Los festejos patrios en Ciudad de los Niños unieron a los vecinos
El de este jueves no fue un mediodía más en en barrio Ciudad de los niños, urbanización de Estación Juárez Celman. En la última reunión de la Mesa Intersectorial, uno de los referentes propuso una idea y rápidamente contagió a los otros miembros: realizar un desfile y un abrazo comunitario para conmemorar la Revolución de Mayo.
Cada institución se preparó con vestimenta y banderas celestes y blancas para salir al encuentro de los vecinos por las calles del barrio. “Desde el más pequeño hasta los adultos mayores nos fundimos en un abrazo sin rivalidades”, sostuvo a La Voz María Inés Lizardes, trabajadora de la Sala Cuna y referente del barrio.
Jesús Gabriel Del Valle es conocido como “el Profe Gabriel” y es el director de la escuela primaria Polo Godoy Rojo a la que asisten alrededor de 250 alumnos. “El objetivo del encuentro fue revalorizar los valores básicos que sentimos que se están perdiendo en nuestro país. Los chicos escribieron algunos de ellos como unidad, respeto, honestidad, inclusión en los carteles y hasta tomaron el micrófono para compartirlos con la comunidad”, contó.
Del desfile patrio también participaron los alumnos del IPET 386, la Sala Cuna, personal del CAP, el Centro de Jubilados, empleados públicos y vecinos. “Fue una convocatoria como ciudadanos sin cuestiones partidarias, similar a lo que fueron los festejos por el Mundial de Fútbol”, sostuvo Del Valle.
Desde hace algunos años, los vecinos de Ciudad de los Niños encontraron en la Mesa Intersectorial un espacio de encuentro para hablar sobre las problemáticas de la zona y buscar soluciones en conjunto. “Al principio éramos unos pocos y hoy ya somos más de 25”, expresó Lizardes.
Para Del Valle, el contexto social y el compromiso de las familias de la escuela primaria fueron primordiales para poder lograr una convocatoria récord para el barrio. El director eligió una metáfora para poder explicar lo que sintió en el encuentro: “La comunidad es como una llama de fuego, y a pesar de todo lo que intenta apagarla, sentimos que volvimos a soplar juntos y se encendió nuevamente la hoguera”.
“La escuela pública es la institución pública por excelencia y es insustituible. Cuando todo se hace cuesta arriba la escuela sigue estando para contener y enseñar”, afirmó Del Valle.
En los últimos meses se registró un aumento en la cantidad de personas que asisten a comedores en el barrio. “Las familias están agobiadas por la situación económica pero gestos como estos les da aliento para salir adelante y lo ven en los rostros de sus niños”, reflexionó el director.
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