Pasión argentina de exportación: tiene 18 años, se fue a Zambia y está haciendo historia
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A sus 18 años, apenas después de haber terminado el colegio secundario y a pesar de estar sumamente identificado con la cultura porteña y todo lo que conlleva vivir en Capital Federal, este joven tomó la decisión de irse a Zambia, en donde comenzó a trabajar junto a un club llamado New Hope Waves, que en español significa Nueva Ola de Esperanza. Se fundó en 2016, milita en la tercera división y tiene como objetivo ayudar al barrio a través del fútbol.
De esta forma, en diálogo con Filo.news, Martín Shatal habló sobre su adaptación a un nuevo país: “Toda mi vida viví en Buenos Aires, soy muy porteño, es por eso que en un principio fue darme cuenta que tenía que amoldarme a un estilo de vida muy distinto. Por suerte, me sorprendió la calidez con la que me recibieron y sus ganas de compartir cosas con una persona extranjera”.
Llegar a Zambia no era lo que tenía planeado en un principio, ya que, había planificado ir a estudiar a Italia, pero tras un inconveniente con los papeles el viaje no se concretó. Es por eso que se anotó a un voluntariado que tampoco hizo, porque una charla con el presidente del club, Auldridge Chibbwalu, bastó para convencerlo de lo que debía hacer.
Gentileza: @Martecoll
“Cuando me contacté con Auldridge para hablar sobre el proyecto, me tiré de cabeza. Por eso decidí ir por mi lado y con mis ahorros, con los que pude pagar mi casa y tener más comodidades, porque al no ser un voluntariado no tengo la obligación, quizás, de estar ahí cuatro horas al día y tengo más independencia”, explicó.
Así fue como comenzó su aventura por el fútbol zambiano, en el cual comentó que “lo primero que hablamos con Auldridge fue la idea de intentar darle algo al barrio y dejar una huella, yo, claramente, quería dejar una argentina”.
El plan de intentar dejar algo para club fue tan fuerte que comenzó con el armado de una cuenta de Twitter, conocida como Argentino en Zambia, pero que el usuario aparece como @Martecoll, que rápidamente se volvió popular, y en la que los propios seguidores, quizás inspirados en el caso de Maratea e Independiente, le insistieron en que inicie una colecta para colaborar con el equipo. Sobre esto, expresó que “después de que me dieron la idea, averigüe los costos para hacer la cancha y publiqué todo, siempre con la idea de buscar la máxima transparencia posible y que la gente se sienta partícipe”.
Gentileza: @Martecoll
Aunque la colecta continúa activa, dejó en claro que, hasta el momento, “juntamos más de ocho mil dólares, que es un monto increíble para lo que es la ONG”, de forma que el sueño de arreglar la cancha se vio ampliamente superado. Esto habilitó la posibilidad de ir en busca de un micro para que los jugadores puedan viajar a sus partidos de visitante.
“En un principio la cancha nos costaba 2200 dólares, pero cuando vi que lo superamos, comencé a buscar una mejor constructora para quedarme más tranquilo. Prefiero dejar algo de mejor calidad aunque gastemos más y ahí veremos si nos alcanza para el micro, que es un sueño de verdad, porque gastamos 200 dólares por viaje. La última vez lo tuve que pagar yo porque la ONG no tenía plata”, señaló.
Al ser consultado sobre cuál era la razón que lo impulsaba a dejar una huella argentina, dejó en claro que “desde mi punto de vista, el argentino es el que deja marcas. A mi me recordarán los jugadores y el técnico como una anécdota, pero el día de mañana yo me voy a morir, mi recuerdo se va a morir y los jugadores se van a morir, pero la cancha va a seguir quedando y muchos sueños se van a seguir cumpliendo. El objetivo era que no se olviden que pasó un argentino por acá, no Martin Shantal”.
Gentileza: @Martecoll
Llevar adelante el proyecto de la cancha implicaba la idea de ponerle el nombre de alguien muy representativo, como el de Diego Armando Maradona, ya que, comentó que pretendía “inspirar a los jugadores” y que se enfocó en mostrárselos a los más chiquitos que “quedaron fascinados”. Igualmente, en un principio la idea era que se llame Malvinas Argentinas, pero la identificación que tiene Zambia con Inglaterra, hizo que se lo rechacen.
Una vez que abandone el país, tiene planeado viajar hacia Ghana, donde liderará un proyecto que calificó como “histórico para todo el fútbol argentino”. Se llevaría adelante mediante un convenio con una academia ghanesa de fútbol que dirige el argentino Franco Castaño y que consistiría en traer jugadores de dicho país a la Argentina. Cabe destacar que ya tiene acuerdos con clubes europeos que han sido de gran éxito en algunos casos.
Cuando se refirió a su fanatismo por uno de los deportes más populares del mundo, aseguró que es hincha de Huracán y que, el ahora ex técnico del equipo, Diego Davobe ha sido una persona que lo ha marcado, debido a que lo consideró como su “padrino futbolístico”. Luego, agregó que ha recorrido la Argentina para ver partidos y que ha sido socio de cinco clubes en simultáneo.
Por último, sostuvo que el New Hope Waves, con toda su humildad, está a un paso de lograr el ascenso a segunda división, por lo que debe ganar si o si su último encuentro. Esto significa algo histórico tanto para el equipo como para el barrio y que demostraría que todo el apoyo que se brindó desde inicio, dio sus frutos. Y, cerró resaltando que “voy a abandonar Zambia, pero nunca voy a abandonar el club, yo, de acá a 10 años, quiero verlos en primera división”.
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