Kicillof sale a la caza de votos para que Massa entre a la segunda vuelta: corte de boleta y nueva estrategia
Axel Kicillof juntó a su gabinete, tuvo una charla a solas con la vicegobernadora Verónica Magario, punteó información con varios intendentes, recibió el llamado de algunos gobernadores y habló con Cristina Kirchner que ya está de regreso en Capital después de haber votado en Río Gallegos el último domingo.
También Máximo Kirchner se sentó con su celular en mano y lo mismo hizo el ministro del Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro como gran parte de la dirigencia de Unión por la Patria. El objetivo de cada conversación, más allá de la obvia catarsis, fue ordenar el discurso y empezar a armar una estrategia frente al complejo escenario para el oficialismo.
A pesar de ser el ganador indiscutido, Kicillof aparece hoy como el que mayor peso tiene sobre las espaldas. Está obligado no solo a consolidar sino a ampliar los poco más de 36 puntos que logró.
Verónica Magario en el despacho de Axel Kicillof: reunión para rearmar estrategia electoral
Los pedidos de Kicillof a su equipo
En todas las conversaciones, a pesar de la «angustia» que generó la derrota frente al libertario Javier Milei, se subrayan tres cosas. Primero que la elección no está perdida y que este mismo lunes arrancó un segundo tiempo. «Se puede dar vuelta», insisten todos reforzando el tono optimista.
En segundo lugar, tanto Kicillof, como los Kirchner y varios intendentes, al igual que Sergio Massa, creen que están en condiciones de ampliar la diferencia entre quienes no fueron a votar en las PASO. Si no amplían, frente al actual panorama, en octubre pierden. Y lo que necesitan es ampliar para forzar la segunda vuelta.
«Estamos seguros de que hay que buscar a los que se quedaron en la casa, son ciudadanos enojados con nosotros pero que no quieren votar a la oposición. Si la presencialidad sube uno o dos puntos, son puntos nuestros», explicó a El Cronista un dirigente con vasta experiencia territorial.
La pelea contra el concepto de «la casta»
Kicillof también pidió a su equipo y a los ministros que refuercen la gestión -convencidos de que fue por eso que él ganó-, que se discuta la idea de cuidar los derechos en materia de salud o educación, entre otros temas, frente a las propuestas de Patricia Bullrich y Néstor Grindetti como candidato a gobernador y de Javier Milei y Carolina Píparo, su candidata a gobernadora.
También Kicillof remarcó que tienen que mostrar «cercanía y sencillez» por lo que él mismo saldrá desde este miércoles a recorrer nuevamente la Provincia, incluso los distritos donde gobierna Juntos por el Cambio como Bahía Blanca, Mar del Plata y La Plata, su nueva obsesión.
«Hay que dar la cara, hacerse cargo y ocuparse de los problemas» señaló como manera de mostrarle a la gente que «no somos la casta», sustantivo que en forma peyorativa usa Milei desde que incursionó en la política.
El corte de boleta y el rol de los intendentes
Sergio Massa en Pilar con el intendente Federico Achával en la inauguración de un polideportivo
En ese contexto desde Unión por la Patria salieron a desmitificar que haya habido corte de boleta entre Sergio Massa y Axel Kicillof. Al gobernador lo votaron en el padrón de extranjeros y eso le atribuyen la diferencia promedio de cuatro puntos. Los números los mostró Cristina Álvarez Rodríguez en la reunión de gabinete.
La diferencia es más amplia en algunas intendencias, incluso las del Frente Renovador como San Fernando donde Unión por la Patria -la suma de ambas fórmulas presidenciales- tuvieron 33,34 puntos y la de gobernador 37,97.
Un importante intendente del Conurbano que ganó por un amplio margen y que tuvo más votos que Massa y Kicillof, le explicaba a este diario que no repartió boletas cortadas pero que, «evidentemente», los vecinos valoraron la gestión local pero «castigan» la gestión nacional y la situación económica.
«Por eso la campaña del miedo no va más», subrayó sobre una estrategia que no convence a los decepcionados. Un massista coincidió: «Hay que salir casa por casa y charlar con la gente».
Los datos son contundentes. En Florencio Varela la UP sumó 49,68% de los votos y Kicillof 45; en La Plata 30,88 y 34, respectivamente y en Tigre 30,82 Massa más Juan Grabois mientras que el gobernador tuvo 34,59%. La diferencia en Escobar fue de cinco puntos y en Pilar de seis mientras que en Avellaneda se invirtió y Massa más Grabois llegaron a 38 frente a 36 de Kicillof. En todos los casos la brecha se amplía entre la categoría Presidente y del jefe político local.
El problema mayor es que Unión por la Patria perdió, tanto en el interior del país como en Buenos Aires, votos propios. La curva es descendente del 2019 al 2021 y desde aquella legislativa hasta esta semana. Hasta en Formosa, bastión peronista, Gildo Insfrán tuvo 20% más de votos que Sergio Massa. Por amplio margen ganaron algunos gobernadores que desdoblaron pero se perdió volumen a nivel nacional.
En ese sentido, el tercer pedido que Kicillof repite en público o en privado es «votar la boleta completa» y alentar a la militancia a convencer a los no convencidos de que Massa es el menor candidato a presidente.
«Interpretar el voto de la gente a veces tiene muchas explicaciones, claramente no van a ser las consultoras las que nos den las respuestas, va a ser en el mano a mano. Salir detrás de los escritorios para tomar contacto con la gente», dijo Jorge D’Onofrio, massista y ministro de Transporte bonaerense después de varias reuniones de gestión pero con alta dosis de discusión electoral.
La convocatoria del Evita
En la misma línea el Movimiento Evita, que en Buenos Aires perdió todas las disputas internas en municipios, como en San Martín o La Matanza por ejemplo, tendrá un encuentro federal esta semana. Su máximo referente, Emilio Pérsico, convocó a la sede nacional ubicada en Capital para una cumbre militante el próximo jueves.
«Vamos a analizar y discutir cómo damos vuelta el resultado», dijeron también seguros de la estrategia de polarización en la que ya se posicionó Massa.
El dirigente de Unión por la Patria y reciente precandidato presidencial, Juan Grabois, publicó en sus redes sociales una reflexión sobre las PASO donde destacó la elección de su lista que logró 1,4 millones de votos, agradeció a la militancia y reafirmó que apoyará a la fórmula ganadora de la coalición aunque no se trata de un «cheque en blanco».
«Si seguimos en este rumbo, se le está poniendo una alfombra roja hacia la Casa Rosada a los que tenemos la obligación de derrotar. Hay que escuchar la voz del pueblo que está enojado, decepcionado con justicia… y la respuesta no pueden ser palabras, tienen que ser hechos», escribió Grabois y aseguró que su obligación «es incidir en Unión por la Patria para que el rumbo esté guiado por la idea de Justicia Social».
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