Canciones urgentes para mi Tierra: el “Woodstock ambiental” que se hará en los campos de Córdoba
Ramiro Lezcano es maestro rural y vive en San Marcos Sud, en el departamento Unión , muy cerca del límite con la provincia de Santa Fe. Aunque siempre es muy optimista, nunca imaginó que las canciones compuestas junto a sus alumnos de escuelas rurales de la zona iban a tener semejante repercusión.
Es que después de componerlas, renombrados artistas se sumaron a “Canciones urgentes para mi Tierra”, un proyecto artístico-educativo que nació en las zonas rurales cordobesas y santafesinas donde el docente dicta clases.
A través de la música, Lazcano quiere dejar un mensaje urgente sobre las problemáticas ambientales que afectan al planeta.
“Comencé dando clases en escuelas rurales, y como no hay un cargo de profesor de música lo hice ad honorem. Los lugares son pequeñas islas en un mar verde”, describe el docente a La Voz. Y cuenta que las escuelas tenían montes muy cercanos que luego fueron desapareciendo por la extensión de la frontera agropecuaria.
Desde allí, explica que armaron el proyecto con mucho respeto, entendiendo que existe un modelo productivo con prácticas habituales. “El eje es sentirnos parte del problema, y que si no proponemos un cambio desde la educación, la denuncia es sólo un paliativo. Queremos hacer un cambio de conciencia: entender que es un veneno y que hay un modelo productivo que prioriza las ganancias antes que la vida”, destaca.
Cómo empezó
Lezcano es profesor de Psicología y Filosofía. Pero además es músico, algo que le permitió dar rienda suelta al proyecto. Empezó con una canción compuesta en clase como una forma de transformar las problemáticas ambientales en arte: las consecuencias de los desmontes y el uso de los agrotóxicos, dos realidades muy cercanas para los chicos de las escuelas.
Entonces, a partir de un ejercicio de hipertextualidad con la obra de María Elena Walsh y su “Juguemos en el mundo mientras el diablo no está”, creó “Juguemos en el campo mientras Monsanto no está”. Lo hizo junto a los chicos de las cinco escuelas rurales en las que Lezcano da clases: San Marcos Sud, Saira, Chilibroste y Justiniano Posse, de Córdoba, y Bouquet, de Santa Fe.
“La idea era que la radio del pueblo difundiera la canción y tal vez algunas de la zona. Pero un alumno de segundo grado me dijo: invitemos a cantar al señor que escuchamos en el disco. Y en ese ejercicio había llevado un disco de Pablo Milanés. Le contesté que ese artista no era mi amigo, sino alguien a quien admiro”, recuerda.
Pero al regresar a su casa sintió una angustia por haberle cerrado una ventana a la capacidad de soñar de ese niño. Entonces les propuso construir una pancarta para Pablo Milanés, sacaron una foto y se la enviaron a una red social no oficial del autor. Y a los 10 días el artista cubano lo llamó.
“Para mí fue una lección y me hizo ver que los docentes nos tenemos que correr de ese lugar de enseñar y aprender de las infancias”, destaca Ramiro.
Canciones urgentes para mi Tierra
El primer tema contó con 30 artistas y los llevó a componer otras canciones con temáticas ambientales. Así, compusieron 30 canciones para el primer disco y contaron con 350 artistas en más de 70 estudios de distintas partes del mundo durante cinco años. Incluso, invitaron a Rocambole para que hiciera el arte de una de las canciones, además de otros ilustradores.
Entre los artistas que participaron se encuentran Pablo Milanés, Teresa Parodi, Víctor Heredia, Chano Charpentier, Abel Pintos, Jorge Rojas, la Mona Jiménez, Billy Bond y Zeta Bosio. Y también cantantes de Cuba, Colombia, Chile, Perú, España, Rusia, Italia, España, entre otros países. Además de ingenieros de grabación, ilustradores y videastas.
Esas canciones se pueden escuchar en forma gratuita, con la idea de llegar a muchas más escuelas. Ahora ya están abocados a un segundo disco que hasta el momento tiene 17 canciones nuevas, con artistas como Rubén Blades, Pedro Aznar, Rubén Rada y León Gieco.
Escuelas amenazadas con agroquímicos
La fumigación tan cercana a las escuelas es una preocupación de los docentes no sólo de Córdoba, sino también de otras provincias como Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos. En esta última, un fallo inédito prohibió fumigar con agroquímicos a menos de 1.000 metros de las escuelas. Y si la aplicación es aérea, la limitación se extiende a 3.000 metros.
En el caso de la provincia de Córdoba, existe la ley provincial de Agroquímicos 9.164, vigente desde 2004, que prohíbe toda fumigación aérea a menos de 1.500 metros de zonas pobladas. Y en las zonas terrestres las restringe parcialmente, estipulando que en los 500 metros vecinos a viviendas no pueden aplicarse algunos productos, aunque sí permite otros, considerados como de menor riesgo tóxico.
“Las practicas con uso de agroquímicos siguen al lado nuestro porque vivimos en el corazón productivo de Argentina. Y cuesta creer que en una escuela sucedan fumigaciones”, dice Lazcano, quién ahora se encuentra en Bogotá, Colombia, invitado por el grupo musical Aterciopelados para visitar escuelas y contar su vivencia.
A la vez, alerta que los procesos de producción se aceleran para obtener más sin pensar en los daños que generan en la Tierra, en la salud. “La contaminación llega a las napas, a los cultivos, incluso en las ciudades”, remarca Lazcano.
“Nosotros tenemos una elevada tasa de enfermos de cáncer, más alta que en cualquier otra ciudad, algo que ha sido comprobado por muchos estudios”, dice. Y agrega: “Es una coyuntura compleja, pero acá están las canciones de nuestras infancias pregonando por un mundo mejor a través del arte”.
Concierto ambiental
El docente Ramiro Lezcano, junto a sus estudiantes y a los artistas convocados para el proyecto, armaron un gran recital, una suerte de “Woodstock ambiental”, con “Canciones urgentes para mi Tierra”, que se llevará a cabo el próximo 12 de noviembre, desde el mediodía hasta la noche, en San Marcos Sud, en un escenario colindante con campos de cultivo.
Participarán León Gieco, Lito Vitale, Mavi Diaz, Juan Carlos Baglietto, Los Abuelos de la Nada, Q’Lokura, entre otros artistas. Además, habrá poesía y estarán científicos e investigadores ambientales.
A través de un video, el maestro y sus alumnos invitan a sumarse a la causa: “Creemos que llegó el momento de presentar estas canciones en vivo. Queremos hacer nuestro un concierto urgente para nuestra Tierra, donde nacieron estas canciones, en el campo”.
Y quieren convertirlo en “nuestro Woodstock ambiental, para que la gente que sea parte y nos ayude”.
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