Córdoba: detuvieron a Jorge Ribeiro, a sus hijas y a su yerno por estafas inmobiliarias
En el juicio que se les sigue por supuesta asociación ilícita y estafas (inmobiliarias) reiteradas (34 hechos) a los desarrollistas Jorge Ribeiro (71), Carlos Hernán Castro (38, yerno de Jorge), Georgina María Ribeiro (41) y Ana Lucía Ribeiro (39, ambas hijas de Jorge) y a Marco Javier Lío (este por encubrimiento agravado), el fiscal Enrique Gavier solicitó elevadas penas de prisión y la detención inmediata de cuatro de los cinco acusados.
Todos están acusados por presuntas estafas con la construcción de departamentos en pozo en Córdoba.
Al finalizar la audiencia, los jueces de la Cámara 10ª del Crimen de Córdoba dispusieron las inmediatas detenciones de Jorge Ribeiro y Carlos Castro, quienes fueron conducidos a la Cárcel de Bouwer.
En tanto, a Georgina y Ana se les dictó la prisión domiciliaria.
Los cuatro llegaron libres al juicio, aunque ya cumplieron con encierros preventivos. Mientras deliberaba el tribunal integrado por Juan José Rojas Moresi (presidente), Mario Centeno y Carlos Palacio Laje, debieron permanecer en la sala de audiencias con la escolta de policías de Tribunales 2.
Cuando volvieron los vocales y anunciaron su decisión de dictarles la detención cautelar, al terminar la audiencia -cerca de las 22.30- Jorge Ribeiro y Castro fueron esposados y conducidos hacia la cárcel de Bouwer.
Las hijas del empresario se trasladaron hasta sus domicilios, donde sólo podrán salir para volver al juicio.
Estas detenciones son cautelares, por siete días, para evitar el riesgo de fuga y garantizar la finalización del proceso oral.
Tensión y nerviosismo
Escenas de llanto y nerviosismo se apreciaron en la sala de audiencias una vez que a mitad de la tarde el fiscal pronunció los pedidos de pena elevada. Más dramático resultó para los acusados cuando advirtieron que Gavier pidió al tribunal que los Ribeiro y Castro queden detenidos.
El fiscal alegó a lo largo de varias jornadas parciales, concluyendo en la tarde de este martes en drásticos pedidos de pena para los acusados que, antes del juicio y a lo largo de meses, negociaron con los damnificados acuerdos de reparación, pero sin llegar a un acuerdo.
Según el acusador público, la defraudación alcanza los ocho millones de dólares, si bien se expuso el caso de presuntos damnificados que no presentaron denuncias.
Por eso, al no alcanzarse entendimientos, a fin de 2022 comenzó el juicio con una idea de que las penas para los Ribeiro podían ser elevadas. Esto parece haberse cumplido, al menos en cuanto a la petición fiscal.
Gavier pidió para Jorge Ribeiro una condena de 11 años y tres meses de prisión. En tanto, para Castro solicitó una pena de nueve años y tres meses de encierro. A ambos los responsabiliza como jefes de asociación ilícita y autores de estafas reiteradas.
A las hijas del empresario el fiscal las acusó como “miembros” de la organización ilícita y autoras de estafas reiteradas. Para Georgina Ribeiro, la solicitud fue de siete años y siete meses de prisión, en tanto que para Ana Lucía Ribeiro el pedido fue de seis años y seis meses de prisión.
Para Tomás Lío, el fiscal requirió tres años de prisión en suspenso, como supuesto encubridor agravado.
Negociaciones infructuosas
En el juicio están representados numerosos querellantes que también comienzan a alegar.
El martes, luego de Gavier se escuchó a Héctor Sánchez Quinteros, quien solicitó penas más elevadas para los dos supuestos jefes de la asociación ilícita, Jorge Ribeiro y Castro, de 12 años de prisión. Para el resto, se mantuvo igual que el fiscal.
Sánchez Quinteros pidió decomisar bienes de la familia, como una casa en La Rufina, una aeronave, un automóvil de alta gama y otros inmuebles que él entiende fueron obtenido como producto de las estafas. Para el penalista, la defraudación alcanza los 15 millones de dólares.
Más tarde y hasta el final de la audiencia del martes -avanzada la noche- se escuchó a los querellantes particulares Pedro Despouy Santoro, Martín Capdevila, Andrea Amigo, Brian López, Dante Gutiérrez Aráoz y Rosendo Montero. La audiencia proseguirá el jueves, a las 14, con el turno de las conclusiones de los defensores.
Se espera que el veredicto del tribunal se conozca la semana próxima.
Antes de comenzar el juicio (sólo) algunos aceptaban una “reparación simbólica” que oscilaba en torno al 15 por ciento de lo que dijeron haber invertido. Pero esas negociaciones no llegaron a buen puerto, por lo cual se dio inicio al debate.
Tres condenas
La acusación señala que eran ocho los integrantes de la asociación ilícita.
En octubre de 2020, se realizó un juicio abreviado inicial que dejó como saldo la condena abreviada para tres imputados que aceptaron ser miembros de la asociación ilícita y partícipes de estafas.
El juez de Control Milton Peralta condenó a Tomás Gabriel Ribeiro (44, hijo de Jorge) a cuatro años de prisión; a la esposa de este, Natalia Meossi (43), a tres años y cuatro meses; y al contador de la empresa, Guillermo Adrián Taverna (45), a tres años y dos meses de prisión.
Los tres admitieron ser integrantes de la asociación ilícita y partícipes de decenas de estafas a personas que adquirieron departamentos en pozo a fideicomisos relacionados con la firma.
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