Transporte urbano de pasajeros: por ahora no habría aumento en el boleto
Pasadas las elecciones, y tal como se preveía, el precio del boleto del transporte urbano de Córdoba vuelve a estar en agenda. No obstante, altas fuentes de la Municipalidad aseguraron que está descartada cualquier suba en lo inmediato.
La tarifa de $ 99 está vigente desde el pasado 4 de febrero, cuando junto con las ciudades de Rosario y de Santa Fe se aplicó un incremento del 16%.
La dinámica de subas en conjunto con esos otros municipios se rompió el 12 de junio pasado, cuando las localidades santafesinas impusieron una suba de poco más del 20%, por lo que el pasaje pasó a costar $ 120.
En esa oportunidad, Córdoba mantuvo la tarifa en $ 99, ya que estaba a días de las elecciones provinciales en las que el intendente Martín Llaryora buscaba ser el próximo gobernador. Conseguido ese objetivo, tampoco se aplicó el incremento, tal como lo había advertido La Voz.
Es que inmediatamente se disparó la campaña para la intendencia capitalina, en la que el oficialismo apostaba por el viceintendente Daniel Passerini como el sucesor de Llaryora. También conseguido ese objetivo el último domingo, se dispararon las especulaciones sobre la suba inminente.
Desde la Secretaría de Transporte lo descartaron de plano. Aseguraron que no está previsto aplicar un aumento en los próximos días. En ese sentido, confiaron que esperan que Rosario y Santa Fe definan un nuevo incremento, al cual Córdoba se plegaría.
Eso podría pasar, según especulan en la repartición a cargo de Marcelo Rodio, en la segunda quincena de agosto o en los primeros días de septiembre. También calculan que la suba llevaría el boleto a unos $ 130, que en Córdoba implicaría poco más del 30%.
Ese porcentaje está por debajo del 42,2% de inflación que se registró entre febrero, mes en el que se aplicó la última suba, y junio.
No obstante, Santa Fe y Rosario eligen intendente el próximo 10 de septiembre, y en esas ciudades descreen que sea el momento propicio para aplicar un incremento.
Las subas en la gestión Llaryora
El intendente Martín Llaryora llegó a la intendencia en diciembre de 2019 con un boleto de $ 31,9, precio que se había establecido en septiembre de ese año, cuando aún gobernaba Ramón Javier Mestre. Hasta ahora, lleva aplicados seis incrementos.
En 2020, estalló la pandemia de Covid-19 y no se pudo aplicar ninguna suba, ya que el sistema de transporte urbano se sumergió en una profunda crisis y sólo se pudo sostener con subsidios nacionales, provinciales y municipales.
Así las cosas, la primera suba fue en enero de 2021, cuando autorizó un incremento del 35% y se pasó de $ 31,90 a $ 43. La segunda fue en julio de 2021, del 16%, lo que llevó el precio a los $ 49,88.
La tercera, en febrero del año pasado pasado, lo ubicó en $ 59,35. La cuarta fue en mayo de 2022, cuando el precio se ubicó en $ 69,50. La quinta llevó el viaje a $ 85 en septiembre de ese año.
El último incremento fue en febrero pasado, cuando el boleto urbano trepó a $ 99.
Hasta ahora, Llaryora incrementó la tarifa del transporte público un 210,3%, cuando la inflación acumulada a junio de este año es del 526,3%. Es decir que sólo actualizó el pasaje un 40% de la inflación.
Aun si se contabilizara el incremento del 30% que podría regir en algunas semanas, el porcentaje de aumento acumulado en el boleto durante la actual gestión es del 307,5%, 219 puntos porcentuales menos que la inflación.
Si el boleto a $ 32,9 de diciembre de 2019 hubiera seguido el ritmo inflacionario, hoy debiera costar $ 206.
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