La trama secreta detrás del pedido de ayuda del Gobierno a Japón ante el FMI
En su afán por cerrar cuanto antes el acuerdo de la Argentina con el FMI, el ministro de Economía, Sergio Massa, solicitó a Japón un pedido de especial apoyo en el directorio del Fondo que hasta ahora encontró una respuesta uniforme: Tokio no hará nada por obstaculizar el acuerdo y cree que el Gobierno de Alberto Fernández merece un aval.
Los datos de estos detalles se dieron hace una semana en una reunión reservada que hubo entre Massa, el embajador de Japón, Hiroshi Yamauchi y un grupo de ejecutivos de alto rango de firmas asociadas a la Federación Empresarial de Japón (Keidanren).
El Ministerio de Economía informó oficialmente al pasar que esa reunión se hizo con el objetivo de «acelerar la ejecución de inversiones productivas» de Japón en sectores estratégicos como industrial, agroalimenticio, servicios, energía y minerales críticos.
Sin embargo, El Cronista pudo reconstruir con fuentes del Gobierno y de la diplomacia de Tokio la trama secreta del encuentro cuyo plato más fuerte fue un pedido especial de Massa para que Japón ayude a la Argentina en el directorio del FMI para avanzar con las negociaciones por un acuerdo destinado a girar divisas al país.
El ministro Sergio Massa en la reunión con empresarios y el embajador japonés
Acciones conjuntas
Durante el encuentro de Massa con el embajador Yamahuchi y un grupo de 30 empresarios nipones, encabezados por el titular de la poderosa federación empresaria Kase Yutaka, se planteó la necesidad de aumentar las inversiones japonesas en la Argentina y «coordinar acciones entre el sector público y privado para fomentar más negocios conjuntos».
También hubo un repaso de Massa de las políticas de ordenamiento macroeconómico implementadas en los últimos meses con vistas a mejorar el clima de negocios en la Argentina. Se habló del contexto económico y el contexto político que transita el país.
A la vez, hubo un pedido especial de la misión empresarial para que el Gobierno impulse el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y Japón. Es que al entender del sector privado nipón, como del gobierno del primer ministro Fumio Kishida, la decisión de avanzar en un acuerdo del bloque regional con Tokio ampliaría las posibilidades de negocios.
De inmediato, Massa planteó la necesidad de contar con un apoyo expreso de Japón en el directorio del FMI para cerrar cuanto antes el acuerdo con Argentina aunque no dio detalle alguno de los temas que se estaban negociando en Washington.
Se sabe que Japón, al igual que Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido son los que mayor peso tienen en el board del Fondo. De hecho, Japón es el tercer país con peso en las decisiones del organismo de crédito internacional. De allí que no fue casual el reclamo de Massa.
Según confiaron a El Cronista fuentes calificadas del Gobierno y de la diplomacia de Tokio la respuesta del embajador japonés fue que transmitiría el mensaje de Argentina a Jun Mizuguchi Shuntaro Hara, el representante nipón en el directorio del Fondo.
A la vez, la diplomacia japonesa dejó entrever que «la Argentina merece que se cierre cuanto antes un acuerdo con el FMI». Y destacaron la «difícil situación» económica y social en que se encuentra el país.
Condicionamientos
De esta manera, tanto el embajador Yamahuchi como el empresario Yutaka habrían deslizado que «Japón no será obstáculo alguno» para que el FMI avale el acuerdo.
Aunque la diplomacia japonesa dejó en claro a Massa que para avalar el acuerdo desde el FMI necesitarían contar con «un ordenamiento de las cuentas públicas de la Argentina, un ajuste fiscal y un ambiente de negocios favorable».
En lenguaje diplomático traducido al llano esto implica una definición tajante de Japón: que el FMI sólo avalará el acuerdo si «hay voluntad de negociación y posibilidad de hacer posible los condicionamientos que se exigen», dijeron.
En relación a una mejora en el clima de negocios se mencionó del lado de Japón la necesidad de aprobar cuanto antes en el Congreso de Argentina el acuerdo de eliminación de doble imposición tributaria y promoción de inversiones sellado entre Tokio y Buenos Aires.
Según se pudo saber, estos dos acuerdos esperan desde hace dos años la aprobación del Congreso. En Japón ya fueron avalador por el Parlamento y en Argentina el embajador Yamahuchi pidió una reunión con la Vicepresidenta Cristina Kirchner para acelerar esa aprobación que está trabada en el Senado. Pero hasta ahora no obtuvo respuesta.
Entre las firmas que integran la Cámara de empresarios que se reunió con Massa figuran Bridgestone, Mitsubishi, Toyota y Fujitec. Pero hay más de 100 empresas japonesas con presencia en nuestro país.
El reclamo reiterado del sector privado de Japón y de la diplomacia de Tokio a la Argentina en cuanto a inversiones son las trabas a las importaciones y los problemas para el giro de divisas al exterior. Massa tomó nota de esos reclamos y se comprometió a dar respuesta.
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