Prevén para la City último trimestre volátil y complicado inicio de 2024
Empieza a gestarse un consenso de los economistas, al menos de los no vinculados con la gestión de Gobierno: puede ser que empiece en octubre, inmediatamente después de las elecciones, o en noviembre, si el candidato del Gobierno llega a la segunda vuelta.
O en diciembre tras el recambio presidencial. Pero lo cierto es que se avecina un ciclo crítico que se extenderá hasta varios meses de la gestión entrante de la próxima gestión. Esto quedó expresado en las inquietudes de financistas y expertos durante la 44° Convención del IAEF en Puerto Madryn.
«La Argentina se está metiendo en un flor de problema, con incertidumbre electoral por delante y enorme acerca de lo que será la política económica que llevará adelante el país en el futuro», planteó Luciano Laspina, mano derecha económica de Patricia Bullrich.
Una economía con alta inflación y pobreza y un tipo de cambio contenido será el escenario del recambio de Gobierno.
«La racionalidad no está dominando la discusión económica», sentenció, mirando a sus contendientes de La Libertad Avanza y del propio Gobierno.
Diana Mondino, economista, casi segura futura diputada nacional y a lo mejor Canciller si triunfara Javier Milei, señaló que, «de acá a fin de año tenemos una situación de aceleración de la inflación y nada indica que se moderará, hay un desconcierto de hacia dónde va la economía y mucha gente ve incertidumbre política, porque no tenemos un andamiaje económico solido».
Eso con el curso de navegación actual: un Gobierno lidiando con una inflación en agosto pasado arriba de 11% y expectativas de un mayor guarismo para septiembre tras la devaluación posPASO.
Emanuel Alvarez Agis planteó, por ejemplo, que la situación actual «combina elementos de shock externo dramático, como la sequía, que trae errores de política económica, pero también de debilidad política».
Repasó que sucedió también en 1989 y en 1974 con el estallido del «Plan Gelbard» con la muerte de Perón. «Tenemos los componentes. Necesitaríamos mucha precaución y coordinación política» para evitar un estallido atómico, advirtió.
Cualquiera sea la opción que surja de las elecciones transitará un ajuste de los precios relativos, de los salarios y tipo de cambio.
Para Fernando Marengo, de BlackToro, «ya hay una implosión de la economía con 40% de pobreza, 130% de inflación y 100% de brecha cambiaria. La pregunta es cuándo se mueve el tipo de cambio oficial, cuándo explota», señaló. O lo que es lo mismo, cuándo se producirá la próxima escalada del dólar en una economía con el cepo conteniendo la demanda de divisas y con escasas reservas.
Escenarios
«Yo veo como posibilidades lógicas tres -señaló Alvarez Agis-: dolarización, que me parece que es desencadenar una situación económica totalmente dolorosa y encima innecesaria; desdoblamiento cambiario, que tiene la ventaja de aislar a la economía doméstica de los movimientos financieros, pero que si uno no acomoda a los financieros rápido sería como ahora pero peor; y una posibilidad que debería esbozar el actual Gobierno y no la esboza», refiriéndose a la devaluación.
«Con una dolarización, técnicamente se va a producir una desmonetización violenta», agregó el ex viceministro de Economía.
Carlos Melconian, ministro in péctore de Patricia Bullrich por Juntos por el Cambio, trazó un escenario en donde la estabilización económica se producirá al cabo de unos ajustes, con sesgo heterodoxo.
«El primer tiempo va a ser un tiempo de acomodamiento de los precios relativos, que incluyen a los salarios, las tarifas; nuestro plan es atemporal, no tiene segundo semestre», graficó. «No tiene plazos, porque no lo sabemos, y tampoco lo diríamos», dijo.
«La tasa de inflación no va a bajar inicialmente», advirtió. «No existe una tasa de inflación para 2024, porque en un primer momento va a aumentar y en algún momento se va a frenar, vamos a despertarnos con un plan de estabilización», dijo.
Su segundo en la Mediterránea, Enrique Szewach, fustigó la alternativa dolarizadora. «En esto no hay magia», subrayó Szewach.
Y anticipó que, a diferencia de la experiencia de Mauricio Macri en 2015, ahora en Juntos por el Cambio, «en el equipo de Bullrich no hay nadie que le diga «don’t worry, be happy» (no te preocupes, se feliz), el título de una canción y a la vez de una presentación que se le atribuye al ex presidente del Banco Central Federico Sturzenegger en la cual propugnaba no impregnar de relatos negativos del pasado la gestión que se inició en 2015.
https://www.cronista.com/finanzas-mercados/dolar-inflacion-y-tasas-preven-para-la-city-ultimo-trimestre-volatil-y-complicado-inicio-de-2024/
Compartilo en Twitter
Compartilo en WhatsApp
Leer en https://www.cronista.com/finanzas-mercados/dolar-inflacion-y-tasas-preven-para-la-city-ultimo-trimestre-volatil-y-complicado-inicio-de-2024/