Año Nuevo islámico 1445
Los musulmanes adoptaron el calendario Hijri y, en consecuencia, el año comienza el primer día del mes de Muharram y va hasta el último día del mes de Dhul-Hijjah. La migración profética es considerada la base para el inicio de una nueva era islámica y su existencia a lo largo de la historia.
El comienzo del año Hijri representa un recuerdo importante para los musulmanes sobre la migración del Profeta y sus compañeros, por los grandes esfuerzos y los sacrificios que hicieron con el fin de establecer el llamado del islam y comunicarlo a la humanidad a partir de un versículo que dice: “Te hemos enviado como misericordia para la humanidad” (Corán: 21:107).
En este día, los musulmanes reciben un año en el que se renuevan eventos y estaciones religiosos que, desde sus inicios, resultaron en la fundación de una cultura y una civilización que expandió su territorio y su esplendor, como lo han hecho otras naciones.
Luego de su llegada a Madinah, su nuevo hogar, el profeta Muhammad dictó un documento que se convirtió en la base de la constitución para organizar la vida en la ciudad y definir las relaciones entre ella y sus vecinos. A través de la migración, se aprendió un conjunto de apreciadas lecciones que se basan en las reglas que se extrajeron de las enseñanzas de la religión en cuanto al trato y el comportamiento, los sacrificios y los modelos que dan ejemplo a los creyentes, ya que están vinculadas a su culto y a sus prácticas religiosas. Las más destacadas son las siguientes:
- La fe es lo más importante en la vida del creyente. Por eso vimos que el profeta y sus compañeros abandonaron su tierra natal dejando todo en cuanto poseían de riquezas, con el único propósito de cuidar, proteger y difundir su fe.
- La paciencia es una de las cualidades bellas y maravillosas más destacadas que debemos aprender como consecuencia de esa migración, por las adversidades y las situaciones contrarias que sufrió el profeta en su viaje.
- El compañerismo es una de las necesidades más imperiosas a la hora de emprender una aventura en la vida, con la certeza absoluta de que el objetivo se logra compartiendo y siendo solidario.
Y como en cada ocasión que se renueva, sin distinción de las creencias de los individuos, pedimos a Dios Todopoderoso que estas fechas sean motivos para la unión y la prosperidad del pueblo argentino.
* Imán, miembro del Comipaz.
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