este juegazo es el sistema de inicio, en el que se explica todo de manera tan pulida. La interfaz es simple y contundente, bonita y útil. Y está doblado de manera perfecta en un español latino de envidia para series de Netflix.
En resumen, Forza Motorsport es una joya, un lujo, un imprescindible.
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