Ciudad de Córdoba: cuenta regresiva para la prohibición de la tracción a sangre
Los carros tirados con caballos en la ciudad de Córdoba tienen los meses contados. Es que ya rige el plazo de un año para que tome vigencia la prohibición de la tracción a sangre en toda la Capital.
La Municipalidad promulgó el pasado 29 de septiembre la ordenanza que modifica el Código de Convivencia Municipal, que en el artículo 220 permitía que los carros puedan “transportar y dar disposición transitoria respecto de residuos inorgánicos reciclables, resto de poda, obras y demoliciones de menor escala, cartón o papel”.
La normativa, que fue sancionada por el Concejo Deliberante el 5 de septiembre, establece un plazo de 12 meses para la eliminación total de la tracción a sangre animal en la ciudad.
Durante este tiempo, la Secretaría de Gestión Ambiental y Sostenibilidad de la Municipalidad, en conjunto con organizaciones sin fines de lucro, entregará medios de transporte alternativos a los recuperadores urbanos que actualmente utilizan caballos para su trabajo.
La normativa establece multas de entre 30 y 50 UEM (Unidades Económicas Municipales), que equivalen a $ 70.240 y $ 115.400, para quienes circulen en vehículos de tracción a sangre animal o los utilicen para transporte de carga o personas en la vía pública. Cuando en el vehículo de tracción a sangre animal hubiere personas menores de edad, la sanción se agravará de 50 a 60 UEM.
Además, la ordenanza establece multas de entre 30 y 50 UEM para quienes contraten, utilicen o aprovechen el transporte de cargas o personas con vehículos de tracción a sangre animal.
No obstante, no habrá una persecución a quienes utilicen carros con caballos, por eso el plazo de 12 meses para que rija la veda.
Jorge Folloni, secretario de Ambiente de la Municipalidad de Córdoba y autoridad de aplicación de la ordenanza, señaló que la medida es el resultado de un trabajo consensuado con el mundo de las cooperativas de carreros que están funcionando en la ciudad.
Ese trabajo incluye capacitaciones en oficios a los recolectores, como paso previo a la entrega de los animales, que son derivados a un predio municipal y luego entran en un programa de adopción responsable.
Las capacitaciones que incluyen varios oficios, desde herrería y carpintería hasta instalaciones eléctricas y pintura, en colaboración con la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Y se brindan programas de alfabetización en colaboración con la Universidad Provincial de Córdoba (UPC). Al finalizar, los beneficiarios rinden un examen para obtener su licencia de conducir motocicletas.
“Son 12 meses de trabajo consensuado con el mundo de las cooperativas de carreros que están funcionando. Una de la mano de la Federación de Carreros, que viene acompañando la medida, son unos 350 carros que vienen entregando. Vamos a mantener esa política, porque es a única manera de sostener una sustitución”, dijo Folloni.
Además, hay otras cooperativas que no están en la Federación, que igualmente se fueron sumando.
El secretario de Ambiente también señaló que la ordenanza contempla un plan de acompañamiento para los recuperadores urbanos que se vean afectados por la prohibición de la tracción a sangre animal.
“Hay muchos que optan por otros oficios, como cooperativas de jardineros, otros como plomería, herrería”, dijo Folloni. “Hay quienes desean dejar la actividad, y otros que quieren mantener en la moto eléctrica. Eso se va a mantener y se tiene que profundizar, con otras cooperativas como La Igualdad”, agregó.
El proyecto había sido enviado por el intendente Martín Llaryora en julio pasado. Según Folloni, el intendente electo, Daniel Passerini, profundizará el trabajo con los recuperadores urbanos.
180 motocargas eléctricas
En el marco de la implementación de la ordenanza de prohibición de tracción a sangre animal, el intendente Llaryora entregó el miércoles pasado 22 motocargas a los recuperadores urbanos, marcando el final de la primera etapa de un proyecto que incluyó la distribución de un total de 180 unidades.
Esta iniciativa, impulsada por el ente municipal Coys, tiene como objetivo ofrecer una solución moderna y sostenible a los carreros, quienes entregan sus caballos y carros a cambio de estas motocargas.
“Quiero agradecerle a los recuperadores urbanos por no rendirse nunca, por no bajar los brazos. Muchas veces, lo que otros desechan, para ustedes era el sustento para sus familias”, dijo el intendente en la entrega de unidades.
Además de las motocargas, los recuperadores también recibieron kits de herramientas esenciales para llevar a cabo sus tareas de recolección de residuos de manera segura en varios puntos de la ciudad.
“Hoy es la última tanda de entregas y la verdad es que este programa les cambió la vida a los recuperadores urbanos, la de su familia, vecinos y todo el entorno que los rodea”, dijo Victoria Flores, titular del Coys.
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