La Capital elige: Passerini y De Loredo, en un “mano a mano” que condiciona a Llaryora
La segunda elección más importante de Córdoba definirá esta noche –si el recuento provisorio no falla como hace un mes en los comicios provinciales– al próximo intendente de la Capital, en una disputa electoral precedida de duras tensiones y fuertes denuncias cruzadas y en la que se vivirá un virtual “mano a mano” entre dos de los 11 candidatos que se presentan para suceder a Martín Llaryora desde el 10 de diciembre.
El oficialista Daniel Passerini acompañado por el extitular del PRO Javier Pretto es la apuesta del peronismo provincial (Hacemos Unidos por Córdoba) para retener el poder y extender por primera vez a dos períodos seguidos el gobierno de ese signo político en el principal sillón municipal de la provincia que históricamente le fue esquivo.
El retador de esa pretensión es el radical Rodrigo de Loredo, que se presenta junto con Soher El Sukaria (PRO), respaldado esta vez por todos los partidos que conforman Juntos por el Cambio.
Para el diputado nacional, es su segundo intento consecutivo de llegar al Palacio 6 de Julio. En 2019 terminó tercero detrás de Llaryora y de Luis Juez, su actual socio político y quien viene de ser derrotado por estrecho margen el 25 de junio pasado en los comicios provinciales.
Llaryora, el vencedor de esas elecciones, se involucró de manera personal en la campaña para apuntalar Passerini, consciente de la importancia que tendrá el resultado capitalino en su futura gestión al frente del Panal. Para el flamante mandatario electo, un triunfo o una derrota condicionarán de manera diametralmente opuesta su gobernabilidad, que estará atravesada por una Legislatura sin mayoría propia y en paridad total entre oficialismo y oposición y con un Tribunal de Cuentas adverso. El resultado de hoy marcará a fuego los márgenes de acción del próximo gobernador.
Resultado abierto y clima espeso
El pronóstico para hoy es de una contienda cerrada y de resultado incierto. En el búnker de Passerini y Llaryora se mostraban confiados ayer en que la fuerza de movilización del peronismo rendirá sus frutos este domingo. Había dirigentes de ese espacio que se jactaban de que el PJ había contratado la totalidad de las flotas de taxis, remises y combis escolares para llevar a vecinos a votar.
“Nos movilizamos como hacía muchos años no pasaba”, contó un funcionario llaryorista. El viernes, Llaryora lideró una reunión de la que participó el grueso de los principales funcionarios municipales e integrantes de la estructura del PJ Capital. Allí se reforzó el pedido del voto para Passerini a través de grupos de militantes y punteros políticos que contactaban por teléfono a familiares, allegados y vecinos.
En el búnker de De Loredo, en tanto, siguen confiados de que la tendencia que aseguran “siempre tuvo a favor Rodrigo” no se había ni quebrado ni achicado en función de los sondeos previos.
Junto con el jefe de campaña Juan Negri e integrantes de la lista de concejales, De Loredo visitó en las últimas 24 horas las 14 seccionales de la Capital. “Estamos confiados en lo que hemos trabajado. En la calle la voluntad de cambio está presente y se va a corroborar el domingo”, dijeron a La Voz allegados al candidato.
En ambos comandos de campañas se especula con pisos y techos electorales para hoy tomando como principal referencia el resultado capitalino de la elección provincial del 25 de junio. Esa pizarra arrojó un margen a favor de Llaryora sobre Juez de 56.219 votos, lo que representa una brecha de 7,8%.
Uno de los datos centrales de los comicios de hoy será el nivel de participación. Hace cuatro semanas votó el 67,7% del padrón capitalino, unos puntos por debajo de la media histórica.
En ese sentido, generó ayer un fuerte repudio de parte de Juntos por el Cambio un aviso publicitario contratado por la Junta Electoral Municipal –a cargo de los comicios de hoy– en el que de manera insólita y un hecho nunca visto consideró oportuno aclarar que si bien el voto es obligatorio quien no vaya a votar no será sancionado con multa por falta de reglamentación de la infracción electoral.
A través de sus principales referentes, la oposición dijo que la maniobra de desalentar el voto por parte de la Junta Electoral tiene como objetivo beneficiar al peronismo, que confía en su propio poder de movilización. “Tiene en marcha el más grande operativo clientelar del que se tenga memoria”, denunció De Loredo el jueves en su cierre.
La oposición considera que si la participación es baja favorece al oficialismo porque adquiere mayor peso relativo la estructura del PJ.
La campaña proselitista que se cerró el viernes a las 8 dejó un clima de tensión espeso, que sobrevolará durante toda la jornada de hoy.
De Loredo denunció que el peronismo montó una campaña “sucia” en su contra buscando asociar a dos candidatos a concejales de su lista con causas judiciales en la que están involucrados familiares y allegados, pero no los postulados.
En tanto, el oficialismo se quejó por noticias falsas cuya autoría le atribuye a Juntos por el Cambio, a quien señala por intentar mostrar nexos entre el PJ y el kirchnerismo.
Polarización a la vista
Como sucedió en la elección provincial, el escenario para hoy es de extrema polarización entre Passerini y De Loredo, lo que deja escaso margen al resto de las opciones para ingresar al Concejo Deliberante.
Laura Vilches, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad aspira a retener la banca actual. Lo propio pretende Juan Pablo Quinteros, ahora como candidato de Somos y no de Encuentro Vecinal Córdoba, que postula en César Orgaz para llegar al cuerpo legislativo.
Hay un interrogante abierto en el desempeño que podría tener Verónica Sikora, que se presenta por la opción libertaria La Libertad Primero.
Humberto Spaccesi (Córdoba de Todos), Jorge Scala (Partido Demócrata), Miguel Bustos (Partido Popular), Romina Giménez (Unión Popular Federal) y Eduardo Olguín (Partido Humanista) completan las propuestas, aunque con escasas posibilidades de ingresar al Concejo.
Para lograr un escaño en la Capital son necesarios unos entre 20 mil y 22 mil votos, en torno a los 2,7 y 3 puntos, considerando que cada punto en la Capital representa unos 8 mil votos, dependiendo del nivel de participación.
En los comicios de hoy están habilitados a sufragar 1.129.853 electores que podrán hacerlo en las 3.285 mesas dispuestas en los 448 centro de votación en la Capital.
Se eligen además de intendente y vice, 31 concejales –la fuerza que gana los comicios se queda con la mayoría de 16 ediles, por fuerza de la cláusula de gobernabilidad– y los cinco miembros del Tribunal de Cuentas.
Tras los inconvenientes que se suscitaron en el escrutinio provisorio de los comicios provinciales de hace un mes, la Junta Electoral dijo ayer que el desarrollo de los comicios está garantizado.
Los primeros datos provisorios de la elección se conocerán a partir de las 21. Recién se darán a publicidad una vez que esté procesado el 40% de las mesas de votación, a diferencia de lo que sucedió en los comicios provinciales.
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